Retiran el nido de cigüeña de la Facultad de Teología

La supresión del nido cuenta con el permiso de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

nido ciguena

 

En la tarde de ayer, y con la autorización de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, técnicos del Arzobispado procedieron a retirar el nido de cigüeña de la espadaña de la Facultad de Teología.

 

El organismo de la Junta permitió la eliminación del nido a petición de la propia Facultad y el servicio técnico de obras de la diócesis, que argumentaba peligro grave de caída sobre la cubierta del edificio y sobre la vía de acceso peatonal al Archivo Diocesano. De hecho, el pasado mes de mayo algunos restos del nido cayeron al suelo, a punto de dañar a algunas personas que hacen uso de este servicio.

 

La Junta obligaba a retirar el nido antes del 15 de enero, momento en que comienza la migración de este tipo de aves. Aún así, desde el servicio técnico de obras de la diócesis, argumentan que no se pretende acabar con la presencia de la cigüeña, sino atajar el problema del peso del nido y el peligro que conllevaba en la actualidad. De ahí que no se tomarán nuevas medidas si la cigüeña vuelve a anidar en el lugar.

Comentarios

Comentarios: 1

  1. Javier Bartolomé

    La eliminación total de un nido de cigueñas es la última de las soluciones que debe adoptarse ante cualquier adversidad, siempre con permiso de la autoridad competente, que es la Junta de Castilla y León y con razones sobradamente confirmadas y aceptadas por la Junta.
    A mi juicio, no hay razón técnica suficiente para haber demolido ese nido, que llevaba construido una decena de años, sin peligro alguno. Era aparentemente estable y quizá, en alguna ocasión, la actividad propia de las aves que ahí han anidado ha hecho caer alguna pequeña rama o excremento, en fin, nada peligroso para la seguridad de las escasas personas que puedan circular por ese jardín interior y que se encuentra físicamente separado de la vía pública.
    El pasado 31 de diciembre de 2017, si no fue antes, un ejemplar de cigueña adulta volvió a ese nido y desde entonces ha estado anidando en el mismo. Incluso hoy, ha pasado la noche y sigue (perpleja) posada sobre el punto más alto de la espadaña de la Facultad de Teología, donde unas horas antes se encontraba su nido.
    Disponer de una Licencia supuestamente bien concedida y desde hace fechas, no te faculta para demoler un nido cuando se encuentra en el mismo una cigueña, circunstancia sin duda conocida por todos los intervinientes y que yo mismo les hice saber en la tarde de ayer, antes de que la demolición del nido se culminase. Les dio igual, lo importante era hacer desaparecer el supuesto «peligro».

    Pues les quiero recordar que el Código Penal tipifica como delito, desde hace unos años y con pena de cárcel, la demolición de un nido de cigueñas cuande están las aves anidando en el mismo (aunque no haya llegado la festividad de San Blas). No en vano el plazo concedido por la Junta en la Licencia, para la demolición, era de forma previa a la migración de eas aves.
    PUES LO HAN DEMOLIDO DESPUÉS DE LA MIGRACIÓN, CON LA CIGUEÑA YA EN EL NIDO.
    Podía haberse adoptado cualquier solución intermedia (como despejar el nido de las ramas sobrantes), antes de tirarlo con tanta impunidad y descaro, mientras la cigueña sobrevolaba por encima de sus cabezas, de todo lo cual yo fui, estremecido, testigo directo.


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