«Se debe recuperar la teología de la pregunta para anunciar el gozo de la fe»
«El teólogo debe recuperar la ‘teología de la pregunta’ como previo a cualquier Teología». Este fue uno de tantos aforismos rescatados por el profesor mallorquín Francis Ramis en la celebración de la fiesta de los teólogos o de santo Tomás de Aquino en la Facultad de Teología. El acto vespertino, clásico de finales de enero, contó con la celebración de la eucaristía, presidida por don Fidel Herráez, arzobispo y gran Canciller, y concelebrada por el claustro de profesores y un nutrido grupo de estudiantes sacerdotes. En su homilía, el arzobipo destacó la dilatada actividad de santo Tomás y la sabiduría acumulada por él en tan sólo 49 años: «Santo Tomás de Aquino es un referente en la manera de saborear la cultura y la fe para hacerla cercana de forma rigurosa al hombre del momento. Santo Tomás brilló con luz propia en la Universidad de París del siglo XIII y no fue ajeno a pocas críticas, incluso condenas eclesiales, por su acercamiento a la filosofía y política de Aristóteles».
Tras la eucaristía, acompañada por la coral de alumnos de la Facultad, tuvo lugar el acto académico. El profesor Francis Ramis, biólogo de formación y teólogo de profesión, presentó la novedad de mensaje de Jesucristo en el siglo I, tan marcado por la idolatría. El mensaje de Jesús ofrecía ser «un hombre nuevo», lejos de tantas ataduras de cultos y de culturas. Esta novedad se basaba en un mensaje centrado en el gozo, en la cercanía al necesitado y en la profundización comunitaria de un nuevo sentido de la vida. Su disertación fue acompañada por numerosas alusiones a actualidad eclesial. La Iglesia actual tiene que asumir su condición de «resto, no de residuo». «’Resto’ alude a lo pequeño en número, pero con toda la plenitud de germinar en cualquier momento. Si las comunidades se identifican con ser ‘residuo’, ya han firmado su sentencia de muerte», afirmó el profesor.
Sociedad narcotizada
El ponente destacó numerosas alusiones al contexto insular de procedencia: «La comunidad de Baleares es la comunidad de España donde se consumen más fármacos para problemas psicológicos. Por otra parte, es la parte de la sociedad que ve con más agrado la eutanasia activa. Vivo en una sociedad narcotizada que tiene como esperanza una muerte dulce. Esto es una provocación para el teólogo y para el cristiano. El hombre nuevo, la mujer nueva, deben recuperar la teología de la pregunta si quieren pasar a anunciar el gozo de su fe. En esta capacidad de recuperar la pregunta por el sentido de la vida es donde aparece la capacidad de ser resto, no residuo de esta misma mentalidad». Finalmente, la fiesta de los teólogos concluyó con una cena para todo el claustro de profesores.
Cayetano Galeote Cotilla
2 febrero, 2020 en 17:56
Parece acertada la idea de resto, no residuo. El problema radica en que no queremos verlo ni admitirlo y mantenemos una organización burocratizada y esclerotizada que impide ser resto y camina, por desgracia, hacia una autoconcepción de residuo. Si la jerarquía de Burgos no toma conciencia de ello seguiremos intentando mantener estructuras ancladas en el pasado y perdiendo a las personas.