«He encontrado mucha comprensión por parte de mis hermanas»

Sor María Micaela es una de las 67 profesas extranjeras que habitan en los monasterios de la diócesis. Nos relata cómo es su vida en el monasterio de las Salesas de Burgos.
María Micaela es religiosa Salesa.

María Micaela es religiosa Salesa.

 

La hermana María Micaela procede de Burundi y lleva trece años viviendo en el monasterio de La Visitación de las Madres Salesas de Burgos.  Es una de las 67 religiosas profesas de la provincia de origen extranjero. Cuando llegó, su vocación estaba más que asentada, ya que llevaba siete años como monja en el monasterio con el que la orden cuenta en su país de origen. «En mi comunidad de entonces se preguntó si teníamos disponibilidad para venir a España, a este monasterio, y yo me ofrecí».

 

Una vez llegó a Burgos, se encontró con una buena acogida y mucha comprensión por parte de la comunidad salesa: «Para ellas no es fácil tener que estar pendientes de las recién llegadas y ayudarles a integrarse y a entenderse, y sin embargo ahí han estado desde el principio».

 

Y es que el idioma ha sido el principal escollo y también uno de los puntos a favor de este cambio, ya que para la hermana María Micaela, aunque «era difícil no poder entenderse y no poder expresarse», aprender una nueva lengua «ha sido bonito» y lo ha disfrutado. Ahora habla castellano con total fluidez, así que este obstáculo ha sido superado. Sin embargo, como cuenta la religiosa, «al venir de un convento y meterme a vivir en otro de la misma orden, el cambio de país y de estilo de vida no es tan grande: tenemos las mismas costumbres más o menos y los mismos horarios».

 

Pero donde sí que vio un cambio notable y que le llamó la atención fue al conocer a las religiosas más veteranas y la experiencia que transmiten: «Provenía de una comunidad muy joven, y cuando conocí a las hermanas más mayores, yo pensaba que llevarían una vida más relajada, dejando el trabajo a las jóvenes, pero eso no es así. Para mí es muy importante vivir con estas personas, y es toda una lección ver la entrega que manifiestan hasta el final. Ahora tenemos una hermana que con 95 años sigue trabajando con las ganas de una joven de quince, y eso es todo un aprendizaje».

Comentarios

Comentarios: 1

  1. António Alves

    Dios sea alabado! Me encanta lectivo lo testemunho de la Hermana Maria Mica ela. Que Dios la bendiga y toda a vuestra Comunidad.
    Fraterno abraço en Cristo, desde la ciudad de Porto, Portugal


Danos tu opinión