Una asignatura que educa de manera integral a la persona

La asignatura de religión ayuda a entender las raíces de la cultura y el modo de pensar de la sociedad, además de ofrecer una educación cargada de valores.

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El pasado mes de abril, la Conferencia Episcopal Española presentaba la campaña «Me apunto a religión», y que por primera vez se dirige a a los adolescentes y jóvenes que ya no se inscriben a religión o que nunca se han apuntado a esta asignatura, invitándoles a cuestionarse porqué descartan esta materia. También parte de la campaña se dirige hacia los padres que toman esa decisión, vinculando el derecho que tienen para elegir el modelo de educación de sus hijos con la responsabilidad que ello implica.

 

Según la Conferencia Episcopal, la clase de religión es hoy una demanda social y una necesidad social, y en datos a nivel nacional, la reclama más del 60% de la población escolar, en los distintos niveles de Infantil, Primaria y Secundaria, y que escogen libremente 3,5 millones de alumnos. 30.000 profesores de religión realizan esta misión educativa encomendada por los padres con una capacitación profesional del mismo nivel que se exige al resto de sus compañeros, profesores en otras asignaturas. Del número de profesores de religión, el 35% realizan esta actividad en centros públicos y 65% en centros concertados. También se apunta que los alumnos que eligen la clase de religión optan por una asignatura bien preparada, con buen profesorado, útil para conocer la sociedad en la que viven, y por encima de todo valiosa para desarrollarse como personas.

 

Situación en Burgos

 

En Burgos, cerca del 68% de los alumnos estudian religión católica. Según la etapa, la asistencia de alumnos varía, tal y como expone Manuela García García, delegada diocesana de enseñanza: «En Infantil y Primaria está bajando el alumnado apuntado a la asignatura de religión. Las causas están en la baja natalidad, en que entran en juego otras religiones y el laicismo que existe en la sociedad. Sin embargo en Secundaria el fenómeno es diferente, ya que la alternativa parece para ellos más seria y la nota cuenta, por lo que nos encontramos con que en los institutos ha aumentado el número de estudiantes que se decantan por la asignatura. Lo mismo ocurre con Bachillerato. En Secundaria los chicos tienen más capacidad de decisión, y se apuntan ya sea por influencia de los amigos o por simpatía directa con la asignatura.

 

Los motivos por lo que elegir religión es una buena opción son varias: «La educación integral que ofrece. El ser humano es un ser religioso, y los valores que aporta la religión católica son de ética natural. Además, las raíces culturales de la sociedad son cristianas, por lo que para entender nuestra cultura se hace imprescindible, ya que impregna el arte, la literatura, la música… muchas obras no se pueden entender sin el aporte de la religión».

 

Y la católica no es la única que se estudia en los centros burgaleses, ya que algunos ofrecen también religión evangélica, además de que en seis centros de la provincia se ha solicitado ya la implantación de religión musulmana, siendo esta una población que va en aumento. Sin embargo, señala Manuela García que todavía no se está impartiendo debido a que «no hay aún personal preparado para ello, con la titulación necesaria».

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