El arzobispo presentará su último libro en la Universidad de la Santa Cruz de Roma.
El aula Álvaro del Portillo de la Universidad de la Santa Cruz es el marco escogido para la presentación en Roma de la última de las sinopsis que el arzobispo, Francisco Gil Hellín, ha publicado sobre el concilio Vaticano II. Con ocasión del 50 aniversario de la promulgación del decreto conciliar «Nostra Aetate» sobre la relación de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, el arzobispo presentará el próximo 11 de noviembre el último de sus trabajos, donde desgrana las diversas intervenciones que los padres del concilio que marcaron el itinerario de sus textos desde sus primeros borradores hasta su redacción definitiva.
Es la novena publicación que el arzobispo realiza sobre la historia y composición de los textos de último concilio. Se trata de unas obras de carácter científico y un buen recurso para los que estudian el itinerario y evolución de la redacción de sus textos. La primera de las sinopsis que realizó el arzobispo fue la constitución «Lumen Gentium»; aquel primer volumen supuso el comienzo de una amplia colección sobre la historia del concilio y que se ha convertido en un texto de referencia para los historiadores de la reciente historia de la Iglesia. Tras su presentación en Burgos el pasado mes de enero, el arzobispo se desplazará a Roma para presentar la última de sus publicaciones en un acto en el que participarán el embajador de Israel ante la Santa Sede, Zion Evrony, el oficial del Archivo Secreto Vaticano, Piero Doria, y el rector magnífico de la Universidad, Luis Romera.
Tras la presentación del libro, Gil Hellín y el resto de los asistentes participarán en la inauguración de una muestra fotográfica en la misma Universidad, dedicada a las visitas que los últimos papas han realizado a Israel organizada por la embajada de Israel ante la Santa Sede.
Los grupos que forman el Apostolado de la Oración de Burgos tuvieron la oportunidad de reunirse este pasado sábado 24 de octubre en la parroquia de San Adrián, en Villímar, para celebrar así su encuentro diocesano.
Momento de la eucaristía
La jornada comenzó con un acto de acogida en la misma iglesia y contó con una numerosa asistencia, llegando a juntarse cerca de 200 personas. Entre los eventos que tuvieron lugar a lo largo del día, destaca la conferencia que ofreció Ramón Ángel Pardo Manrique, coordinador de los colegios diocesanos, y que llevaba por título «Corazón de Cristo, centro de la familia». Posteriormente, se llevó a cabo una imposición de medallas, un acto simbólico que sirvió para dar la bienvenida a los nuevos miembros, y seguidamente comenzó una breve procesión por los alrededores de la parroquia, y en la que estuvo presente el Sagrado Corazón.
Por la misión de la Iglesia
Tras estos actos, todos los presentes participaron en una eucaristía con Exposición. La comida, según los asistentes, fue del agrado de todos y se celebró en los locales del centro parroquial. Por su parte, en la asamblea de la tarde los participantes de los diversos centros presentes tuvieron de intervenir para exponer las actividades que realizan habitualmente y dar a conocer las necesidades que les afectan al consejo diocesano. La jornada concluyó con un rezo de Vísperas.
Participantes de la jornada
El Apostolado de la Oración trata que todos los bautizados sean consientes de su condición y colaboren con el ofrecimiento de obras diario en la gran obra de la Redención. El primer paso para esta colaboración es ofrecerse, mostrar esa disposición para movilizarse a favor de los desafíos que plantean la humanidad y la misión de la Iglesia; desafíos que están contenidos en las intenciones de oración que propone el papa cada mes. En Burgos, el director diocesano del Apostolado de la Oración es José Luis Guijarro Arroyo, y el apostolado se realiza en os centros diocesano o parroquiales.
19 iglesias parroquiales de la provincia se beneficiarán de la nueva convocatoria del ‘Convenio de las Goteras’, financiado anualmente la Diputación de Burgos y el Arzobispado:
Momento de reconocimiento a los voluntarios jóvenes y veteranos de Cáritas.
El pasado sábado, el Seminario diocesano de San José sirvió de lugar de encuentro para personas voluntarias de Cáritas venidas de muchos de los quince arciprestazgos de la diócesis a participar de un encuentro que cambia este año de fechas, programándose a principio de curso.
La variedad de talleres que este año se han incluido en el programa, ha propiciado el acercamiento a realidades como la de los refugiados, la actividad de cooperación, la Laudato Si, herramientas para el control del estrés y otros contenidos útiles para la acción que las personas voluntarias llevan a cabo en su día a día.
El momento más entrañable del día fue al finalizar la eucaristía. Se realizó un gesto de reconocimiento a la labor de las personas voluntarias. El director, Jorge Simón, hizo entrega de una planta que simboliza en crecimiento permanente de las personas en nuestra organización, a diversas personas voluntarias: las más jóvenes y las más veteranas. Se significó así la dedicación de tantas personas en muchos territorios. También la trabajadora más veterana tuvo ocasión de recoger su planta.
A partir de este año los encuentros se realizarán en esta fecha que facilita informar y hacer propuestas, así como dar un impulso de la actividad anual de Cáritas.
