Con motivo del 50 aniversario de la erección de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, el pasado domingo se inauguró una exposición fotográfica que, en trece capítulos, recoge la vida de la parroquia a lo largo del último siglo y cómo ésta surge en medio de un barrio de dilatada historia y cuando el desarrollo de la ciudad pedía una nueva atención pastoral a la gente venida de numerosos pueblos de la provincia.
De ahí que la exposición comience con la fotografía de la imagen de Santa María, la Real y Antigua de Gamonal. Según transmite el padre Flórez, Gamonal surge con el descubrimiento de una imagen de la Virgen, que comienza a recibir culto en el mismo lugar y a la que los fieles atribuyen gracias especiales. En torno a ella, sus devotos edifican las primeras casas y se asienta una población a comienzos del siglo X. El primer documento donde aparece el nombre de Gamonal data del año 1074. Aquel pueblo se unió como barrio de ciudad en 1955. En 1964, el Gobierno de la Nación concede a Burgos el primer Polo de Promoción Industrial, que impulsará el desarrollo de la ciudad, especialmente de Gamonal.
Comienzan a venir gentes, se levantan fábricas, se edifican viviendas… Y el arzobispo, don Segundo García de Sierra y Méndez, después de haber presidido la colocación de la primera piedra del complejo parroquial, el 19 de noviembre de 1967 firma el decreto de erección de una nueva parroquia: Nuestra Señora de Fátima, la primera del Nuevo Gamonal, que llevaría anejo un colegio para servir mejor las necesidades de las familias de esta zona. Y de esa manera, la parroquia comienza su andadura eclesial, que cumple ahora 50 años, coincidiendo con el centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima. La consagración solemne de su iglesia se haría el 9 de mayo de 1971.
La exposición también se detiene en las obras de remodelación que se han llevado a cabo tanto en el templo como en el colegio –que estuvo funcionando hasta 1996–, entre los que destaca el último retablo de cerámica, obra del escultor Juan-José Ronco, de Talleres CERVI (Humanes, Madrid). La muestra dedica también muchas fotografías a las actividades parroquiales, como la creación de la Cofradía Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza y la ejecución de su imagen titular por el escultor Francisco Conesa. Finalmente, se completa mostrando uno de los volúmenes del proyecto de construcción de la iglesia, con algunas noticias recogidas de la prensa local.
Conferencia con el abad de Cardeña
También, y como otro acto más dentro de la programación del 50º aniversario, el padre Roberto de la Iglesia, abad del monasterio de Cardeña, pronunció el pasado lunes una conferencia sobre la vida contemplativa en la Iglesia. En ella, dejó claro que la vocación monástica «es una vida en obsequio de Jesucristo para perfumar a la Iglesia».
Respecto de la oración, a la que en el cenobio dedican 7 horas diarias, el padre abad dijo que con ella «los monjes acunan al mundo que llora», porque «el monje está en la presencia de Dios para interceder sin cansarse por los demás». La plática concluyó con un turno de preguntas de los asistentes; donde de la Iglesia reveló los inicios de su vocación monástica, señalando que nunca pensó que Dios le llevaría al monasterio porque lo que él deseaba era ser misionero. Lleva ya 25 años de monje, ha sido maestro de novicios y desde hace seis años, está al frente de la Comunidad.