2015 06 22 lunes: resumen de prensa

por administrador,

Actualidad

Diario de Burgos explica los trámites que tendrán lugar en la diócesis cuando se produzca un relevo en el arzobispado:

 

Ecclesia publica el último mensaje del arzobispo de la diócesis, Francisco Gil Hellín:

 

El colegio Niño Jesús cambia de sede:

Patrimonio

El presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Juan Álvarez, inauguró viernes la restauración del Claustro Alto de la Catedral de Santa María tras cinco años de intervenciones, que han devuelto a este espacio el esplendor perdido por el paso del tiempo:

 

El Camino de Santiago contará con una mejor señalización y con bolsas que facilitarán su limpieza:

Cultura

El Premio AXA de Pintura celebrará su 20º aniversario con un concierto del coro infantil de Saint-Marc, conocido popularmente como Los Chicos del Coro, que tendrá lugar el viernes 10 de julio en el interior de la Catedral:

 

 

 

El arzobispo ordenará tres sacerdotes y cinco diáconos el próximo sábado

por administrador,

 

ordenación diaconal

Eduardo y Félix fueron ordenados diáconos hace ahora un año.

La catedral es el lugar escogido para celebrar la solemne ceremonia litúrgica en la que serán ordenados tres nuevos sacerdotes y otros cinco diáconos el próximo sábado 27 de junio. Con la imposición de manos del arzobispo, Eduardo Dorado, Félix Díez y fray José Luis Galiana serán ordenados sacerdotes, mientras que Luis Renedo, Eduardo María Pérez, Juan Antonio Cabrera, Enrique Díez y David Jiménez recibirán el orden del diaconado; estos dos últimos se convertirán, además, en los primeros diáconos permanentes de la diócesis.

Diáconos transitorios y permanentes

El del diaconado es el primer grado del sacramento del orden. Por él, hombres bautizados y suficientemente formados y preparados, son capacitados para leer el evangelio en las celebraciones litúrgicas, predicar, servir al altar, realizar la exposición del Santísimo Sacramento, bautizar, asistir a los esposos en el sacramento del matrimonio e incluso presidir las exequias. El término procede del griego diakonía (servicio), con el que se hace clara referencia a su misión más específica: el servicio al altar y la entrega a los más necesitados. A partir del próximo sábado, los cinco diáconos podrán desempeñar todas estas funciones.

 

La novedad de las próximas ordenaciones, es que entre los candidatos al diaconado, dos lo recibirán de modo permanente, es decir, sin previsiones a una futura ordenación sacerdotal. En efecto, tanto Enrique Díez como David Jiménez llevan recibiendo formación humana, espiritual y teológica durante los tres últimos años para desempeñar este ministerio con el consentimiento de sus respectivas esposas, ya que ambos son padres de familia. Así, en su vida y ministerio conjugarán la vocación matrimonial con la del diaconado permanente. Enrique pertenece a la parroquia de Quintanilla Vivar, y David a la de Villafría.

 

Su formación recibe asesoramiento por parte de dos sacerdotes responsables: Fernando Arce Santamaría, como director para la formación, y Jesús Camarero Cuñado, como director espiritual y tutor académico. Como se señaló en el Decreto de instauración del diaconado permanente, el arzobispo tomó esta decisión convencido de que el diaconado permanente redundará en el bien espiritual y pastoral de la diócesis.

Sacerdotes de Jesucristo

Quienes acceden al diaconado de modo transitorio, lo hacen con vistas a recibir la ordenación sacerdotal. Es el caso de Renedo, Pérez y Cabrera, que recibirán el diaconado tal como hicieron en su día los tres jóvenes que  serán ordenados presbíteros. Con la ordenación sacerdotal, Díez, Dorado y Galiana podrán a partir de ahora celebrar la eucaristía, perdonar los pecados y administrar la unción a los enfermos.

 

Félix Díez presidirá su primera misa solemne en la parroquia de su pueblo, Paules del Agua, la mañana del domingo 28 de junio; al igual que fray José Luis Galiana, monje cisterciense, que celebrará su primera eucaristía en el monasterio de San Pedro de Cardeña. Eduardo Dorado, por su parte, ha escogido la parroquia de Santa María La Real y Antigua para presidir su primera eucaristía la tarde del domingo 28.

