El pasado domingo, y continuando con las visitas pastorales que está llevando a cabo por toda la diócesis, el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, se desplazó hasta las poblaciones de Villayerno Morquillas, Villímar y la parroquia San Juan Pablo II.
La visita comenzó por la mañana en el pueblo de Vilayerno de Morquillas, donde se celebró una eucaristía a la que asistieron residentes de la zona que quisieron estar presentes. Tras participar en una asamblea, don Fidel se trasladó al barrio de Villímar, donde también se celebró una misa y posteriormente tuvo lugar un encuentro con catequistas, el coro y los niños y padres que forman parte de la comunidad parroquial.
Ya por la tarde, el pastor de la diócesis se trasladó hasta el convento de San Esteban de los Olmos situado en este barrio, para así visitar a las Franciscanas Misioneras de María. Allí saludó a los ancianos que residen en este lugar, gestionado por las religiosas.
Finalmente, don Fidel se desplazó al barrio del S4, donde conoció la situación en que se encuentra el futuro templo parroquial de san Juan Pablo II.
la Hermandad de Peñas, Sociedades y Casas Regionales y la Federación de Peñas y Asociaciones de San Lesmes Abad han trabajado unidas, por segundo año consecutivo, para celebrar un Festival Solidario:
Grupo DIA firmó en la capital burgalesa un acuerdo de colaboración con la empresa de emprendimiento social La Exclusiva para que los habitantes de 35 pequeños municipios sin comercios de la provincia de Burgos puedan recibir en sus casas los productos de los establecimientos:
El arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, ha mantenido esta tarde la primera reunión con la Curia diocesana. Lo ha hecho después de haber «recorrido un poco de camino» y tras haber visto y modificado «el modo de organizarnos para un mejor servicio» con el recién aprobado estatuto de la Curia. El arzobispo ha estado acompañado del equipo de gobierno y las personas que trabajan en la Casa de la Iglesia, desde delegados a personal administrativo, colaboradores y personal contratado.
Para el pastor de la diócesis, la Curia diocesana es no una estructura clerical, sino «una gran familia de hermanos en esta Iglesia diocesana» cuyo objetivo último es eminentemente pastoral, como ha reiterado en varias ocasiones. «No somos una empresa», ha dicho, «porque estamos más allá y más acá». «Es cierto que tenemos que tener en cuenta algunas realidades de la empresa, pero nuestro origen, nuestra meta y nuestro caminar son bastante diversos». Y es que si algo tiene claro don Fidel es que todas las personas que trabajan en la Casa de la Iglesia son «instrumentos de Dios para la diócesis» y por ende, a ella deben servir para quien acuda al edificio de Eduardo Martínez del Campo lo haga «gozoso» y «sea acogido, querido y eficazmente atendido».
El arzobispo ha revelado que la Curia diocesana ya no tiene ni la estructura ni el organigrama de otros tiempos. Ahora «formamos un todo», «casi una sola cosa» con el obispo y todos «somos como los integrantes de una orquesta donde cada uno toca diversas partituras de una única pieza musical» que tienen como objetivo «anunciar la Buena Noticia».
La reunión ha servido para descubrir las líneas maestras del nuevo estatuto y de presentación de las personas que trabajan en este «servicio especial en la Iglesia diocesana» en las diversas delegaciones, organismos y vicarías.
La gestora del Círculo Católico de Obreros ha solicitado al Arzobispado de Burgos una prórroga de un año antes de dejar en manos del nuevo consejo rector las riendas de la entidad:
Como cada 17 de enero, la Cofradía de San Antón se convierte en la cocina de los miles de burgaleses que acuden, haciendo honor a la tradición, a por su ración de titos:
Desafiando a la lluvia y convocados por la Mesa Arciprestal de Migraciones, se reunieron alrededor de cien mirandeses en el mediodía de ayer domingo, en el Parque Antonio Machado de la ciudad del Ebro. Lo hicieron para homenajear a los migrantes que pierden la vida en su lucha por acceder a un mundo mejor, dentro de los actos relativos a conmemorar en el arciprestazgo la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado.
Miembros de la Mesa, junto a algunos migrantes que viven en la ciudad, leyeron un comunicado elaborado para esta jornada, en el que denunciaron los impedimentos y las trabas que muchos de ellos sufren, cuando buscan acceder a Europa, especialmente los menores de edad, a los que el papa Francisco ha llamado especialmente a proteger en la jornada de este año. Después, se guardaron cinco minutos de silencio en homenaje a todos aquellos que no consiguen llegar y que pierden su vida en el intento. Se pudo ver una alambrada en medio de los asistentes, que simbolizaba las barreras que tienen que superar los migrantes para llegar a su destino, en los que se colgaron los globos que sirvieron el pasado viernes, en la oración arciprestal, como compromiso de los asistentes para revertir esta situación.