Entre las actividades que se incorporan al programa de la Noche Blanca que se celebra este 23 de mayo, destaca la apertura de los huertos y jardines del convento de San José y Santa Ana:
Villamayor de los Montes celebra el sábado la fiesta de Nuestra Señora la Virgen de Nava, con la popular romería que llevará de nuevo la imagen en procesión desde la iglesia de la localidad hasta la ermita:
Sesenta, cincuenta y veinticinco años de servicio sacerdotal. Lustros de entrega generosa y silenciosa dignos de ser celebrados y aplaudidos por el resto del clero de la diócesis. Y un año más, la fiesta de san Juan de Ávila ha servido de excusa para que algo más de dos centenares de sacerdotes diocesanos se dieran cita en el Seminario de San José y rindieran homenaje a los sacerdotes que ayer celebraban el aniversario de su ordenación sacerdotal [ver listado completo].
La jornada comenzó con una conferencia a cargo del padre Carmelita Pedro Tomás Navajas. Bajo el título “Teresa de Jesús, comunicadora de la alegría del evangelio”, Navajas fue desgranando las actitudes de la santa abulense válidas también para los sacerdotes seculares del siglo XXI. Tras la conferencia, llegó el turno de la celebración de la eucaristía. En ella cobraron especial protagonismo los sacerdotes homenajeados. Entre ellos, el más veterano –que no pudo asistir por problemas de salud– es Jesús Sáiz Terrones Rueda, nacido en octubre de 1920 y con setenta años de ministerio a las espaldas. El más joven de entre ellos es Heriberto García Gutiérrez, actual párroco de Peñaranda y que ha trabajado anteriormente en Roa, Yudego y varios pueblos de sus entornos.
Anunciar el evangelio con coherencia
Entre los sacerdotes jubilares se encontraba también monseñor Ramón del Hoyo, actual obispo de Jaén, quien fuera ordenado sacerdote hace ahora cincuenta años y que en la diócesis trabajó como vicario judicial y vicario general. Él fue el encargado de pronunciar la homilía en la eucaristía, animando al clero burgalés a «predicar el evangelio aún cuando las circunstancias lo impidan». Además, y dado «que todo el pueblo cristiano tiene los ojos fijos en nosotros», dijo, «es necesario hacerlo con coherencia» pues «somos relicarios de Dios». En efecto, es bien sabido que el comportamiento de algunos sacerdotes «han hecho mucho daño a nuestra querida Madre Iglesia» con hechos «tan escandalosos» como «los abusos sexuales a menores, las fortunas que aparecen en las testamentarías de algunos sacerdotes, grandes viajes, buenas vacaciones, coches de alta gama o comidas en restaurantes selectos». De ahí que «su estima entre la sociedad civil esté solo por encima de la de los políticos» y exija de ellos cuidar «su dirección espiritual y sus momentos de sagrario y confesonario, pobreza y humildad» para «ser de verdad pastores de nuestro rebaño».
El órgano catedralicio, que no ha recurrido el fallo del Tribunal Superior de Justicia contra el suelo radiante, estudiará los pasos a seguir sin abandonar la idea del calor en el templo:
La exigencia del madrugón no ha impedido que miles de burgaleses salieran un año más a la calle para participar, como cada 13 de mayo, en el tradicional Rosario de la Aurora. A las 6:30 de la mañana, el entorno de la catedral ha comenzado a llenarse de gente cuando ha comenzado esta oración mariana que ha recorrido las principales calles del centro histórico: Virgen de la Paloma, Laín Calvo, Alonso Martínez, Santander y paseo del Espolón. Organizado por la Milicia de Santa María, desgranando cada uno de los misterios se ha rezado y reflexionando sobre la crisis económica y moral y otros problemas por los que atraviesa la sociedad española.
Cristianos perseguidos
Desde hace años, este Rosario es uno de los actos capaz de reunir a mayor número de personas, algo que se ha ratificado en la jornada de hoy. Con el alborear del nuevo día, los fieles burgaleses han recorrido las calles del centro histórico hasta regresar, al finalizar, a su punto de partida, en la plaza del Rey San Fernando. Tras concluir el Rosario, un numeroso grupo de fieles ha participado en la eucaristía que ha tenido lugar en la nave central de la seo burgalesa. Allí se ha tenido un especial recuerdo por los cristianos perseguidos, secundando así la llamada de la institución Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Este Rosario de la Aurora no es el único acto que organiza la milicia de Santa María en Burgos. Las tardes de cada sábado del mes de mayo congregan también a un buen número de burgaleses en torno a la estatua de santo Domingo de Guzmán, en el paseo Sierra de Atapuerca, para rezar el rosario. Al concluir el mes de mayo, el último sábado, organizan igualmente otro Rosario de la aurora por las calles del popular barrio de Gamonal. Este año tendrá lugar el sábado día 30.