Una Iglesia que ayuda a los más pobres

por administrador,

2015 06 21 mensaje arzobispo de Burgos pdf

 

La Iglesia ha tenido siempre una gran preocupación por los más pobres y marginados de la sociedad. Es lógico, porque Jesucristo, su Fundador, privilegió en su trato y en sus acciones a los enfermos, leprosos, pobres y pecadores. Esta preocupación no tardó en institucionalizarse, hasta el punto que pronto creó un cuerpo de personas con el encargo específico de atender a los pobres y necesitados. Esta institución –los diáconos- llegó a tener tal peso, que, durante mucho tiempo, a la muerte del Papa era elegido para sucederle el primero de los diáconos. El santoral de la Iglesia registra nombres tan gloriosos como san Esteban, san Lorenzo, san Vicente y san Efrén, todos ellos diáconos.

Por otra parte, sería interminable la lista de los hombres y mujeres a quienes la Iglesia, a lo largo de la geografía y de los siglos, ha enseñado a leer y escribir, y a los que ha hecho posible acceder a estudios medios y universitarios. Sin contar las escuelas, hospitales, guarderías, etc. que ha construido y sigue construyendo para atender a las personas más desfavorecidas.

España no ha sido una excepción. Bastaría preguntar a muchos profesionales actuales dónde y cómo realizaron sus estudios y se abrieron paso en la vida.

Con la llegada del llamado “estado del bienestar” y la cobertura social de la vejez y enfermedad así como los seguros sociales de todo tipo, algunos pensaron que la función caritativa de la Iglesia había quedado “superada” o, cuando menos, que ya no era estrictamente necesaria. Sin embargo, ha bastado que la crisis nos haya vuelto a visitar para percatarnos del papel decisivo que ha jugado la Iglesia para millones de personas en necesidad: parados, emigrantes, pobres de solemnidad, gente sin techo ni hogar y un largo etcétera. Baste pensar, por ejemplo, en la labor de las Cáritas diocesanas y parroquiales, en los Bancos de alimentos, proyecto Atalaya y tantas instituciones benéficas que la caridad cristiana ha sabido imaginar y crear.

La semana pasada los obispos de España hemos presentado la memoria de actividades de la Iglesia católica en España durante el año 2013. Sólo en el campo de caridad asistencial destacan 8.490 centros sociales y asistenciales de la Iglesia (355 más que el año anterior), habiéndose incrementado la actividad caritativa en los últimos cuatro años un 76%. También llama la atención el número de programas y centros para la mujer en riesgo de exclusión, víctimas de la violencia, exprostitutas, explotación sexual y laboral.

A ello hay que añadir la labor pastoral que desarrollan los sacerdotes, religiosos y laicos en el medio rural y urbano y en la actividad educativa.

Todo esto ha sido posible por el esfuerzo y colaboración de tantas familias, personas anónimas y voluntarios, que no han dudado en dedicar su dinero, su tiempo y su solidaridad a las personas más necesitadas. Además, es justo reconocer –y agradecer- el apoyo manifestado por los 9 millones de contribuyentes que han marcado la casilla de la Iglesia Católica en la declaración de la renta.

No sabemos cuánto tiempo necesitaremos para salir de la crisis actual. Pero es indudable que serán muchas las personas que, incluso cuando salgamos de la crisis, van a necesitar nuestra ayuda. Seguirá la inmigración, aumentará la soledad de muchas personas ancianas, crecerá el número de niños que sufrirán la separación de sus padres, se multiplicarán los conflictos y problemas matrimoniales, aparecerán nuevas pobrezas y exclusiones, etcétera. La Iglesia no puede despreocuparse de esas necesidades pues su presencia será tan imprescindible como la del buen samaritano que ayudó al caminante asaltado por los ladrones en su camino. Por eso, te animo a que sigas apostando por la Iglesia y ayudándola con su tiempo y tu dinero. Un modo bien concreto es que elijas la casilla de la Iglesia, con la de otros fines sociales, en tu declaración de la renta. Gracias por anticipado. Porque, con tu ayuda, seguiremos ayudando a quien lo necesite.

Los Dominicos: «Nos vamos, pero no decimos adiós»

por administrador,

 

dominicos burgos

Los padres Arsenio, Enrique y Fortunato, a la entrada de la que ha sido hasta ahora su casa.

