La Diputación renueva su convenio con Cáritas con una aportación de 36.000 euros
La Diputación Provincial y Cáritas Diocesana de Burgos renovaron ayer el convenio que anualmente mantienen desde 2014 para el desarrollo de actuaciones de carácter social en colaboración con los Centros de Acción Social (CEAS). En esta ocasión, la aportación del ente provincial se ha incrementado en 6.000 euros con respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 32.000 euros, un aumento que agradeció públicamente el director de Cáritas Diocesana de Burgos, Jorge Simón, en unos tiempos «en los que se aprecia fatiga en la solidaridad y la compasión».
En el ámbito rural, de enero a septiembre de 2019, han acudido a Cáritas por riesgo de exclusión severa 878 familias, que gracias a este convenio, según manifestó el presidente de la Diputación, César Rico, obtienen una respuesta inmediata. «Cáritas anticipa el dinero ya que la administración es más lenta. Estas son urgencias que no permiten esperar a la tramitación de un expediente administrativo para una persona que está en riesgo de exclusión social por carencias de primera necesidad», añadió.
El 40% de las personas atendidas por Cáritas en la provincia de Burgos en lo que va de año son jóvenes. De las 1527 personas que han precisado de la ayuda de Cáritas este tiempo, 625 son menores con dificultades que viven en el medio rural. Los centros de Lerma y Villarcayo han sido los lugares encargados de dar cobertura a estos jóvenes en riesgo de exclusión social. Jorge Simón explicó que en dichos centros se les proporciona apoyo escolar, se trabajan conceptos de ocio saludable y la problemática propia de la familia.