El arzobispo participa en la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal

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Don Fidel, en una de las últimas reuniones de la Permanente.

Don Fidel, en una de las últimas reuniones de la Permanente.

 

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) celebra la reunión de otoño los días 24 y 25 de septiembre en la Casa de la Iglesia en Madrid. En la reunión también participa don Fidel Herráez Vegas en su calidad de arzobispo metropolitano de Burgos.

 

A lo largo de los dos días de trabajo, los obispos esbozarán el nuevo organigrama de la Conferencia Episcopal y analizarán la situación actual de la edad del clero diocesano en España, así como los trabajos preparatorios del Congreso de Laicos Pueblo de Dios «en salida» que se celebrará del 14 al 16 de febrero de 2020.

 

Otros temas

 

La Comisión Episcopal de Apostolado Seglar informará a la Permanente sobre la solicitud que ha presentado Acción Católica Obrera para erigirse en el ámbito nacional. También se considerará la invitación a la CEE para participar en el Encuentro de Obispos del Mediterráneo, que tendrá lugar en Bari del 19 al 23 de febrero de 2020.

 

Se completa el orden del día con la aprobación del temario de la próxima Asamblea Plenaria (18-22 de noviembre de 2019) y el capítulo de nombramientos. Los obispos recibirán información sobre diversos asuntos de seguimiento, temas económicos y las actividades de las Comisiones Episcopales.

2019 09 25 miércoles: Resumen de Prensa

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La Iglesia da respuesta a gran parte de los solicitantes de protección internacional

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En lo que vamos de año, de las 8.210 personas que acudieron a los Servicios de Cáritas, 346 eran solicitantes de protección internacional. Esta institución, junto con otras de la Iglesia, como la Casa de Acogida San Vicente de Paúl, Atalaya Intercultural y los Salesianos da respuesta a las primeras necesidades de las personas que llegan a nuestra provincia en busca de un futuro mejor, la mayoría huyendo de situaciones dramáticas en sus países de origen (guerras declaradas o no declaradas, violencia, amenazas, extorsiones…). A pesar de ello, entre un 75 y un 80% de los demandantes de esa protección internacional verán su solicitud denegada, «quedarán como inmigrantes irregulares que van a necesitar nuestra ayuda», ha alertado esta mañana Hilda Vizarro Taipe, delegada diocesana de Pastoral de Migraciones, en la presentación de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que se celebra el próximo domingo.

 

En el mismo sentido se ha pronunciado Eulalia Tejido Ortega, Hija de la Caridad y trabajadora social de la Casa de Acogida San Vicente de Paúl. «Hay un aumento considerable de solicitantes de protección internacional, y hay que darles ese derecho porque así está reconocido en la Convención de Ginebra y en la Declaración de los Derechos Humanos. Lo que está ocurriendo es que hay una demora importante en el estudio y la concesión de este estatus. Hay una lista importante y pocos recursos humanos, con lo cual la Policía tiene un montón de solicitudes que no puede ir resolviendo con agilidad. Hay un porcentaje muy alto que, habiendo solicitado entrar en este sistema de acogida, queda luego excluido, con lo cual ¿qué va a pasar después?».

 

La delegada diocesana de Pastoral de Migraciones ha apuntado que algunas personas ven denegada su solicitud de protección internacional porque las pruebas que aportan suelen ser mínimas; a otras, aunque traigan todas las pruebas para que les den esa condición de asilado, no se les reconoce para evitar conflictos diplomáticos con los países de origen (es el caso de Colombia, El Salvador u Honduras, por ejemplo). Sí hay un porcentaje alto, en el caso de los venezolanos, que conseguirán permiso de residencia y de trabajo pero por razones humanitarias.

 

La Casa de Acogida San Vicente de Paúl, que lleva 19 años en funcionamiento, trabaja en coordinación y colaboración con Cáritas. En Burgos, la asociación Accem, que sí forma parte de la red institucional, junto con organizaciones como Cruz Roja o Burgos Acoge, hace la primera acogida para solicitantes de asilo para entrar en el sistema nacional de acogida, e incluye la cobertura básica de los servicios jurídicos y solicitud de plazas. Pero mientras eso llega y esas personas no cuentan con el estatus de protección internacional, en la Casa de Acogida se les da alojamiento y comida. En lo que va de año se ha acogido a 23 internos, con una media de estancia de seis meses, y el comedor atiende a otras demandas de inmigrantes y personas sin hogar españolas o extranjeras (alrededor de 165 personas al mes).

