El arzobispo ha acompañado la peregrinación diocesana a Tierra Santa
Una cincuentena de peregrinos, a cuya cabeza se encontraba el arzobispo D. Mario Iceta, se desplazaron durante la pasada semana a Tierra Santa. Allí pudieron recorrer los distintos lugares en los que transcurrió la vida de nuestro Señor, celebrando además la Eucaristía en los sitios más emblemáticos.
La primera parte del viaje se desarrolló en Belén, para celebrar el misterio de la Encarnación de Dios, con una eucaristía vespertina en el campo de los pastores y la visita a la basílica de la Natividad. El domingo renovaron el bautismo en el mismo lugar en que el Señor fuera bautizado por Juan Bautista y celebraron la Eucaristía con la comunidad cristiana de Jericó.
Una segunda etapa del itinerario se desarrolló en Galilea, con la visita del Monte Tabor, Nazaret, el lago de Tiberíades y la renovación del sacramento, por parte de diez matrimonios, en Caná de Galilea.
La última parte del viaje les llevó a Jerusalén, donde han podido revivir la institución de la Eucaristía en el Cenáculo, así como la pasión, muerte y resurrección del Señor, con la culminación en la basílica del Santo Sepulcro.
El grupo fue recibido en el Patriarcado Latino de Jerusalén por uno de los obispos auxiliares, Mons. William Shomali. Además de compartir la preocupación por la situación actual del cristianismo en dicho lugar, se abrió la posibilidad para nuestra archidiócesis de colaborar con dicho Patriarcado, en un futuro, a través de una beca como ayuda para un estudiante sin recursos.