El Camino

por administrador,

Jn. 14, 1-12
Al final de la última cena, los discípulos comienzan a intuir que Jesús ya no estará mucho tiempo con ellos. La salida precipitada de Judas, el anuncio de que Pedro lo negará muy pronto, las palabras de Jesús hablando de su próxima partida, han dejado a todos desconcertado y abatidos. ¿Qué va ser de ellos?

Jesús capta su tristeza y su turbación. Su corazón se conmueve. Olvidándose de sí mismo y de lo que le espera, Jesús trata de animarlos: «Que no se turbe vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí». Más tarde, en el curso de la conversación, Jesús les hace esta confesión: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí». No lo han de olvidar nunca.

«Yo soy el camino». El problema de no pocos no es que viven extraviados o descaminados. Sencillamente, viven sin camino, perdidos en una especie de laberinto: andando y desandando los mil caminos que, desde fuera, les van indicando las consignas y modas del momento.

Y, ¿qué puede hacer un hombre o una mujer cuando se encuentra sin camino? ¿A quién se puede dirigir? ¿Adónde puede acudir? Si se acerca a Jesús, lo que encontrará no es una religión, sino un camino. A veces, avanzará con fe; otras veces, encontrará dificultades; incluso podrá retroceder, pero está en el camino acertado que conduce al Padre. Esta es la promesa de Jesús.

«Yo soy la verdad». Estas palabras encierran una invitación escandalosa a los oídos modernos. No todo se reduce a la razón. La teoría científica no contiene toda la verdad. El misterio último de la realidad no se deja atrapar por los análisis más sofisticados. El ser humano ha de vivir ante el misterio último de la realidad.

Jesús se presenta como camino que conduce y acerca a ese Misterio último. Dios no se impone. No fuerza a nadie con pruebas ni evidencias. El Misterio último es silencio y atracción respetuosa. Jesús es el camino que nos puede abrir a su Bondad.

«Yo soy la vida». Jesús puede ir transformando nuestra vida. No como el maestro lejano que ha dejado un legado de sabiduría admirable a la humanidad, sino como alguien vivo que, desde el mismo fondo de nuestro ser, nos infunde un germen de vida nueva.

Esta acción de Jesús en nosotros se produce casi siempre de forma discreta y callada. El mismo creyente solo intuye una presencia imperceptible. A veces, sin embargo, nos invade la certeza, la alegría incontenible, la confianza total: Dios existe, nos ama, todo es posible, incluso la vida eterna. Nunca entenderemos la fe cristiana si no acogemos a Jesús como el camino, la verdad y la vida.

José Antonio Pagola

Todo me falta… Nada me falta

por administrador,

Con el salmista, con la Iglesia y con Cristo, decimos: “El Señor es mi pastor, nada me falta”.

Me pregunto cómo puede la fe decir “¡nada me falta!”, si el grito de mi mundo va diciendo que le falta todo.
Necesito que entiendas, hermano mío, hermana mía, que no estamos solos en el camino, que no existe sólo tu pobreza, tu problema, tu preocupación, tu soledad, tu enfermedad, tu sufrimiento o tu muerte. Caminamos con nuestros hermanos, vivimos con ellos, sufrimos con ellos y morimos con ellos. Hueso de tus huesos, carne de tu carne, eso es tu hermano para ti.

Y hoy, mientras celebramos nuestra fe y decimos “¡nada me falta!”, la carne de tu hermano, tu carne, es humillada, despreciada, explotada, profanada, esclavizada, violada. Y tú, que no sabes, no puedes, no quieres separar tu vida de la suya, cuando dices en tu celebración: “¡Nada me falta!”, estás sintiendo con tu hermano que te falta hasta la vida, pues con él tiemblas de terror en tantos lugares de la tierra, con él te ahogas en el Mediterráneo, con él te deprimes en las filas del paro. Hoy, con tus hermanos, sientes que te devora el hambre en tierras innumerables, sientes que te llevan a la muerte enfermedades que sólo hubieran debido llevarte a un tiempo de cura en un lecho limpio, sientes que has de buscar con lágrimas en la basura de los grandes los restos míseros de lo que ellos, con frialdad, se llevaron de la mesa de los pequeños.
Necesito recordar que tú, Señor, eres pastor de impuros, de excluidos, de leprosos. Necesito recordar que has venido a buscar adúlteras sin más futuro que la lapidación, ladrones sin otro futuro que la crucifixión, amigos sin más futuro que el olor de los muertos en una tumba cerrada. Necesito recordar que tú has venido a buscar paralíticos que no podían buscarte, a iluminar ciegos que nunca podrían verte, a resucitar muertos que jamás hubieran podido pedirte que vinieses a ellos. Necesito recordarte, Señor, pastor de náufragos, pastor de pobres, pastor que da la vida por sus ovejas, pastor que lo eres todo para quien nada tiene: “El Señor es mi pastor, nada me falta”.

