El Domingo de los domingos

por administrador,

 

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«Hoy es el domingo de los domingos, el día en el que celebramos la verdad fundamental de nuestra fe, la resurrección de Cristo». Una verdad que los cristianos deberán «manifestar en nuestro día a día», haciendo que «nuestra fe se manifieste en obras» para que la entera «sociedad burgalesa perciba la presencia del Señor resucitado». Han sido las palabras más significativas que el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, ha pronunciado esta mañana en el momento cumbre de la procesión del encuentro entre Cristo resucitado y la Virgen de la Alegría. Ante una plaza del Rey San Fernando llena de fieles y cofrades, el pastor de la diócesis ha presidido el rezo del Regina Coeli y ha bendecido a la ciudad de Burgos; una bendición que ha hecho extensiva, también «a todos los miembros de esta Iglesia diocesana que peregrina en Burgos».

 

Lo ha hecho momentos después de la solemne misa estacional que ha presidido en la catedral y en la que han participado miembros de las cofradías y hermandades de la ciudad, así como autoridades civiles y eclesiásticas. Como es tradicional, al finalizar la celebración ha impartido a los presentes la bendición papal.

 

Con la procesión del encuentro entre Cristo Resucitado –el paso más «joven» de la Semana Santa burgalesa, obra de Manuel López Pérez– y la Virgen de la Alegría –una imagen barroca del siglo XVIII y de autor desconocido– concluían los numerosos desfiles procesionales que se han venido desarrollando en la ciudad durante los últimos días en que la Iglesia ha celebrado la Pasión, muerte y resurrección del Señor.

 

Vivamos en el Espíritu del Resucitado

por administrador,

 

Recibid hoy, en primer lugar, mi saludo y felicitación pascual con el deseo de que la alegría y la paz del Señor Resucitado esté en vuestros corazones, en vuestras familias, en vuestros trabajos, en vuestra vida.

 

«Este es el día en el que actuó el Señor. Sea nuestra alegría y nuestro gozo». Estas palabras  del Salmo 136, que  hemos cantado  en la vigilia pascual, las  repetiremos frecuentemente a lo largo de las próximas  semanas.  Expresan de modo magnífico lo que estamos celebrando: el Dios Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu, han manifestado en la resurrección de Jesús hasta dónde llega su amor y todo el alcance de su misericordia. Ahí tiene sus raíces el contenido de nuestra fe y de nuestra espiritualidad: el amor es  más fuerte que la muerte, la generosidad  es capaz de perdonar el pecado, la esperanza desborda nuestras decepciones y abatimientos, la dignidad de cada ser humano queda reafirmada y revalorizada contra quienes la pervierten y la manipulan…

 

La celebración de la Pascua regala al cristiano una alegría que brota del corazón mismo de la Trinidad. Gracias a la acción del Espíritu la Iglesia ha vivido desde sus orígenes de esta convicción y de este  gozo: Jesús vive, nos acompaña, nos  convoca, nos sostiene y nos envía. El Resucitado es el Viviente y por eso podemos tener también nosotros un encuentro personal con él. Es ese encuentro, repetido a lo largo de generaciones, lo que hace posible cada día la existencia de la Iglesia, de cada una de nuestras comunidades cristianas.

 

Es el mensaje que proclamó el Papa Benedicto XVI desde el inicio de su primera encíclica, que llevaba como título precisamente Dios  es  amor: no se comienza a ser cristiano por  una decisión ética o aceptar  una  gran idea sino por el encuentro con una Persona, con un acontecimiento que da un nuevo horizonte a la vida en virtud de la alegría de saberse amado hasta ese extremo. Esa alegría en Dios, añadía, se convierte en la felicidad esencial del creyente.

 

Ese encuentro personal debe determinar la vida de cada cristiano, de cada comunidad cristiana,  de cada diócesis. Pero no podemos darlo por descontado. Nos amenaza siempre la rutina, la indiferencia, la decepción. Es el Espíritu del Resucitado el que debe recordarnos a cada uno de nosotros  lo que el ángel  decía a las mujeres que fueron a visitar el sepulcro según nos cuenta el evangelio de la vigilia pascual: ¿Por qué buscáis en el sepulcro al que está vivo? El Espíritu es quien nos devuelve el sabor del júbilo pascual,  el optimismo y la esperanza, cuando sabemos desprendernos de lo caduco, de lo que queda atrás, de lo que no es fuente de vida. Deberíamos pensar  cuántas veces buscamos la vida entre las cosas muertas,  en una existencia sin horizontes amplios, en una biografía sin proyectos de futuro, en un egoísmo que nos impide salir al encuentro con los demás.

 

También nosotros como diócesis de Burgos, como Iglesia concreta, debemos dejarnos renovar siguiendo al Resucitado y a su Espíritu que van siempre delante de nosotros. Con esa intención durante este tiempo pascual iniciaré –como ya os he informado– mi visita pastoral,  celebraremos la beatificación de mártires burgaleses, muchas parroquias y  grupos apostólicos seguirán realizando gestos de misericordia, iremos elaborando el proyecto pastoral que nos unirá y convocará durante  los próximos años…

 

La experiencia pascual no existe en abstracto, como algo individual o intimista. Debe transformar las actitudes y los compromisos. Somos hombres y mujeres de resurrección, no de muerte o de resignación. Aprendamos a vivir nuestra existencia, en solidaridad con los afanes de la Iglesia y del mundo entero, a la luz de esta mañana de Pascua, de este alborear de la Vida nueva. No debemos privar al mundo del testimonio sincero y del anuncio del Resucitado.

