Los burgaleses rinden homenaje a Santa María La Mayor
Desde el próximo domingo, las campanas de la catedral volverán a repicar al caer la tarde invitando a los burgaleses y visitantes, durante nueves días, a preparar la fiesta titular de la misma, Santa María La Mayor. Coincidiendo con el misterio de la Asunción de la Virgen al Cielo, el primer templo de la diócesis conmemora el título que el rey Alfonso X, el Sabio puso como blasón de la catedral en el año 1260: “Es esta la iglesia dedicada a Santa María, la mayor de Castilla”. La imagen venerada que recibe este título arranca del siglo XV y, desde 1596, ocupa el espacio central del retablo mayor, justo debajo de la escultura de la Asunción de la Virgen, de Juan de Anchieta (1578).
Según Micael Hellín, canónigo penitenciario y uno de los coordinadores de la novena, este acto mariano «es una ocasión preciosa para anunciar la grandeza de Dios que enriqueció nuestro mundo y nuestra vida con el don de María y agradecer a la Virgen su protección maternal sobre la diócesis y la ciudad de Burgos». «Ella ocupa un lugar central en la historia espiritual de Burgos como expresión de su antigua y ferviente identidad católica arraigada aquí desde el comienzo de nuestra historia», señala.
Año de la misericordia
Hasta el altar de la patrona de la diócesis, subirán este año los párrocos y comunidades del arciprestazgo de Amaya y sus tierras, en abrazado empeño de manifestar a nuestra Señora la devoción y el cariño de este pueblo. Desde el próximo domingo y hasta el día 14 de agosto, a las 19:30 horas, los burgaleses están llamados a rendir honores a la Virgen, Santa María la Mayor de Castilla. Los actos comenzarán con el rezo del Rosario seguido de la celebración de la eucaristía, en la que predicarán los párrocos de la comarca de Amaya.
El domingo 14, a la misma hora, el Rosario discurrirá por los alrededores de la seo en una procesión en la que se portará a hombros la imagen de la Patrona. El lunes 15 de agosto, a las 12:00 del mediodía, el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, presidirá una solemne eucaristía en el interior del templo.