Fallece Amparo Vegas, madre de don Fidel Herráez Vegas

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El arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez.

 

Esta mañana fallecía a los 96 años Amparo Vegas, madre del arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas. Todos los que formamos parte de la diócesis le acompañamos y nos unimos a él y su familia en estos momentos de dolor.

 

El funeral será mañana, lunes, a las 11:30 horas en Arévalo (Ávila), y posteriormente será enterrada en su pueblo.

 

Amparo Vegas procedía de la provincia de Ávila y enviudó muy pronto, quedando con sus dos hijos. Habitualmente ha vivido en Madrid con don Fidel Herráez, aunque desde que fue nombrado arzobispo de Burgos, quedó al cuidado de su otro hijo. Desde que enfermó en los dos últimos meses, estuvo atendida en una residencia, donde recibía constantemente los cuidados y el cariño de su familia.

 

El próximo jueves 22 de septiembre, el arzobispo presidirá otra eucaristía funeral por el eterno de su madre ya en Burgos. Será en la catedral a las 19:30 horas.

 

La conversión pastoral y misionera de nuestra Iglesia

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El domingo pasado os invitaba a profundizar en la importancia que tiene el hecho de que todos los bautizados nos sintamos «discípulos misioneros». En concreto los que conformamos la Iglesia local de Burgos, para ir llevando adelante el nuevo Plan Pastoral diocesano que ya estamos dando a conocer. Permitidme hoy que reflexione en voz alta sobre uno de los criterios que ha subrayado el Papa Francisco y que es piedra angular en nuestro itinerario para los próximos años: la conversión pastoral y misionera de nuestra Iglesia.

 

Esto es lo que nos propone el Papa Francisco en Evangelii Gaudium cuando dice: «Lo que trataré de expresar aquí tiene un sentido programático y consecuencias importantes. Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están». Evidentemente, la conversión pastoral, si quiere ser auténtica, ha de venir unida a la conversión personal y de la comunidad eclesial.

 

A lo largo de la historia, la Iglesia siempre ha tenido conciencia de ser «santa y pecadora». El Vaticano II subraya la necesidad que tiene la Iglesia de renovación, reforma y fomento de lo mejor de sí misma. El decreto sobre La unidad de los cristianos destaca que todos los bautizados están llamados a «examinar su fidelidad a la voluntad de Cristo sobre la Iglesia y, como es debido, emprender animosamente la tarea de renovación y reforma», ya que su horizonte «consiste esencialmente en el aumento de la fidelidad hacia su vocación». Desde ahí, las verdaderas reformas, como la llevada por este Concilio, han conjugado sabiamente dos criterios: crecer en la fidelidad desde la propia vocación de la Iglesia y pretender que el Evangelio de siempre siga siendo actual para todas las personas y en todos los lugares.

 

Como manifestaba el Beato Pablo VI: «La Iglesia comienza por evangelizarse a sí misma… a través de una conversión y una renovación constantes para evangelizar al mundo de manera creíble». En este punto, adquiere también especial relieve la reflexión que San Juan Pablo II hace al comienzo del nuevo milenio sobre la recepción y vivencia del Vaticano II en las iglesias locales; él plantea este momento como «un serio examen de conciencia», dado que la Iglesia, treinta y cinco años después del Concilio ecuménico «habría sido invitada a interrogarse sobre su renovación para asumir con nuevo ímpetu su misión evangelizadora».

 

También los Obispos españoles, en uno de los planes pastorales de la Conferencia, Proclamar el año de gracia del Señor, expresábamos que «se trata, no sólo de una conversión personal, sino también y a la vez de una ‘conversión pastoral’, puesto que tendremos que emprender acciones distintas de las que hasta ahora hemos llevado a cabo y realizar de manera diferente, apostólica y evangelizadoramente, muchas de las actividades ordinarias de la Iglesia. A lo largo de estos años deberíamos preguntarnos de una manera continuada –e ir alcanzando las respuestas correspondientes– en qué medida tendría que convertirse la Iglesia en España» para situarse correctamente en el horizonte del tiempo que le toca vivir.

 

Si os comento todo esto es para que veamos que nuestro empeño no es por novedad ni puro afán de planificar y programar, sino que responde a la vida permanente de la Iglesia y, por ello, su Magisterio viene insistiendo con fuerza durante los últimos años. Ahora bien, la conversión pastoral vive de una lógica más profunda que es la que la reclama y orienta: edificar una Iglesia en y para la misión. Desde sus inicios, la Iglesia aparece en salida hacia «toda criatura» y hacia «los confines de la tierra». Es el mandato del Señor resucitado a aquellos primeros apóstoles: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Marcos 16, 15) Estas palabras resuenan también hoy para nosotros y nos invitan a recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión el presente y a abrirnos con confianza al futuro porque «Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre» (Hebreos13, 8).

