El arzobispo predica a los sacerdotes del norte de la provincia
El monasterio del Espino, en Santa Gadea del Cid, ha sido el lugar escogido para el retiro que el arzobispo ha predicado, en la jornada de ayer, a los sacerdotes de la zona norte de la diócesis. Don Fidel Herráez les convocó para impulsar, con entusiasmo, el comienzo del nuevo curso pastoral. Realismo y esperanza fueron las dos palabras que más sonaron en su primera charla: «Vamos siendo sabios, no en la medida en que sabemos mucho, sino en la medida en que saboreamos mucho», aseguró el arzobispo.
La segunda charla giró en torno al recientemente presentado plan diocesano de pastoral. En ella, el pastor de la Iglesia burgalesa animó a los presentes a no tener miedo a la conversión, necesaria para emprender los cambios que sean convenientes y que el momento presente nos exija a todos, como Iglesia diocesana.
La jornada de retiro concluyó con una breve exposición del Santísimo, antes de la comida de hermandad