Bendición eucarística para implorar una buena cosecha

La Villa Ducal acogió el pasado sábado la tradicional Vigilia diocesana de Espigas, con la que se pide a Dios la abundancia de las cosechas al finalizar el mes de mayo.
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El pasado sábado, la Adoración Nocturna Diocesana celebró en el monasterio de San Blas de Lerma su tradicional «Vigilia de Espigas». Hacía 26 años que la Villa Ducal –que celebra la exposición de las Edades del Hombre– no acogía este encuentro, que tiene como finalidad pedir la abundancia de las cosechas al finalizar el mes de mayo.

 

De hecho, uno de los puntos fuertes de la jornada fue la procesión eucarística por las calles de la localidad y bendición, desde los cuatro puntos cardinales, a los campos de cereales, de donde se recolectará el grano con el que elaborar el pan material y el pan de la eucaristía.

 

El arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, fue el encargado de presidir la eucaristía, a la que siguió un turno de adoración al Santísimo Sacramento en el que las religiosas dominicas compartieron su testimonio de vida y vocación y posterior procesión hasta el mirador de los Arcos. En el acto participaron adoradores de toda la provincia, llegados de Burgos capital, Salas de los Infantes, Quintanar de la Sierra, Tardajos, Briviesca, Medina de Pomar, Aranda de Duero y Cilleruelo de Abajo, entre otros lugares. 

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