El arciprestazgo de Miranda celebra el Domund con una vigilia de oración

por redaccion,

<
>

 

La parroquia de Santa Casilda, de Miranda de Ebro, acogió el sábado una vigilia arciprestal de oración con motivo de la celebración de Domund. En una combinación de oración, música, luz, adoración y Palabra, se tuvieron muy presentes a los misioneros burgaleses que realizan su labor en todo el mundo.

 

Después de acoger la luz y de renovar las promesas bautismales, se proclamó la Palabra de Dios y se escuchó el testimonio de la hermana María Pineda, franciscana misionera en la República Democrática del Congo.

 

Un momento de petición por cada continente, representado por un color, estructuró el resto de la oración, antes de recibir la bendición con el Santísimo y el envío misionero.

 

Por último, con un sencillo gesto, cada asistente pudo llevarse a casa un pequeño frasco de agua bendita, que nos recuerda que todos hemos sido «Bautizados y enviados», como reza el lema de la campaña del Domund de este año y del Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco, con el que pretende revitalizar la vocación a la evangelización propia de todo bautizado para lograr una Iglesia más misionera.

2019 10 21 lunes: Resumen de Prensa

por redaccion,

Turismo

 

  • Burgos Conecta: https://www.burgosconecta.es/burgos/visitas-catedral-frenan-20191008193146-nt.htmlLas visitas a la Catedral se frenan en verano aunque suman 300.000 hasta septiembre
Sociedad

 

 

Provincia

 

 

Iglesia

 

 

VIII Centenario Catedral

 

La Iglesia, ante el reto de la «familia líquida»

por redaccion,

familia liquida

 

«Ayudar a la familia y dar respuesta a los diversos problemas que surgen en la vida familiar». Ese era el reto que se marcaba la Iglesia burgalesa hace ahora 20 años como fruto directo del Sínodo Diocesano: revitalizar y dar a conocer el Centro de Orientación Familiar. Nacía así el COF tal como hoy lo conocemos, un servicio que la diócesis ofrece de manera gratuita a todas las familias, creyentes o no creyentes, para superar situaciones de crisis familiar, ya sea de pareja, de relación entre padres e hijos o con la familia extensa.

 

Hoy, en 2019, «las necesidades siguen siendo las mismas, las familias siguen experimentando sus crisis, pero lo que sí ha cambiado», asegura Francisco Javier Arribas, coordinador del COF y terapeuta familiar, «es la forma de afrontarlas y, sobre todo, el planteamiento de familia». Y es que, según el psicólogo, si hoy vivimos en una sociedad líquida, «también puede hablarse de una familia líquida, que se hace, se deshace, se rehace, se vuelve a deshacer… Al principio, la inmensa mayoría de las personas que recurrían a nosotros eran matrimonios. Hoy trabajamos más con novios indefinidos, que ahora se llaman parejas, a veces ni siquiera son parejas de hecho. Y nos encontramos también con un porcentaje alto de hijos de padres separados, muchos de ellos apenas al año de nacer, bastantes que no recuerdan la vida de sus padres juntos, y eso es una complicación añadida, porque todo niño tiene el deseo profundo de tener un padre y una madre juntos».

 

El deseo de la estabilidad

 

Con tantas parejas como se rompen, en las generaciones actuales hay más escepticismo, argumenta Francisco Javier. «En el fondo, aunque les cuesta creer que un amor puede ser para siempre, en el corazón del ser humano está grabado encontrar a alguien que te quiera como eres para siempre. A pesar de que todo, empezando por los anuncios, las películas, las canciones, vaya en dirección contraria. Y esa lucha está ahí: “no lo creo pero en el fondo lo deseo”. Claro, que no siempre puede ser así. Yo suelo poner un ejemplo: que se puede ser feliz sin piernas, en una silla de ruedas, pero todo el mundo tenemos el deseo en nuestro corazón de tener piernas y poder andar. ¿Que no se puede? Se puede ser perfectamente feliz teniendo una discapacidad. Pero el ser humano está hecho para la salud, para vivir completo».

 

De ahí que muchas parejas, aunque no estén próximas a la Iglesia, pidan ayuda al COF. «Muchas veces recurren a la Iglesia porque saben que la Iglesia apuesta por la estabilidad, por la familia, por el matrimonio, por la pareja, y como decía, en el fondo ese es su deseo. Porque aunque no sean matrimonio, se sienten matrimonio».

 

«En el fondo, aunque les cuesta creer que un amor puede ser para siempre, en el corazón del ser humano está grabado encontrar a alguien que te quiera como eres para siempre».