 

Cuando comenzó su actividad apostólica y diseminó a sus primeros discípulos –apenas un puñado– para estudiar en las más prestigiosas universidades europeas del siglo XIII con el fin de mejorar su predicación, algunos pensaban que santo Domingo de Guzmán estaba loco. Él, lleno del espíritu de Dios, respondió a las acusaciones: «Dejadme hacer, yo sé lo que hago; el trigo amontonado se pudre…» Y así, con comunidades de Dominicos muy pequeñas, empezó a extender su carisma por el Viejo Continente. Ese carácter es el que hasta el día de hoy ha mantenido la comunidad de Dominicos en Burgos, tan reducida que el lugar donde han convivido no puede llamarse ni siquiera convento: «Nosotros lo llamamos casa, porque no hemos superado nunca el número de siete hermanos», revela el padre Enrique Ruiz, el último superior de los Dominicos en la ciudad. Y decimos «el último» porque la ausencia de nuevas vocaciones ha llevado a la congregación a reestructurar su organización interna a nivel nacional y tomar la «difícil decisión» de abandonar su «presencia significativa» en la capital de la provincia.

Siglos de presencia en la ciudad

Tras ocho años de la fundación, en 1216 los Dominicos se afincaron en Burgos en el antiguo convento de San Pablo sobre el que hoy se asienta el moderno Museo de la Evolución Humana. Allí permanecieron hasta que en 1836 la desamortización de Mendizábal les obligó buscar otros lares para desarrollar su misión evangelizadora. Pero a finales de 1970, coincidiendo con el octavo centenario del nacimiento de su fundador y como «reconocimiento a su labor», el entonces arzobispo de Burgos, don Segundo García de Sierra y Méndez, propició su regreso al encomendarles una nueva parroquia dedicada al santo de Caleruega. Una inexistente calle Vitoria y una barriada militar era la zona donde desarrollaría su actividad la parroquia, que tuvo que esperar hasta 1975 para ver finalizado su templo.

 

Desde entonces, la parroquia ha contado con ocho párrocos Dominicos y alrededor de treinta y cinco frailes que han hecho de ella una «parroquia enriquecedora» –tal como revela su último párroco, el padre Arsenio Gutiérrez— al favorecer un «clima de familiaridad» propiciado por el carácter comunitario de los religiosos: «Aquí todos se sienten como en su casa», indica. En estos 44 años, la de Santo Domingo «siempre ha dejado la puerta abierta a toda actividad razonable» en «plena comunión con la diócesis y los compañeros sacerdotes del arciprestazgo». Actividades tan variadas que se han concretado en los grupos de la parroquia, el cuidado pastoral del colegio de la Sagrada Familia, visita a los presos de la cárcel o la atención a personas con discapacidad, en la creación del Centro diocesano de Orientación Familiar o diversas clases en la Facultad de Teología.

 

Y es que estos religiosos nunca han entendido la parroquia «como un despacho de sacramentos», tal como indica el padre Enrique. En este sentido, han procurado siempre aprovechar el carisma de santo Domingo para dinamizar la vida de la parroquia, buscando siempre «ser expertos en la predicación» y anunciar al mundo de forma adecuada el mensaje del evangelio. «Predicación y estudio» son las dos ruedas con las que avanza su congregación y que ha servido para que sea «una bendición para el mundo en general y para este barrio en particular», tal como indica el padre Fortunato Bodero, vicario parroquial.

«Nos vamos, pero no decimos adiós»

Ahora, los Dominicos «nos vamos, pero no decimos adiós», dejando abierta la puerta para volver –quién sabe– en un futuro. Una solemne misa la mañana del domingo 28 de junio servirá como despedida. Los tres frailes de la comunidad de Burgos, al echar la mirada atrás, no pueden sino «dar gracias por la acogida recibida» por parte de «todos los fieles de la parroquia, quienes han celebrado la fe con nosotros y toda la diócesis». Al hacer las maletas, una espina se les queda clavada en el corazón: la de «no haber logrado convertir a santo Domingo en el gran burgalés de fama universal». Una tarea que, aunque los dominicos se vayan, esperamos ver pronto cumplida.

Camino de luz en Miranda de Ebro y en Burgos

por administrador,

Una auténtica gozada ver en la iglesia de Santa María a 400 chavales convocados por la visita del bastón de Santa Teresa en el denominado «camino de luz» y bajo la mirada de la Virgen de Altamira. Este signo-reliquia ha visitado 30 países en un recorrido por los cinco continentes que comenzaba en octubre con la llegada a Brasil. Está ahora recorriendo diferentes lugares de España y fue sido recibido en Miranda de Ebro por escolares de Sagrados corazones y Sagrada Familia.
El bastón nos recuerda que somos caminantes en la vida y que al igual que Santa Teresa hemos de caminar por las sendas de la alegría, el amor y la esperanza.

Igualmente al final de la mañana del día 15 fue recibido por escolares de Gamonal en la Real y Antigua.

Para poder ver más fotos de esta visita entra en el perfil de face book de la delegación de juventud    https://www.facebook.com/DELEJUBURGOS.ORG