«Tengan mucho o poco, en Navidad todo se comparte»
La hermana Consuelo Pozo es religiosa del Amor de Dios y procede de Valluércanes. Ha pasado 27 años en México como misionera, y en la actualidad desarrolla esta labor en Guatemala, donde lleva ya nueve años. Allí vive en La Blanca, un municipio perteneciente al departamento de San Marcos, un lugar que «produce muchos plátanos» y en el que «siempre es verano». Trabaja en la guardería Padre Usera, que fundó al llegar al país, y tratan de combatir la desnutrición infantil.
Consuelo cuenta que la celebración de la Navidad pilla a los niños guatemaltecos en plenas vacaciones escolares, equivalentes a las vacaciones de verano de los niños españoles y que abarcan los meses de noviembre y diciembre. No hay celebración de Reyes para ellos, pero sí reciben regalos en el Día del Niño, que es el 1 de octubre.
Sin embargo, las navidades sí tienen un marcado carácter familiar, y las principales celebraciones se llevan a cabo antes de la Nochebuena y la Navidad, con la fiesta de Las Posadas.
Consuelo explica que nueve días antes de la Navidad se recuerda el recorrido que realizaron María y José para alojarse en alguna casa que les diera cobijo ante el nacimiento del Niño Jesús. «Se utilizan unas andas sobre las que se colocan las figuras de ambos, y se hace una procesión durante la cual las imágenes se presentan en diversas casas (cada día visitan una), ya seleccionadas por las hermandades que organizan Las Posadas». La casa elegida como «posada», que está decorada para la ocasión, acoge a todos los que participan en esta fiesta, y en el interior «se medita la Palabra de Dios, se cantan villancicos y se rescatan los valores de la familia». Se ofrece un café y un pan dulce, o tamales y ponche según el poder adquisitivo de la familia que reside en la casa: «Tengan mucho o poco, en esta reunión todo se comparte y se realiza una convivencia».
Pasada la fiesta de las Posadas, llegan la Nochebuena y la Navidad, que las familias celebran en su propia casa. La Misa del Gallo tiene lugar a las 19:00 horas, ya que «las calles son peligrosas por la noche, por lo que es mejor asistir pronto». La Nochebuena merece una gran celebración, y se lanzan fuegos artificiales, que vuelven a estar presentes también en Nochevieja. El periodo navideño concluye el 25 de diciembre, con la Navidad, y al día siguiente se vuelve a hacer vida normal.
En cuanto a elementos típicos de estas fechas, Consuelo cuenta que también se decora el hogar con el árbol de Navidad y el belén, aunque este último «no está siempre presente». Y al igual que en otros países, el pavo también se convierte en el alimento más destacado, seguido del pollo y los tamales, un plato que se prepara a base de masa de maíz.