Así es la bula de nombramiento del nuevo arzobispo
Se trata de un gran pergamino, rotulado como siglos atrás, a pluma y con caligrafía tipo monacal, de voluminoso tamaño y escrito en un clásico latín de cuidadas formas. Al final del documento, la firma del papa Francisco sancionando el contenido del documento. Así es la bula papal que el Santo Padre firmaba el pasado 6 de octubre y con la que nombraba a don Mario Iceta Gavicagogeascoa arzobispo de Burgos.
Esta mañana, en la toma de posesión del nuevo arzobispo, el documento ha tenido también su momento de protagonismo en la liturgia. Ha sido el canciller secretario del Arzobispado, Ildefonso Asenjo, el encargado de mostrar y leer la bula pontificia en la que el Papa pide al nuevo arzobispo pastorear «con prudencia» a la Iglesia que peregrina en Burgos. A la orden de mons. Bernardito Auza, nuncio apostólico, Asenjo ha enseñado el documento al colegio de consultores, la única institución diocesana que no cesa de sus funciones con el cambio de obispo. Los sacerdotes que forman parte de este colegio –Fernando García Cadiñanos, Amadeo Alonso, Andrés Picón, Vicente Rebollo, Juan Carlos Argüeso, Eloy Bueno, José Luis Cabria, Santiago del Cura, Francisco Javier García, Pablo González, Emérito Puente y Jesús Yusta– han asentido a la exposición y el canciller ha procedido –con la solemnidad que marcaba la liturgia– a la lectura del documento.
En la bula, el papa Francisco señala «los méritos» que don Mario ha acumulado en la diócesis de Bilbao, que resume como su «celo pastoral en la proclamación de la verdad salvadora y experiencia en el modo de administrar los asuntos», razones suficientes para ser «considerado idóneo para desempeñar este cargo con prudencia». Reproducimos a continuación la traducción del nombramiento pontificio.
Francisco obispo, siervo de los siervos de Dios,
al venerable hermano Mario Iceta Gavicagogeascoa, hasta ahora obispo de Bilbao, designado arzobispo metropolitano de Burgos: Salud y bendición apostólica.
Llenos de gozo al contemplar los pies del mensajero que anuncia la paz sobre los montes (Cf. Is. 52,7), no desdeñamos esfuerzo alguno para que el Reino del Señor, rico en misericordia, pueda incrementarse por todo el mundo.
Confirmados, pues, en esta máxima, ahora nuestra solicitud se dirige de modo especial a las necesidades pastorales de la querida grey de Burgos, a la que, tras la renuncia del Venerable Hermano Fidel Herráez Vegas, nos apresuramos a otorgar un nuevo Administrador de las cosas sagradas.
Tú, venerable hermano, que en la diócesis de Bilbao has acumulado muchos méritos, manifestando celo pastoral en la proclamación de la verdad salvadora y experiencia en el modo de administrar los asuntos, nos pareces idóneo para desempeñar este cargo con prudencia.
Oído, pues, el consejo de la Congregación para los Obispos, haciendo uso de nuestra Autoridad Apostólica, a ti, desligado del vínculo que te unía a la Iglesia anterior, te nombramos Arzobispo Metropolitano de Burgos, con los debidos derechos concedidos y con las obligaciones impuestas correspondientes.
Queremos que des a conocer este nuestro decreto al clero y al pueblo de esa comunidad eclesial a los que exhortamos a acogerte como padre a quien amar, como maestro a quien escuchar, como custodio a quien respetar.
Finalmente, a ti, amado hijo, te animamos a que, contando con la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, trabajes incansablemente en la divulgación del Evangelio, con humildad y mansedumbre manteniéndote solícito en guardar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz (Ef. 4,1-3), a fin de que pueda aumentar la gloria de Dios y el número de los cristianos.
Dado en Roma, en Letrán, a 6 días del mes de octubre, año del Señor 2020, octavo de nuestro pontificado.
Francisco
[Franco Piva, Protonotario Apostólico]