Ibeas de Juarros estrena nuevo centro parroquial abierto a toda la comarca
En el marco de su visita pastoral a la zona de Juarros, el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, bendecirá e inaugurará mañana el nuevo centro parroquial de Ibeas, en el que la diócesis ha invertido hasta el momento más de 540.000 euros, y que darán servicio a los once pueblos que pertenecen a la unidad pastoral: además de Ibeas, Cueva de Juarros, Cuzcurrita de Juarros, Galarde, Espinosa de Juarros, Palazuelos de la Sierra, San Millán de Juarros, Tinieblas, Villamiel, Villamorico y Zalduendo, y según comenta el párroco, Emilio Maestro, en un futuro serán más. Actualmente la unidad pastoral agrupa a unos 1.800 vecinos, de los cuales 1.000 residen en Ibeas.
Además de la vivienda parroquial, que se encuentra en la primera planta, la nueva edificación cuenta en su planta baja con un gran salón que puede dividirse en cuatro pequeños según las necesidades, explica Maestro, además de despacho, archivo, aseos y garaje. Este nuevo espacio estará abierto a todo tipo de actividades de carácter social y cultural del municipio y de toda la comarca, a asociaciones y al propio Ayuntamiento. Además, las instalaciones se ofrecerán a grupos, aunque no pertenezcan a esta unidad pastoral, para la celebración de encuentros y jornadas de convivencia, explica el párroco, que comparte la atención a los once pueblos de la zona con Ernesto Pérez Calvo como adscrito.
El acto de inauguración se celebrará en torno a las 13 horas, al término de la misa estacional que presidirá el pastor de la diócesis a las 12 horas.
Juan Ángel Abrit
15 noviembre, 2024 en 19:17
Buenas tardes.
Vaya por delante que este mensaje proviene de un católico practicante, creyente, no es una broma de mal gusto. Querría saber si en algún momento se han planteado rogar a Dios por los diversos seres humanos que yacen en Atapuerca. La cuestión que planteo me asalta en ocasiones ya que me pregunto donde estaba Dios hace 400.000 años y me respondo que en el mismo lugar, en el suyo propio. Pero rezar por esos hermanos nuestros tan lejanos nos acercaría más a ellos. Arsuaga, Carbonell y demás quizás no sean creyentes pero no lo impedirían. Un cordial saludo.
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