La «Coronación de espinas» desafía a la lluvia y procesiona por primera vez el Miércoles Santo

El paso, a su salida de la iglesia de San Lorenzo. Foto: Burgosconecta.es.
La lluvia que cayó durante la tarde de ayer sobre Burgos dio anoche una tregua a la cofradía de la Coronación de Espinas y Cristo Rey que, desafiando a la meteorología, salió por primera vez en el Miércoles Santo con el paso de la Coronación de Espinas. Lo hizo una hora más tarde de la programada y sobre un gran trono de madera que portaron con paso lento, pero firme, numerosos costaleros por las angostas calles cercanas a la parroquia de San Lorenzo el Real, desde donde salió la talla. Rematando el trono, una pequeña imagen del Cristo de las Santas Gotas, un detalle de solidaridad con su vecina cofradía de la parroquia de San Gil que, el pasado domingo, vio cómo su Cristo se rompía al comenzar su procesión.
La gran altura del trono hizo que uno de los momentos más emocionantes de la procesión fuera la salida de su iglesia, cuando ochenta costaleros sacaron la imagen a la calle caminando sobre sus rodillas. Tras el paso, la talla de la Virgen del Amor Hermoso salió del templo portada a hombros de costaleras. Una escena tradicional en el Miércoles Santo, si bien este año la procesión adquiriera un carácter más penitencial. Desde hace meses, la cofradía de la Coronación de Espinas reclutaba costaleros para poder realizar esta procesión.
Previsiones
No tuvo la misma suerte el Via Crucis de la parroquia de San Lesmes, que obligó a su junta directiva a suspender la procesión y realizar el ejercicio de piedad dentro del templo.
Según las previsiones, la lluvia hará acto de presencia en la ciudad durante todo el Jueves Santo, por lo que pueden quedar suspendidos los principales desfiles procesionales previstos para hoy, como una nueva procesión de la Santa Cruz o por el barrio de Vega o la tradicional procesión del Encuentro.