Penitencia por dentro… y por fuera

Contra todo pronóstico la procesión del Cristo de la Salud ha salido a la calle después que decenas de cofrades hicieran juramento de silencio. A la sobriedad de la liturgia se ha sumado el duro frío.
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Ha sido como un milagro. La borrasca ‘Hugo’ que atraviesa la península parece haber hecho también penitencia y arrodillarse humillada ante el Cristo de la Salud. La tromba de agua caída durante la tarde hacía presagiar que la procesión del Silencio se suspendería. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la talla del siglo XVI finalmente ha podido salir a la calle por segundo año consecutivo. Lo ha hecho acompañada por decenas de cofrades que, a su juramento de silencio, han añadido una peculiar penitencia de duro frío burgalés, más propio del invierno que de la recién estrenada primavera.

 

Antes de la procesión, la parroquia de San Cosme y San Damián ha acogido una sobria celebración en medio del silencio sepulcral que reinaba en el templo. Cofrades de distintas hermandades penitenciales de la ciudad –vestidos con hábitos pardos a modo franciscano– han participado en una celebración penitencial y hecho juramento de silencio: «Si guardáis silencio, Dios Padre, que es todo amor, os lo premie. Y si no es así, el Señor, que es todo misericordia, os lo perdone», les ha exhortado el párroco, Máximo Barbero, después que varios de los cofrades han pasado por el confesonario. En las palabras que ha dirigido a los penitentes, Barbero ha dicho que «el silencio es en muchas ocasiones más elocuente que las palabras» y ha pedido a los cofrades imitar «el silencio de Jesús» para «encontrarnos con nosotros mismos, con los demás y con el mismo Dios».

 

La procesión del Cristo de la Salud es una de las más antiguas de la ciudad, extinta hace siglos y que llevaba a cabo la cofradía de la Vera Cruz, que tenía su sede en el convento de San Francisco. La cofradía del Santísimo Sacramento la rescató del olvido hace dos años en una Semana Santa marcada también por la lluvia, aunque en aquella ocasión la talla no salió a la calle.

 

Rosario penitencial

 

Peor suerte ha corrido la procesión que esta tarde iba a recorrer el barrio de San Pedro de la Fuente. La adversa meteorología ha hecho que la cofradía de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de los Dolores se haya visto obligada a suspender el primero de los desfiles religiosos de la Semana Santa burgalesa. En su lugar, la parroquia del barrio ha acogido el rezo de un rosario con la participación de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas y representes de otras cofradías de Burgos y Aranda de Duero.

 

Multimedia: galería fotográfica

Comentarios

Comentarios: 1

  1. Juan José Estalayo Rodríguez

    ¡Fantástica crónica! Muchísimas gracias tanto por el artículo como por las magnificas fotos que habéis publicado de la procesión. ¡Qué Dios os bendiga!


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