Tobera recupera la policromía original de la Virgen de la Hoz

Una limpieza general de la talla, retirando antiguos barnices oxidados y repintes, ha sacado a la luz su talla y pinturas originales, que hoy han procesionado desde Frías a la ermita.
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Es uno de los lugares más emblemáticos de la provincia. Turistas procedentes de todos los lugares del planeta sacan miles de fotos a la ermita y el puente que da acceso a ella. Y hoy, la estampa, ha sido aún más colorida si cabe. La ermita de Santa María de la Hoz, en Tobera, ha celebrado su día grande. Hasta el lugar se han desplazado numerosos fieles que, procedentes de Frías, han querido honrar a la virgen en el día de su Natividad. Y lo han hecho con toda solemnidad, partiendo de la iglesia de San Vicente con una bendición de los romeros, y peregrinando a la ermita con una recién restaurada imagen de la Virgen. Ya en el templo, han celebrado la eucaristía.

 

Dado el estado de la imagen de la Virgen, la empresa Batea restauraciones, ha sido la encargada de restaurar la talla tras un proceso de inspección por parte del taller de restauración de la diócesis de Burgos, y tras notificarlo a la delegación de Patrimonio. Se trata de una talla sedente de estilo románico que lleva sobre sus rodillas el niño Jesús. Es una talla típica del medievo y muy frecuente en territorios reconquistados por los cristianos. En su día fue mutilada por los hombros para vestirla con un manto y carece de mano derecha original. En la zona de las vestimentas y carnaciones de las manos y pies, la talla presenta varias policromías que han sido aplicadas sobre sucesivas capas de preparación. Las distintas capas aparecen consolidadas y fijadas entre sí y a la madera. En las carnaciones de los rostros se distinguen al menos tres capas de policromías. Se han realizado diferentes catas en toda la superficie de la talla. Eliminación del repolicromado de las carnaciones de los rostros hasta dejar visible la capa que actualmente se encuentra eliminada en un 25%. Para ello es necesario realizar la eliminación de dos repolicromados.

 

«Esta capa supuestamente corresponde con las policromías de las vestimentas que actualmente están visibles. 
Las vestimentas de la Virgen y el Niño actuales se conservarán, no buscando otras vestimentas subyacentes pues son escasas y difícilmente podrían justificar la eliminación de las capas históricas repolicromadas», explican desde el centro de restauración de la diócesis.

 

La talla está construida en madera, a lo largo de los años ha sufrido varias trasformaciones que han salido ahora a la luz. La propia cara de la Virgen tiene hasta cinco capas de pintura. Se encontraba anclada en un trozo de madero, lo que había provocado perdida de la base propia de la imagen y de su policromía.

 

Ésta intervención ha costado 4.800 euros. Los vecinos están recaudando el precio de la restauración a través de distintos donativos, venta de pastas y ventas de pañuelos. Se ha garantizado así la conservación de la integridad de la imagen, una obra de importancia a nivel histórico y de la cual Frías y los pueblos de alrededores se sienten orgullosos.

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