La archidiócesis comienza a ponerse «en modo primer anuncio»
Concluida la Asamblea Diocesana, la Iglesia en Burgos continúa estudiando sus modos de aplicación. Su propio documento final explica que ha de «materializarse con la creación de planes y programaciones que orientarán la evangelización y la pastoral venidera y cuyo seguimiento y acompañamiento recaerá en los consejos». Uno de los más significativos es el diocesano de pastoral, que ha mantenido hoy en el Seminario una de sus sesiones de trabajo y que ha comenzado a esbozar el próximo plan de evangelización para la archidiócesis, que prevé una duración de entre tres y cinco años –con una revisión intermedia– y cuya principal finalidad será poner en acción las determinaciones de la Asamblea.
La permanente del consejo –formada mayoritariamente por laicos–, junto a dos religiosos elegidos por CONFER y otros dos sacerdotes propuestos por el consejo presbiteral ha trabajado ya en un borrador de plan, que ha sido analizado en la reunión de esta mañana. Además de fijar líneas para su evaluación, se pretende que el proyecto sea «relativamente breve», priorice algunas de las numerosas propuestas de la Asamblea y contemple líneas y acciones que contengan entre sus destinatarios a los propios católicos, pero también «a quienes no están», con una clara orientación a la misión.
De ahí que en la sesión de trabajo de hoy también se haya presentado el nuevo equipo diocesano de Primer Anuncio, encabezado por Julián Palencia y conformado, además, por Miriam Tielve y Luis Daniel Rodríguez. Se han presentado los objetivos de este equipo, que pretende «ayudar a que haya muchas personas que se encuentren con Cristo y puedan después ser acompañadas» en su inserción en la vida de la Iglesia. Para ello pretenden ayudar a parroquias y la entera comunidad diocesana a tomar conciencia del cambio de paradigma, informar y formar sobre el primer anuncio, crear equipos y formar una red de oración que respalde la iniciativa.
El consejo de pastoral también ha contado en su orden del día con una propuesta para celebrar un encuentro sinodal diocesano en torno a la solemnidad de Pentecostés y diversas informaciones, como los procesos de reestructuración de las delegaciones diocesanas, cuestiones de comunicación, el inicio de la visita pastoral del arzobispo, la creación de un fondo económico para la formación de formadores o las conclusiones a la fase continental del Sínodo, entre otras cuestiones.