 

Por otro lado, se constata una realidad en los cursillos prematrimoniales: cada vez son más los novios que llegan con hijos. «Bien sea por su proceso evolutivo o de maduración, o su camino en la vida, pues ven esa necesidad, ese deseo no solo de afianzar esa familia, esa relación, sino de hacerlo ante Dios, con mayor o menor fe, pero ahí están. Entiendo que no pretenden hacer una parafernalia, no hay necesidad de hacerla por la familia o por otras cosas, es porque hay un atisbo de fe o una fe que va creciendo y llega un momento en que quieren comprometerse ante Dios».

 

Adaptarse a las necesidades

 

A medida que el COF se ha ido consolidando se han ido poniendo en marcha nuevos servicios para responder a problemáticas concretas: los más recientes, el Proyecto Raquel, un camino de sanación y reconciliación que ofrece la Iglesia a personas que sufren después de un aborto provocado, y Proyecto Ángel, un nuevo programa destinado a ayudar a las mujeres con un embarazo imprevisto o en dificultad por diagnóstico de anomalía fetal, enfermedad de la madre o presión social, familiar o laboral.

 

Pero una de las labores más apasionantes que se llevan a cabo desde el Centro, en opinión del terapeuta, es la preventiva, que se realiza con niños y adolescentes, gracias a la colaboración con la Fundación Esperanza y Vida, de cuyo Patronato forma parte el Azobispado. Simón Portillo, el primer director del COF, fue uno de los primeros que hicieron este planteamiento: no limitarse a que las necesidades llegasen, sino prevenir. «Hasta el año 2009 en que surgió la Fundación, no se pudo desarrollar esta tarea de forma mayoritaria, se estaba yendo a tres, cuatro colegios de aquí, de la ciudad. Hoy estamos yendo a 15 centros. Estamos hablando de varios miles de chavales que han recibido esta formación sencilla pero importante, porque va a la raíz del corazón del ser humano: todos os dan muchos mensajes, pero entrad en vuestro corazón, y en todo ser humano (les retamos a cada uno), si no está demasiado ideologizado, está la necesidad de amar y ser amado de forma incondicional. Y de manera incondicional significa para siempre».

Bautizados y enviados: El Domund nos recuerda que todos somos misioneros

por redaccion,

Jorge y Luis Carlos son dos sacerdotes misioneros burgaleses.

Jorge y Luis Carlos son dos sacerdotes misioneros burgaleses.

 

El mes de octubre tiene siempre en la Iglesia una impronta misionera con la celebración de la Jornada anual del DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones). Pero esa impronta es especial este año al ser el mes de octubre un «Mes Extraordinario Misionero» convocado por el Papa Francisco.

 

La ocasión de esta convocatoria ha sido la celebración del centenario de la Carta Apostólica Maximum Illud de Benedicto XV, «sobre la propagación de la fe católica en el mundo entero». Y la motivación profunda es invitar a toda la Iglesia, como hizo el Papa Benedicto XV hace cien años, a una purificación evangélica que nos permita como Iglesia afrontar las necesidades actuales de la evangelización. El Papa Francisco quiere en este momento despertar la conciencia de que esa evangelización del mundo es un deber permanente de la Iglesia, y retomar con nuevo impulso la responsabilidad que tenemos todos los bautizados de proclamar el Evangelio.

 

Por eso se invitó a todas las diócesis del mundo a realizar la apertura del Mes Extraordinario de un modo sencillo pero hondamente significativo: en un monasterio de clausura; en nuestra diócesis, como sabéis, nos unimos a ese propósito de toda la Iglesia desde el monasterio de la Visitación de las Madres Salesas. Con ello se quiere expresar que oración y misión van estrechamente unidas, porque el aliento y el fervor misionero brotan de una auténtica experiencia de Dios, que derrama su Espíritu sobre quienes están dispuestos a anunciarlo y abiertos a acogerlo. El comienzo del Mes Misionero, como tal, fue precisamente en la fiesta de santa Teresa del Niño Jesús, la joven carmelita que, desde su experiencia contemplativa y mística, llegó a ser proclamada patrona de las misiones, juntamente con san Francisco Javier.

 

Dentro de este Mes Extraordinario celebramos hoy el día del DOMUND, con el lema Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo. El lema nos recuerda que el envío a la misión es una llamada inherente al bautismo y es para todos los bautizados; que todos los cristianos, por ser bautizados, somos enviados; que en medio de nuestras ocupaciones y relaciones, somos testigos y anunciadores de Jesucristo. Por eso la Iglesia de Cristo, de la que nosotros somos miembros y piedras vivas, ha de estar en misión en el mundo.

 

En el Mensaje del DOMUND de este año insiste el Papa en que hoy sigue siendo importante renovar el compromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo muerto y resucitado. Quien de verdad vive la experiencia de Dios desea abrirse a las necesidades de los otros, salir a su encuentro para «que a nadie le falte el anuncio de su vocación a hijo adoptivo, la certeza de su dignidad personal y del valor intrínseco de toda vida humana». Los misioneros realizan con su vida esta «apertura ilimitada, esta salida misericordiosa, como impulso urgente del amor y como fruto lógico del sacrificio y de la gratuidad».

