‘No os dejéis robar la dignidad’, o el compromiso del Papa con el mundo del trabajo
Diferentes personas, foros e instituciones, como el Parlamento Europeo, la ONU o la OIT, son los destinatarios de estas constantes llamadas a trabajar por un mundo a la medida de la persona, llamadas que surgen de la conmoción ante una economía y el paradigma tecnocrático que la rige, generadores de pobreza, esclavitud, injusticia, destrucción de la naturaleza: «esa economía mata». El pontífice expresa claramente cómo el trabajo es clave para un desarrollo «humano, integral sostenible y solidario».
La Iglesia, esa «Iglesia en salida», según Francisco, ha de aligerarse para abrazar a las víctimas de tanta indiferencia y ser portadora de un mensaje de esperanza, transmitir la «alegría del Evangelio». En el libro podemos seguir el camino de encuentro y diálogo que Francisco desea para esa «Iglesia en salida». Más allá de la denuncia de este «sistema sin ética», recuerda cómo combatir la injusticia y el sufrimiento que genera: «Mirar a la cara la realidad, conocerla bien, comprenderla, y buscar juntos caminos, con el método de la colaboración y del diálogo, viviendo la cercanía para llevar esperanza. Jamás ofuscar la esperanza».
En ese esfuerzo por buscar caminos, el Papa ha mostrado un especial interés por dialogar con las organizaciones de trabajadores, con los sindicatos, y ha puesto de relieve la responsabilidad que estos tienen, desde su ser «expertos en solidaridad», para ser instancia crítica de la conexión que se hace entre «trabajo, tiempo y tecnología».