El arzobispo comparte una jornada con los sacerdotes jóvenes de la archidiócesis

por redaccion,

<
>

 

«Os invito a llevar una vida profundamente radicada en Jesucristo». Con estas palabras animaba el arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta, a los sacerdotes jóvenes del presbiterio de la archidiócesis, que este martes han mantenido un encuentro en Santo Domingo de la Calzada. Es una reunión que se enmarca en el calendario de citas recurrentes, organizadas por la Vicaría para el Clero, dirigida por Miguel Ángel Díez Villalmanzo. Como cada año, un encuentro trimestral convoca a los sacerdotes ordenados en los últimos diez años, en una jornada de encuentro, fraternidad y descanso, en la cual también hay tiempo para la formación.

 

En esta ocasión, el arzobispo y casi una veintena de sacerdotes se desplazaron hasta La Rioja para conocer con detalle la catedral del Salvador de Santo Domingo de la Calzada. Allí les han recibido dos miembros de su Cabildo, quienes les han explicado las particularidades del templo y las obras de arte que alberga, en torno al sepulcro del santo. Después de celebrar la santa misa, en la que el arzobispo animó a los sacerdotes a perseverar en la gracia recibida el día de su ordenación, han recorrido el templo, el museo y sus alrededores.

 

En un segundo momento, el arzobispo ha impartido una charla a los asistentes, detallando la necesidad de cuidar la oración, la formación, la amistad y el descanso en la vida del presbítero. En particular, les ha animado a mantener una sincera relación con Jesucristo, fundamento último de su sacerdocio, y a cuidar la fraternidad sacerdotal para poder vivir así una auténtica caridad pastoral.

 

El encuentro concluyó con una comida de fraternidad y una tertulia, durante la cual los sacerdotes jóvenes tuvieron oportunidad de intercambiar impresiones con el arzobispo sobre lo vivido a lo largo de la jornada, así como de distintos aspectos del ministerio sacerdotal.

Mons. Fernando García Cadiñanos presenta el pensamiento del papa Francisco sobre el trabajo

por redaccion,

<
>

En la tarde del 30 de noviembre ha tenido lugar la segunda y última sesión de las XXII Jornadas de Divulgación de la Doctrina Social de la Iglesia en la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos, que en esta edición abordan el tema del trabajo digno. La ponencia tenía por título El papa Francisco y el trabajo, y ha corrido a cargo de Mons. Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol, quien en su día dirigió en la Facultad de Teología el Aula de la Doctrina Social de la Iglesia e inició estas jornadas de divulgación.

 

Ha comenzado con un breve análisis de la transformación que está sufriendo el trabajo, insistiendo en los tintes negativos de la precariedad, la temporalidad y la inestabilidad. En este contexto, ha presentado la propuesta del papa Francisco quien, en continuidad con la Doctrina Social del trabajo expresada por sus predecesores, marca algunos acentos propios como la escucha, la compasión y la indignación. Su principal preocupación, ha expresado el ponente, es la desigualdad que provoca el poder tener o no trabajo y un trabajo digno, lo cual lleva incluso a terminar culpabilizando al pobre. «El gran tema es el trabajo» (FT 162), que ha de ser vivido como amor civil, como relación y como cuidado. Para ello, señalará el Papa, debemos buscar juntos una nueva economía, con unos buenos empresarios, con una buena política, y sin rehuir debates de actualidad como pueden ser la reducción de la jornada laboral o la implantación de una renta universal.

 

El numeroso público que llenaba el Aula Magna de la Facultad ha propiciado un diálogo posterior a la charla con preguntas de interés y aplicaciones concretas a la realidad. Tras estas jornadas, continúa hasta comienzos de febrero el curso sobre Pastoral del Trabajo, en el que hay inscritos 44 alumnos, organizado por la Cátedra Francisco de Vitoria con la colaboración de la Delegación para la Pastoral del Trabajo y en el marco de la campaña diocesana Por un trabajo que construya dignidad.