«Aquí hay madera»
Siguiendo con el itinerario de su visita pastoral a la diócesis, el arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, conocía el pasado fin de semana la parroquia del Hermano San Rafael. Construida en el barrio de Vista Alegre de la capital hace 23 años, es una de las últimas parroquias erigidas en la ciudad. Cuenta con numerosos niños en sus catequesis y actividades de tiempo libre y sus voluntarios, catequistas y animadores superan los doscientos. Su feligresía se caracteriza por su juventud y se calcula que viven más de 12.000 personas en los límites de su geografía.
Durante los pasados viernes y domingo, el pastor de la diócesis ha podido conocer de primera mano toda la labor que se realiza en la parroquia. Las distintas reuniones con sacerdotes, catequistas, equipos de voluntarios y responsables de los distintos grupos, así como con los miembros de los consejos parroquiales de economía y pastoral trazaron al arzobispo «unas bellas pinceladas de un hermoso cuadro que es esta parroquia».
Así lo indicó el propio don Fidel a la asamblea parroquial reunida el viernes y que dio lugar a una intensa visita pastoral que contó también con reuniones con los padres y niños que acuden a la catequesis y celebraciones de la confirmación, donde recibieron el sacramento 54 adolescentes. A estos jóvenes les animó a continuar formando parte de la vida parroquial y a no ver la confirmación como la «culminación de un proceso», sino como un paso significativo más de un proceso que dura toda la vida. «Lo normal es que tras recibir el sacramento continuarais vuestra formación para ser más y mejores amigos de Jesús», les dijo.
«Una parroquia con mucha vida»
Igualmente, el domingo, el arzobispo presidió una solemne misa estacional donde, aseguró, «he encontrado una comunidad con mucha vida». «Aquí hay madera», señaló a los presentes, mientras les animó a «seguir adelante en esta hermosa tarea, porque vale la pena». Con motivo del primer domingo de Adviento, exhortó a los presentes a «mejorar en un aspecto de nuestra vida para que, en esa realidad, haya más Navidad».
A lo largo de la visita pastora, el arzobispo también ha tenido momentos para charlar en distintos encuentros distendidos con muchos de los fieles que han querido saludarle personalmente. La visita concluyó con la firma de los libros parroquiales.