Necesito recibirte, comulgar contigo, llenarme de tu presencia, llenar de ti la vida de los pobres. Necesito creer que todos viven en ti, pues todos han sido bautizados en tu sufrimiento, todos han sido llevados a tu cruz, en todos has sido tú crucificado. Necesito creer que tú lo eres todo, toda bondad, toda dulzura, toda belleza, para quienes de todo han carecido si no es de humillaciones, amarguras y heridas. Necesito recordar que “somos miembros de tu cuerpo, hueso de tus huesos y carne de tu carne”, y que contigo hemos resucitado todos.

“Mi Dios, mi todo”: En ti “nada me falta”, “sólo Dios basta”.

Feliz domingo.

2014 05 20 martes: resumen de prensa

por administrador,

Sociedad

La exposición «Almas de construcción masiva» atrae a un gran número de visitantes, que se acercaron a conocer los 50 años de historia de Cáritas:

 

 

 

 

 

Cultura

La afluencia de visitantes a las Edades del Hombre en Aranda de Duero empieza  a hacerse notar en los días festivos:

 

In memoriam D. José Alonso de Linaje

por administrador,

La muerte no sabe de días. Al amanecer de este Martes Santo, D. José ha muerto. Esta vez, la Pascua, para él, no será en la esperanza, sino en la realidad. Su muerte, iniciada el día del Bautismo hoy encuentra su sentido.

D. José, un sacerdote, entregado a la Causa del Evangelio, nos ha dejado. Nacido en Terminón, pronto iba a hacer 87 años, fue ordenado en 1952. Sus primeros pueblos allá, en el Valle Tobalina (Villaescusa, Plágaro y servs., más tarde en Castrojeriz, Miranda de Ebro, el Cementerio de Burgos… En todas partes donde ha estado ha dejado la huella de su mucho saber, su bien hacer y su muy bien saber estar. Fiel, leal, auténtico, cuidadoso en los pequeños detalles, esos que tanto se agradecen, impresionante la belleza de su letra de amanuense medieval, consecuente con sus ideas.

La ilusión y alegría con que vivía su sacerdocio era contagiosa. Allá donde estuvo suscitó vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, hizo que muchos jóvenes se interrogaran y se plantearan seguir a Jesús de cerca. Hoy, D. José, podrá sentirse orgulloso, si es que allí se puede hablar en estos términos…, buenl, lo cierto es que varios sacerdotes, agradeciendo a D. José el despertar y el cultivo de su vocación, le presentarán al Padre como él hizo con tantos en sus parroquias y en el Cementerio donde asombraba la dignidad con que hacía este servicio, trasmitiendo esperanza y paz.

D. José, descansa en paz. Un ruego, tú, que en este mundo, tanto te preocupaste de nuestro seminario, continúa, ahora, en este empeño.

¡Descansa en paz!

Jesús Yusta Sainz

Una exposición conmemora los 50 años de Cáritas Burgos

por administrador,

Óscar Moriana, delegado diocesano de Cáritas, explica algunos paneles de la exposición.

Óscar Moriana, delegado diocesano de Cáritas, explica algunos paneles de la exposición.

Caritas Diocesana inauguraba esta misma mañana la exposición “Almas de construcción masiva”, con la que reconoce el trabajo realizado por tantas personas a lo largo de sus cincuenta años de historia. La exposición, que se ha instalado en la sala Valentín Palencia de la catedral y podrá contemplarse hasta el 15 de junio, contiene quince paneles en los que se hace un recorrido puntual por los acontecimientos más significativos para la organización y que dan idea de la evolución que se ha producido en este tiempo. En el acto de inauguración han participado el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el delegado episcopal de Cáritas, Óscar Moriana, y su presidente, Jorge Simón.

Desde que naciera el Secretariado diocesano de la caridad en 1943, Cáritas ha ido desarrollando distintas iniciativas, pasando por las cocinas de caridad, la constitución jurídica de Cáritas diocesana, las tómbolas que tuvieron lugar durante más de 20 años, hasta numerosos eventos que han entrado a formar parte de la historia de esta ciudad; eventos todos ellos recogidos en la muestra. El recorrido permite al visitante tener una perspectiva del medio siglo de historia de Cáritas que ha crecido de la mano de las necesidades de las personas más excluidas de la sociedad burgalesa. Un vídeo realizado por Aitor de la Cámara cierra la exposición. Contiene testimonios de personas que llevan muchos años realizando voluntariado en la institución y de técnicos que ofrecen una visión del trabajo realizado.

Los visitantes tendrán acceso a un folleto explicativo en el que han colaborado voluntariamente dos periodistas de la ciudad para ofrecer dos relatos, uno recreado y otro cronológico, que permiten sumergirse en la exposición y llevarse una información detallada de la historia de Cáritas.