San Juan de Ortega, cuya memoria celebra hoy nuestra iglesia diocesana, fue un sacerdote nacido en Quintanaortuño, el año 1080, y que murió el 2 de junio de 1163. Destacó por su ayuda y asilo a los peregrinos que, camino de Santiago, cruzaban los montes de Oca y encontraban, a su paso, ladrones y salteadores. Varios pueblos, instituciones y personas recurren a su Santuario en demanda de auxilio y bendiciones celestiales.
Desconocemos la fecha del nacimiento y de la muerte de los Santos mártires Quirico y Julita. La devoción popular de la Edad Media a estos Mártires se debe a posibles reliquias de los mismos, traídas a nuestra Diócesis.
El beato Manuel Ruiz López nació en San Martín de las Ollas (pequeña localidad al norte de la provincia de Burgos) el 5 de mayo de 1804, y murió mártir, decapitado en el altar, en Damasco (Siria) el 10 de julio de 1860. Fue párroco de Para (pueblo burgalés) y profesor de lenguas semíticas en el Seminario de Burgos. El Papa Pío XI lo beatificó el 10 de octubre de 1926, junto con otros siete compañeros.