 

Ante tantos desafíos del mundo actual: religiosos, morales, culturales, sociales…, nos recuerda el Papa Francisco, que «cada vez que intentamos volver a la fuente y a la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual». Ojalá que todo esto ayude a nuestra Diócesis para buscar nuevos caminos evangelizadores. ¡Esta es la tarea que tenemos por delante y en la que nos vamos a empeñar!

Sale a la luz una antigua puerta románica en la Iglesia Abacial del Monasterio de San Salvador de Oña

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El párroco de Oña, Cecilio Haro, ante la puerta románica descubierta.

 

Es uno de los secretos mejor guardados bajo la escalera que da acceso al órgano barroco. 1.000 años de historia se esconden entre los muros y el suelo ahora descubierto tras un largo olvido y silencio que finalmente logra ver la luz en el Monasterio de El Salvador de Oña.

 

Estos restos románicos de la puerta descubierta son lo que queda de uno de los accesos a los jardines del monasterio, y estaba situada junto a la torre románica -hoy desaparecida-. A su lado estaba la gran torre románica del Monasterio y que el 22 de junio de 1837 vio derrumbarse lo que había sido la atalaya y el campanario, arrastrando consigo las históricas capillas del Cristo y de la Virgen y parte de la nave principal. La idea es que este hallazgo románico se pueda añadir al disfrute turístico, a través de una escalera de cristal blindado, aunque de momento no se ha concretado nada. Este descubrimiento es un «guiño a la historia que se esconde en el interior del Monasterio», asegura el párroco de la localidad, Cecilio Haro.

 

«Todo esto supone una apuesta por conservar la historia de la villa Condal y el Monasterio», afirma Haro. «Se trata de conseguir un lugar con encanto y apostar por la tradición y la cultura de los restos que se esconden en su interior y que dejan ver ese ‘corazón de nuestro Monasterio’».

2016 09 16 viernes: resumen de prensa

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Actualidad

El director de Proyecto Hombre Burgos, Manuel Fuentes, y el gerente de la Fundación Candeal Proyecto Hombre, Isidro Martín, presentaron ayer la memoria de los 25 años de Proyecto Hombre en la ciudad:

 

 

Cultura

La puerta de Pellejería de la Catedral de Burgos realizada por Daniel Parra se alzó con el primer premio de la XXI edición del concurso AXA de Pintura Catedral de Burgos:

Comienza el curso en el Seminario Menor

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Los chicos que entran este año en el Seminario Menor, junto con dos de sus formadores y otros tres compañeros que ya estaban previamente.

 

El Seminario Menor se prepara para comenzar un nuevo curso, y que arranca con 16 seminaristas, de los cuales siete son nuevos. Seis de ellos comienzan 1º de ESO, y uno estará en 2º de ESO. Uno de estos jóvenes procede de La Rioja, y permanecerá en Burgos de lunes a viernes, marchando los fines de semana a su lugar de origen para estar en el seminario y parroquias que les corresponde allí, al igual que hacen sus dos compañeros veteranos.

 

«Los chicos comienzan hoy con los ejercicios espirituales, y por la tarde, participarán en el acto de inauguración junto con sus padres y profesores», cuenta Sergio Pérez Palacios, formador del Seminario. «El lunes comenzará el año académico, con las actividades y clases que les corresponde. De nuevo los ejercicios espirituales que irán practicando a lo largo del curso tendrán una gran importancia, ya que con ellos se les irá introduciendo en ña vida del seminario. Esto no es un internado cualquiera, y han de entender el aire que se respira: el valor del silencio, de la oración, contarán con misas diarias, etc. Como anteriormente han estado en el preseminario, todo esto no les pilla muy de nuevas».

 

En cuanto al curso, Sergio explica que se estructura en torno a un hilo conductor. «En los cursos anteriores, los temas que centraban cada uno de ellos era santa Teresa de Jesús (cuyo centenario de celebró recientemente) y el Año de la Misericordia, que actualmente celebramos». En este nuevo curso, el Año de la Misericordia continuará siendo el tema que vertebrará  la formación, aunque después «nos juntaremos todo el equipo de formadores para ir adecuando el temario y las actividades a las necesidades que vayamos viendo que surgen entre los seminaristas».

 

Esta tarde el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, presidirá la eucaristía de inicio de curso en el Seminario Menor a las 19.00 horas, mientras que el domingo, a las 18.00 horas, tendrá lugar la toma de posesión del nuevo rector del Seminario de San José, Javier Valdivieso. El acto estará enmarcado en la celebración del rezo de vísperas y tendrá lugar en la capilla del Seminario, estando también presente el arzobispo.