Un tiempo de escucha para discernir lo que el Espíritu suscita en su Iglesia

Una representación de todo el Pueblo de Dios que camina en Burgos ha participado esta tarde en una eucaristía presidida por don Mario Iceta, inaugurando la fase diocesana del Sínodo de los Obispos.
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«No hay expresión más grande de lo que es la Iglesia que la asamblea que hoy se ha reunido en torno al altar del Señor», donde ha estado representada toda la Iglesia que peregrina en Burgos. Así ha definido esta tarde el arzobispo, don Mario Iceta, a la comunidad congregada en la Catedral para la celebración de la apertura diocesana del sínodo mundial convocado por el papa Francisco. «Ser Iglesia es ser sínodo», ha insistido el arzobispo. Por eso, la eucaristía de hoy ha servido para «pedir el don del Espíritu que obre el nuevo Pentecostés que impulse a la comunión, la participación y la misión» a toda la archidiócesis.

 

Se abre así un tiempo de escucha, donde «Jesús camina con nosotros para abrirnos el entendimiento» y descubrir «lo que el Espíritu dice a la Iglesia». Para el arzobispo, el proceso sinodal supone «desplegar las velas para dejarnos impulsar por el soplo del Espíritu», apartando «las obras de la carne, lo puramente racional». «Hemos de discernir lo que es voluntad del Señor, que se haga su voluntad en su Iglesia», ha remarcado. «El Sínodo es fruto del Espíritu; es un tiempo para escucharnos a nosotros y al Espíritu, para conocer qué quiere de nosotros». Una escucha que ha de realizarse, también, fuera de la Iglesia, pues, ha trasladado, «los otros también están congregados, porque también los otros profetizan».

 

El arzobispo ha entregado a los miembros de los Consejos de Pastoral y Presbiteral –principales organismos sinodales en la archidiócesis y presentes en la celebración– un ejemplar del «documento de trabajo» del Sínodo como un gesto de invitación a toda la archidiócesis a participar en este proceso, que en Burgos se solapará con la Asamblea Diocesana ya emprendida. También han estado representados todos los arciprestazgos de la archidiócesis, con la presencia de algunas de su cruces procesionales más significativas.

 

Un nuevo modo de ser

 

Eloy Bueno de la Fuente, teólogo burgalés llamado por el papa a formar parte de la Comisión Teológica del Sínodo, ha explicado en qué consiste el proceso y las razones que han empujado al Santo Padre a convocarlo. «Si no es el camino sinodal, ¿qué otra vía hay para la Iglesia?», se ha preguntado. «No queremos fundar otra Iglesia, pero sí una ‘Iglesia otra’, caracterizada por un estilo sinodal que haga posible una comunidad abierta, acogedora y que se sienta enviada». En ese proceso, «la actitud de escucha ha de ser fundamental», evitando convertirlo en un «parlamento» y dejando que el Espíritu sea «el protagonista». «La Iglesia está de fiesta porque ha sido convocada en sínodo», ha concluido.

 

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