La diócesis pide a los burgaleses que marquen las dos x «para contribuir el doble a hacer un mundo mejor»
En los últimos cuatro años, el porcentaje de burgaleses que marca la casilla a favor de la Iglesia católica en su declaración ha caído un 3,71%. Solo el año pasado, la cifra descendió en 1,32 puntos, «una llamada de atención» para la diócesis, tal como ha señalado esta mañana el vicario para los asuntos económicos, Vicente Rebollo Mozos, en la rueda de prensa en la que se han dado a conocer los datos de asignación a favor de la Iglesia católica en la provincia de Burgos en 2017. En su comparecencia ante los medios ha instado a los contribuyentes, en la recta final de la campaña de la Renta, a que ejerzan su derecho democrático a «decidir libre, responsable y voluntariamente» a qué quieren destinar el 0,7% de sus impuestos.
A pesar del descenso, Burgos sigue estando entre las cinco provincias donde los declarantes más marcan la casilla, solo por detrás de Ciudad Real, Cuenca, Albacete, Jaén y Badajoz. En 2017, 89.892 declaraciones llevaban sellada la casilla, un 46,26% del total, 12,72 puntos por encima de la media nacional, que se sitúa en el 33,54%. El dinero asignado a la Iglesia católica en la provincia ascendió a los 2.372.581€, si bien el dinero recibido por la diócesis alcanzó el total de 4.975.230,85€, debido al reparto que hace la Conferencia Episcopal Española en función de las necesidades de cada una de ellas.
Rebollo ha apelado a los burgaleses a que marquen las dos casillas, Iglesia y fines sociales, «para que la ayuda se multiplique». Un dato positivo, según el ecónomo diocesano, es que en los últimos años haya ido creciendo el número de declarantes que han optado por la doble X. «No queremos la X solo en la casilla de la Iglesia Católica», ha insistido, sino que los recursos que pueden destinarse a hacer un bien social no se pierdan. De hecho, el año pasado dejaron de percibirse 3.562.697€ por los contribuyentes de nuestra provincia que no marcaron ninguna de las dos opciones.
En la misma línea, el vicario general y delegado de Cáritas Burgos, Fernando García Cadiñanos, ha puesto de relieve que en la última declaración un 40% de los contribuyentes burgaleses no señalaron ninguna de las dos casillas, «quizá por desconocimiento o prejuicios», y ha abogado también por marcar la doble X: «Primero, porque es una manera de apoyar la acción de la Iglesia en lo social, en educación, en sensibilización y promoción de unos valores y tanto la Iglesia como las organizaciones con fines sociales promueven el bien común, y porque es una manera de ayudar el doble». Cáritas, en concreto, recibe fondos de las dos casillas: el último ejercicio percibió 144.095€ de la Iglesia y 278.592€ de la X solidaria.
Por otra parte, García Cadiñanos ha expresado su preocupación por la reforma de la asignación del IRPF para fines sociales desde el próximo año, ya que se gestionará de forma autonómica y no nacional, como hasta ahora. El delegado de Cáritas asegura que, dado que Castilla y León no cuenta con una economía «boyante», se prevé que los recursos disminuirán considerablemente.
«Aquí ganamos todos»
En la rueda de prensa ha participado también la presidenta de Parkinson Burgos, Chus Delgado, que ha insistido, como los responsables diocesanos, en que marcar la doble X no solo es muy positivo, sino que se trata de un gesto que no cuesta nada al contribuyente: «ni vas a pagar más ni te van a devolver menos». «Aquí ganamos todos», ha asegurado, «y es imposible que no seas afín a ninguno de los dos (Iglesia o entidades dedicadas a fines sociales), porque son un bien para todos». Además, ha añadido, esa aportación del 0,7 «una de las pocas ayudas que tenemos seguras las organizaciones de interés social», «es un dinero que se ve». En cuanto a las razones para marcar la X de la Iglesia, Delgado ha argumentado que «no hay estamento, institución, que haga una labor en muchos campos como la que realiza la Iglesia.