 

Su testimonio y su estímulo son ocasión para que nosotros reafirmemos y reavivemos nuestro propio compromiso misionero. Lo haremos con gestos concretos y solidarios, como el del VIII Centenario de la Catedral, que tiene presente de modo expreso la ayuda a los misioneros burgaleses. Y asimismo con la Asamblea Diocesana, que tiene como objetivo profundizar nuestra experiencia cristiana para hacer más misioneras nuestras comunidades eclesiales. La misión en nuestro entorno debe ir unida a la misión de la Iglesia en su «salida geográfica y cultural… hasta los últimos confines de la tierra».

 

En la apertura de este Mes Extraordinario Misionero desde Roma nos dirigía el Papa, entre otras, estas palabras: «Una Iglesia en salida misionera es una Iglesia que no pierde el tiempo en llorar por las cosas que no funcionan, por los fieles que ya no tiene, por los valores de antaño que ya no están». La Iglesia, continúa, existe para ponerse en camino, para encontrar a la gente en la calle, porque «si no está en salida no es Iglesia».

 

Os animo a vivir con esta actitud el día del DOMUND, unidos a los misioneros, que sin duda se encuentran entre los mejores hijos de la Iglesia. Recemos por ellos y seamos generosos para contribuir a sus muchas necesidades en los lugares de misión. Y pensando en nuestros misioneros, deseo expresarles con todo afecto mi agradecimiento personal y el de todos vosotros, así como enviarles mi más entrañable y sincera bendición.

«El orgullo de ser Cáritas»

por redaccion,

<
>

 

Tres son los objetivos prioritarios que Cáritas diocesana de Burgos quiere alcanzar durante este curso: seguir incrementando el número de voluntarios de la entidad, sobre todo jóvenes, involucrando también a los propios participantes en distintas acciones; fortalecer los programas puestos en marcha aumentando los recursos económicos y trabajar con los datos del último informe Foessa elaborado por Cáritas Nacional sobre la exclusión social en nuestro país. Así se lo ha dejado ver el director de la entidad en Burgos, Jorge Simón, a los cerca de 400 trabajadores, voluntarios y participantes que se han reunido esta mañana en el Seminario de San José para celebrar su encuentro anual de agentes.

 

Para Simón, es esencial «seguir haciendo de Cáritas una institución acogedora y atractiva» a fin de que sean cada vez más las personas que se sumen como voluntarias a sus proyectos. Los 792 voluntarios con los que cuenta «son la base de la institución». Sin embargo, «hemos de seguir renovándonos para hacer de Cáritas una casa acogedora y atractiva» a la que se sientan convocados a participar no solo nuevos jóvenes, sino hasta los mismos participantes de la institución caritativa, porque también ellos deben ser «protagonistas» y «sentirse llamados».

 

Otro punto importante de la acción de Cáritas durante este curso será seguir fortaleciendo sus programas, pues, a través de ellos, «se articula nuestra opción y nuestra acción». En este sentido, el director ha señalado que «cuanto mayores sean nuestros recursos mayor será también el alcance de nuestra acción». Una acción que se verá fortalecida con los datos del último informe Foessa y que ayudarán a técnicos y voluntarios a «hablar de lo que ocurre a nuestro alrededor no con sensaciones, sino con datos que corroboren» la desigualdad que campa en la sociedad actual y a la que Cáritas quiere hacer frente.

 

Junto a ello, el director confía en que la Asamblea Diocesana puesta en marcha también pueda suponer un revulsivo para la entidad, ya que ayudará a buscar vías de participación y colaboración entre trabajadores, voluntarios y participantes.

 

Un día para «cuidar nuestro ser»

 

El encuentro ha servido para que la gran familia de Cáritas se reúna para mantener una jornada de formación, convivencia y oración. En palabras de Fernando García Cadiñanos, delegado diocesano, «es un día para cuidar nuestro ser, cuidar la interioridad, cuidar el desde dónde lo hacemos y cómo lo hacemos y por qué lo hacemos». Un día, en definitiva, para reafirmar «el orgullo de ser Cáritas» y tomar conciencia de que «somos fermento de nueva humanidad, de que existe otra forma de vivir, que es la que brota del evangelio».

 

La jornada se ha completado con la formación a través de distintos talleres sobre Latinoamérica en Burgos, la Amazonía, espiritualidad, psicología y salud emocional para voluntarios, nuevas adicciones, derecho a la vivienda y el precio de la salida de la crisis. También ha habido tiempo para la celebración de la eucaristía, una comida de hermandad y una cuidada sobremesa con distintas actuaciones.

 

Más: galería fotográfica del acto