La parroquia de San Martín de Porres de Burgos acogió ayer la tradicional vigilia de oración que la Adoración Nocturna burgalesa organiza cada año la víspera de la conmemoración de todos los fieles difuntos.
Tras el rezo del Rosario y la lectura de los que han partido de este mundo en el último año, tuvo lugar la celebración de la eucaristía presidida por el párroco, Jesús Ibáñez, y concelebrada por los directores espirituales de la Asociación y otros sacerdotes.
Orar por los difuntos
Noviembre es un mes especial en el que los cristianos rezan de forma especial por sus seres queridos ya fallecidos. Ayer el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, presidió una eucaristía en la capilla del cementerio municipal de San José. Hoy hará lo propio por los fallecidos en la diócesis en el último año a las 19:30 horas en la catedral.
De otro lado, la capilla de Santa Tecla de la catedral acogerá mañana viernes una eucaristía, también presidida por el arzobispo, en sufragio por los obispos y sacerdotes difuntos de la diócesis. La celebración comenzará a las 13:00 horas.
El equipo pastoral de latinoamericanos, dependiente de la delegación diocesana de Migraciones, ha preparado una celebración por los difuntos que tendrá lugar el próximo sábado 4 de noviembre a las 8 de la tarde en la parroquia de San Pablo (plaza de Roma, Gamonal). Será presidida por José Antonio Melgar, sacerdote peruano residente en Burgos por estudios. En esta eucaristía se rezará por todos los familiares y conocidos difuntos.
Al finalizar la misa se celebrará un breve gesto público en la calle recordando a todos los emigrantes y refugiados que mueren frente a las costas de Europa en el intento de alcanzar una vida más digna, y también a tantas personas que siguen muriendo por la violencia y la guerra, así como víctimas del hambre o de las enfermedades.
El acto está abierto no solo a los inmigrantes latinoamericanos, sino también a todas las personas españolas o de cualquier nacionalidad que quieran acercarse.
El salón de Cáritas de la calle San Francisco acogió en la tarde de ayer el encuentro de los miembros del departamento de Formación Sociopolítica de la diócesis. Bajo el lema «Ética del consumo», numerosos participantes secundaron la invitación de este organismo diocesano, surgido tras el sínodo diocesano con el objetivo de animar la dimensión sociopolítica de la fe y el compromiso sociopolitico de la Iglesia burgalesa.
El encuentro tenía como finalidad responder a uno de los objetivos del actual plan de pastoral, que propone la puesta en marcha de nuevos estilos de vida alternativos desde el evangelio. Así, tras el estudio de distintos documentos eclesiales sobre la temática, ayer martes las reflexiones de Carlos Askunze ayudaron a centrar esta meta.
El miembro del Comité de Coordinación de REAS Red de Redes y Referente de la Zona Norte de Fiare Banca Etica, aseguró que existen propuestas alternativas a la actual economía insostenible, basada en el ánimo de lucro, la sobreproducción y la posesión desmesurada. Una cultura económica, dijo, «que no cuida la vida».
Frente a ello, Askunze propone una «economía que cuide la vida y su sostenibilidad» y un «consumo ético crítico, consciente y transformador» que lleve a la «reducción del consumo, reutilización y reciclaje» y fomente «compras colectivas y consumo cooperativo y respete condiciones ambientales éticas y sociales». Un estilo de vida, en definitiva, que «ponga en el centro a la persona y los pobres», y entienda la caridad como «desapego de lo material y aspiración a la fraternidad, el bien común, la comunicación de bienes,la austeridad y la sencillez».