Imagen del mes de agosto: Virgen coronada con el Niño
En esta imagen de la Virgen-Madre-Reina del siglo XIV de la Catedral de Burgos aparece María coronada con su Hijo sentado sobre su regazo. Su rostro tiene una gran dulzura propia de las imágenes marianas del gótico. En su corona se aprecia con toda claridad un diseño que incorpora la flor de lis, con todo el peso histórico y real que tiene. La flor de lis es una representación de la flor del lirio. Desde la Edad Media es considerada un símbolo de la realeza francesa.
De hecho, en el siglo XI, el rey Luis VII de Francia sería el primer soberano francés en incorporarla a su escudo como un campo de flores de lis en un fondo azul; desde ese momento fue considerada el emblema por excelencia de los reyes de Francia. En el siglo XIV, pasó a formar parte del escudo de la dinastía Valois, esta vez como tres flores de lis de oro sobre un fondo azul. Con este mismo diseño aparece en el escudo del actual Rey de España. La Iglesia católica usa la flor de lis como símbolo mariano.
La imagen de la Virgen María coronada como reina se popularizó en la baja Edad Media. Se convirtió en un tema tan popular que decora los tímpanos de las catedrales góticas. Sus ilustraciones más antiguas representan una mano divina que sale de las nubes y pone una corona sobre la cabeza de María en el momento en el que ella sube al cielo. El 22 de agosto, ocho días después de la Asunción, la Iglesia celebra la fiesta de Santa María Reina.
Esta imagen se custodia en la capilla de Santa Catalina de la Catedral. Se construyó en torno al siglo XIV, aunque su policromía es posterior. De autor anónimo, es un ejemplo de las imágenes góticas de carácter devocional que se conservan en el templo.