Cáritas Burgos: más de 17.000 intervenciones desde que comenzó la pandemia

Ante el día del Corpus Christi, la entidad publica su memoria de actividades 2019 haciendo un balance especial de la labor realizada durante la crisis del coronavirus.

donativos coronavirus Cáritas Burgos
 
 

Desde que estalló la pandemia, las cifras dan muestra de la labor realizada por Cáritas diocesana de Burgos en sus diferentes ámbitos de actuación. En el último trimestre han realizado más de 17.090 intervenciones (entre asesoramientos, ayudas económicas o en especie, alojamientos, trámites, seguimientos educativos, préstamo de material escolar o de deberes, tratamientos, atención laboral…) y han atendido a un total de 3.734 personas pertenecientes a 2.163 familias, 313 de ellas en zonas rurales de la provincia.

 

Durante los últimos tres meses, la institución ha hecho entrega de 2.611 ayudas en especie de las que se han beneficiado 957 hogares. Junto a ello, destacan los 57.426 euros de ayudas económicas (destinados a 570 familias) y el adelanto de ayudas de la Administración a 216 hogares, con un valor de 146.618 euros. Por programas, la mayoría de actuaciones se han desarrollado en el de Acogida (2.601 personas), seguidas de Empleo (695), Personas Sin Hogar (159), Infancia y Adolescencia (280), Ain Karem (88), Asesoramiento Jurídico (203) y Drogodependencia (55).

 

Son algunos de los datos hechos públicos en la jornada de hoy por la entidad caritativa, que se prepara para vivir el próximo domingo su Día, coincidiendo con la celebración del Corpus Christi. Aprovechando la circunstancia, Cáritas publica cada año una memoria [descargar aquí] con sus actividades, que han cuenta del trabajo realizado al servicio de los más pobres y que en esta ocasión se dará a conocer de forma especial el domingo a través de las redes sociales de la institución. Solo en 2019, se realizaron un total de 76.516 intervenciones y 9.877 personas atendidas pertenecientes a 6.610 hogares. En total, se beneficiaron del trabajo de Cáritas 15.221 personas.

 

Participantes

 

Los conflictos en países extranjeros, especialmente en aquellos con un vínculo histórico con España, tiene su correlato en las cifras de atendidos por Cáritas Burgos. Según los datos, el año pasado se produjo un incremento del número de extracomunitarios, que pasó del 34% de 2018 a un 39%. En términos absolutos, fueron 2.244 personas procedentes de países del Cono Sur y el Caribe. Su perfil también difiere del más habitual; en muchos casos han cursado estudios medios o superiores, poseen un cierto nivel socioeconómico en su país de origen y llegan a España como solicitantes de asilo. Además de la conocida situación de conflicto político en Venezuela, Colombia es otro país en el que las tensiones entre el gobierno y los distintos grupos armados están provocando un éxodo de refugiados, que al llegar a España quedan en situación administrativa irregular, a lo que se añade la imposibilidad de trabajar legalmente, y que les coloca en una situación de gran precariedad.

 

Otro de los aspectos destacados de la memoria de Cáritas Burgos 2019 es la fuerte correlación entre un bajo nivel de estudios y el riesgo de exclusión. En palabras de María Gutiérrez, coordinadora de acción social, «la educación como igualador social hace tiempo que no funciona; son muchas las personas que no consiguen completar ni los estudios primarios, o que siendo adultos no reciben una formación adecuada para acceder en igualdad de oportunidades al mercado laboral». En concreto, el 54% de los atendidos por esta institución sólo habían terminado la Primaria y el 17% la Secundaria. Entre bachillerato, formación profesional y estudios universitarios suman apenas un 16%. En este sentido «la brecha educativa es uno de los factores clave en la pobreza, y no parece que se esté cerrando».

 

Desde hace varios años, uno de los perfiles que más sufre la exclusión es el de las familias con hijos, y especialmente si se trata de mujeres solas. El 38% de los hogares con los que actúa la entidad de la Iglesia están compuestos por una pareja con hijos, y el 17% por familias monoparentales encabezadas casi siempre por una mujer. De hecho, son ellas las que acuden mayoritariamente a solicitar ayudas a Cáritas (el 52% del total de participantes).

 

Estabilidad económica

 

En lo que respecta a la propia organización, el año 2019 ha supuesto el regreso a la estabilidad económica después de varios años de déficit. En la actividad es significativo el esfuerzo financiero y administrativo que supone hacer frente al incremento de los adelantos que entrega Cáritas Burgos a los usuarios a cuenta de las ayudas sociales públicas ya reconocidas.

 

Por otra parte, la intervención se ha intensificado en el ámbito rural, con más familias atendidas, nuevas iniciativas para afrontar el desafío demográfico y medidas de acompañamiento a personas mayores y solas, entre otras. Por último, y como subraya el delegado diocesano de Cáritas, Fernando García Cadiñanos, «el año pasado tendría que haber sido el de la recuperación plena, pero seguimos viendo precariedad en el empleo, dificultades crecientes para los más vulnerables en el acceso a la vivienda, y unas medidas sociales y económicas que no acaban de funcionar. Lo visto durante la pandemia a nivel social no es más que un reflejo de lo que Cáritas y otras entidades llevamos años denunciando».

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