El Museo del Retablo triplica su espacio expositivo
El Museo del Retablo, alojado en la iglesia de San Esteban, ha estrenado hoy nuevo espacio expositivo: el claustro, que hasta ahora permanecía cerrado a las visitas, y tres salas en la planta superior. Se trata de una ampliación que afecta a más de 820 metros cuadrados, con lo cual se triplica prácticamente la superficie visitable. Con esta actuación, la ciudad de Burgos gana un espacio cultural de primer orden que pretende ser un gran foco de difusión cultural promovida por la diócesis, una mejora que ha supuesto una inversión algo superior a los 310.000 euros, de los cuales en torno a 182.000 han sido aportados por la Junta de Castilla y León y el resto por el Arzobispado.
Tras una primera fase de trabajos que se inició el pasado verano con la mejora de la accesibilidad (creación de rampas, instalación de un ascensor y construcción de nuevos aseos públicos, también adaptados para discapacitados) y dotación de sistemas de seguridad antirrobo y contra incendios, las obras se han completado con la habilitación de nuevos espacios expositivos dentro de un proyecto museístico que ha realizado el propio equipo que capitanea el director del museo, Antonio García Ibeas.
Habilitación del claustro y tres nuevas salas
Dentro del claustro, la primera intervención ha sido la limpieza de una bóveda y sus paramentos, que se ha completado con la instalación de iluminación, cámaras de seguridad y alarmas anti incendio. En este espacio se han colocado seis retablos que estaban alojados en otras zonas del edificio y que se han limpiado y restaurado. Destaca el dedicado a San Mamés, que es un retablo de pintura en tabla procedente de Padrones de Bureba. El segundo, plateresco, está dedicado a la Virgen y viene de Abajas de Bureba. El tercero está dedicado al Salvador y procede de Villalivado. De Buezo es un retablo de pintura del s. XV sobre estructura neoclásica. De estilo barroco es el de san José, procedente de Cortiguera. También se ha incorporado un retablo de pintura sobre tabla de Toba de Valdivielso.
Ya en la planta primera, sobre el claustro, se ha habilitado una sala que por el momento va a ocupar la muestra itinerante «Santiago, el peregrino de Burgos», que anteriormente se ha expuesto en la iglesia de Santa María la Real y Antigua y en la de San Gil, dentro de las actividades organizadas con motivo de la celebración del VIII Centenario de la Catedral, y que viajará desde aquí a otros puntos de la diócesis. Está previsto que posteriormente esta sala esté dedicada a santos burgaleses.
La segunda sala habilitada está dedicada íntegramente a la Virgen. A través de las diferentes imágenes se van repasando los distintos misterios marianos desde la Concepción a la Coronación. Se trata de unas treinta piezas algunas muy valiosas, de diferentes estilos y procedentes de distintos pueblos de nuestra geografía provincial. La colección la conforman, además de tallas, obras pictóricas, esculturas y relieves, dos retablos, uno procedente de Fuente Odra, dedicado a María, y otro de Reinoso, en el que se representa a Santa Ana, la Virgen y el Niño.
La tercera sala corresponde a la planta superior del claustro, en el segundo piso, sobre la sala de Santiago. Toda ella recoge el legado del artista burgalés Andrés Martínez Abelenda, que ha donado al Museo parte de su obra. Se trata de una instalación provisional que pretende albergar una sala didáctica dedicada a la realización e interpretación de los retablos. Dado que Martínez Abelenda es uno de los últimos retablistas del s. XX, se expondrán los dibujos, materiales, herramientas, bocetos y procesos necesarios para su construcción. Por el momento, se han instalado diferentes piezas realizadas por el artista con algunos bocetos y herramientas.
Más de 20.000 visitas al año
El Museo del Retablo, que recibe anualmente más de 20.000 visitas (en 2018 fueron alrededor de 22.000 los visitantes y en lo que va de año ya han pasado por el museo casi 5.000 personas).es fruto del trabajo desarrollado por la diócesis de Burgos desde 1995 para la restauración y conservación del patrimonio de las iglesias parroquiales abandonadas o en proceso de ruina. Aunque también alberga un importante sección de orfebrería, está centrado en el retablo (actualmente se expone una treintena), lo que le convierte en un museo único en su género en España. Tal como han subrayado tanto el director del museo como el delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, la titularidad de las obras que se exponen sigue siendo de las parroquias de las que proceden y se encuentran en este centro en depósito para salvaguardarlas de posibles expolios o daños por derrumbes.
Con motivo de la inauguración del su museo, se han programado diversas actividades para las próximas semanas. Hoy se ha celebrado jornada de puertas abiertas, se ha ofrecido una visita guiada y una conferencia del sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid.
Yayo
10 mayo, 2019 en 09:59
En hora buena por todo!! Juan, Antonio y todo ese equipo, por esa nueva ampliación, ese esfuerzo ese trabajo y ese cariño pues sin ello hoy no hubiéramos podido contemplar todas las obras de arte que acoge este museo y que han formado parte de nuestros pueblos