 

En la rueda de prensa de presentación de la Jornada ha intervenido también José Alexander Villafranco, salvadoreño, solicitante de protección internacional (hasta hace poco residente en la Casa de Acogida). Alex, que salió de su país huyendo de la extorsión, ha agradecido la acogida recibida y ha relatado el proceso que sigue una persona que, como él, llega aquí «con una necesidad y una esperanza».

 

«No se trata solo de migrantes»

 

Este año el lema de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado es «No se trata solo de migrantes». ¿Y de qué, entonces? «Se trata de vencer nuestros miedos, se trata de nuestra humanidad, de no excluir a nadie, se trata de construir una ciudad de todos, una ciudad de Dios, y se trata de los últimos», ha explicado Vizarro. «Y mientras exista y continúe el actual sistema político, económico, social en los países de origen, las personas van a seguir viniendo, van a seguir saliendo para buscar una mejor vida», ha sostenido. «No es tanto salir como huir».

 

Con motivo de esta jornada, que por primera vez se celebra en el mes de septiembre, la delegación diocesana de Pastoral de Migraciones y algunas comisiones arciprestales han organizado actividades en diversos puntos de la diócesis, como sesiones de cinefórum en Burgos y Aranda, y vigilias de oración en Miranda y Roa. En la capital, el acto principal será el IV Encuentro de Naciones, que se celebrará el sábado 28, en la sede de Jesuitas, a partir de las 17:30 h., y que contará con la participación de personas de al menos quince países.

 

El domingo, día 29, todas las parroquias tendrán en cuenta en sus celebraciones esta Jornada. En la parroquia de La Inmaculada, la misa de 11:30 h. será presidida por el obispo auxiliar de Bangassou, el burgalés Jesús Ruiz Molina, responsable de la Pastoral de Migraciones y Refugiados de la República Centroafricana.

Las parroquias del Vena se abren a una nueva etapa evangelizadora

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Lograr parroquias más vivas y comunitarias, donde todos sus miembros sean conscientes de la misión evangelizadora recibida en su bautismo y lleven a sus ambientes la alegría de haberse encontrado con Jesús, que puede cambiar la vida de las personas. Ese ha sido el objetivo del curso básico de nueva evangelización que han mantenido el último fin de semana algunas parroquias del arciprestazgo de Burgos-Vena. Una propuesta formativa que nació como respuesta al trabajo desarrollado en el último curso pastoral y en el que sacerdotes y laicos han sentado las bases para abrir caminos a una nueva etapa misionera en la Iglesia.

 

«Nuestros esquemas pastorales nos han hecho pensar que tenemos que atraer a los «alejados». Sin embargo, hoy estamos en una nueva encrucijada en la que tenemos que pensar que, incluso entre esos que están cerca, hay también muchos «alejados», muchos practicantes que no se han encontrado aún con Jesús y no lo dan a conocer a los demás», comenta Álvaro Tajadura, coordinador del curso. «El reto que tenemos por delante es despertar la fe en quienes la han perdido y comenzar una nueva etapa misionera que lleve a todos a encontrarse con Jesús y, de ese encuentro, nazca la alegría por anunciarlo a los demás».

 

La parroquia de San Martín de Porres fue el lugar escogido para realizar el curso, en el que han participado miembros de las parroquias de San Lesmes, San Gil, Nuestra Señora de las Nieves, Nuestra Señora del Rosario, el Hermano San Rafael y la propia anfitriona. A través de diferentes charlas, dinámicas y momentos de oración, el curso ha querido producir «un cambio de mentalidad» entre los asistentes al curso, a fin de que puedan suscitar en sus respectivas comunidades un «germen» que transmita esta nueva visión y misión en la Iglesia.

 

Para Diego Mingo, arcipreste del Vena, este curso ha supuesto «un impulso evangelizador en nuestro arciprestazgo; un momento de encuentro entre los miembros de las parroquias para ilusionarnos en esta tarea primordial de la Iglesia. Ha sido el resultado del trabajo de reflexión en común llevado a cabo en el curso pasado».

2019 09 24 martes: Resumen de Prensa

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