 

Jesús no está en el sepulcro. Es el Resucitado,  el que con su Espíritu sigue renovando su Cuerpo, que es la Iglesia, que somos nosotros, para que sigamos avanzando por los caminos de una evangelización siempre nueva. Y nosotros estamos llamados a anunciar con obras y palabras la alegría del Evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús.

Los sacerdotes renuevan las promesas del día de su ordenación

por administrador,

 

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El arzobispo de Burgos don Fidel Herráez Vegas ha presidido la solemne Misa Crismal en la que los sacerdotes de la diócesis han renovado ante él las promesas que hicieron el día de su ordenación «para responder y servir al pueblo de Dios que se les ha confiado» tal como ha detallado el arzobispo en su homilía.

 

Una homilía en la que el pastor de la diócesis les ha pedido que este sacramento sea una «vinculación con Cristo sacerdote y una realidad que una a todos los presbíteros, ya que nunca podemos ir por nuestra cuenta».

 

Así mismo ha expresado su deseo de «quereros a todos, con todo mi ser y serviros con toda su vida», a la vez que ha animado a los sacerdotes a vivir entregados al servicio del pueblo de Dios, ya que son un «don precisos para el pueblo burgalés». Un pueblo de Dios que «crece entrañablemente» y al que también ha animado a que quiera y valore a sus sacerdotes «tal como somos para que nos ayudéis a ser como Dios quiere, pues nuestra vida es para vosotros».

 

El arzobispo ha hecho especial mención a los sacerdotes mártires burgaleses, que dentro de un mes serán beatificados en la catedral. Don Fidel ha calificado a don Valentín Palencia como un «hermano que entregó su vida, abierto al Señor y a los pobres y necesitados»  y ha querido animar a la diócesis a tomar ejemplo de ellos.

Sacerdocio, óleos y santo crisma

La Misa Crismal es la expresión del presbiterio de la diócesis, en la que los sacerdotes recuerdan su compromiso de servicio a los hombres en el marco de la Semana Santa y cercana la celebración de la Última Cena del Jueves Santo, día en que Jesús instituyó el sacerdocio. En esta solemne eucaristía, además de renovar las promesas sacerdotales, se bendicen los óleos que se utilizarán a lo largo del año en los sacramentos del bautismo y la unción de enfermos y se consagra el santo crisma, un aceite aromático símbolo de la pertenencia a Cristo, que se emplea en el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la consagración de basílicas e iglesias.

 

Además, los sacerdotes en el momento del ofertorio han hecho entrega de su ofrenda, 20.053 euros, de los cuales 690 euros, corresponden a la aportación de los que hacían en el 2015, 60 años de sacerdocio. Este gesto solidario irá destinado a favor de los más pobres. Algo semejante a lo que hacía don Valentín Palencia, en el patronato de San José con aquellos descartados de entonces.

 

2016 03 23 miércoles: resumen de prensa

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Semana Santa

El Rosario Penitencial Obrero es uno de los actos más arraigados a la Semana Santa y, de hecho, los cuatro grados que marcaba el termómetro de la plaza Vega pasadas las 20.15 horas no fueron impedimento para que unas 200 personas siguieran a la comitiva desde la salida en la sede del Círculo Católico de Obreros de la calle Concepción y a lo largo de los, aproximadamente, 70 minutos que dura el rosario:

 

Hoy Miércoles Santo, a las 20:30 horas, Via Crucis Penitencial por el centro de la ciudad. La procesión, organizada por la Cofradía de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento, saldrá de la Iglesia de San Lesmes Abad con el paso «Crucifixión del Señor». Recorrerá la plaza de San Juan, calle San Lesmes, Vitoria, plaza Mío Cid, calle Santander, San Juan, arco de San Juan y después regresará a San Lesmes:

 

La procesión del Encuentro marca el inicio de los días grandes de la Semana Santa de la capital burgalesa. La procesión tendrá lugar este Jueves Santos a las 20.00 horas desde la iglesia parroquial de San Cosme y San Damián y procesionará los pasos de Jesús con la Cruz a cuestas y Nuestra Señora de los Dolores:

 

Patrimonio

La Fundación Endesa lleva iluminando cerca de 500 monumentos y proyectos culturales en España, Portugal, Italia y América desde 1998. Entre los casi medio millar de actuaciones que ha realizado la Fundación Endesa en el patrimonio mundial destacan algunas tan llamativas como las de las catedrales de Burgos, Palma de Mallorca o Barcelona, así como algunos espacios de la exposición El Greco en Toledo, la Casa de la Moneda de Segovia, la muralla de Pedraza o el Monasterio de la Ascensión de Nuestra Señora de Lerma, también en Burgos:

 

2016 03 22 martes: resumen de prensa

por administrador,

 

Patrimonio

La Delegación de Patrimonio de la diócesis burgalesa sospecha que la operación «Sanctuarium’», todavía abierta, no ha logrado sacar a la luz aún todo el entramado en torno al robo y tráfico de obras de arte sacro en la provincia. Muchas de las piezas que los párrocos de cinco iglesias echaron de menos al denunciar su saqueo el año pasado no han aparecido después de que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial arrestase a finales de 2015 a los ladrones y a su «inductor intelectual»:

 

Semana Santa

Cientos de personas desafían a la desapacible y fría tarde para acompañar a la Cruz rústica con sudario en el Vía Crucis Penitencial con antorchas en el entorno del castillo, convertido en Gólgota: