El Papa aprueba las virtudes heroicas del sacerdote burgalés Andrés Manjón
Según hacía público esta mañana el Boletín Oficial de la Sala Stampa Vaticana, el papa Francisco ha autorizado a la Congregación para la Causa de los Santos la promulgación del decreto referido a las virtudes heroicas del sacerdote burgalés Andrés Manjón y Manjón, fundador de las escuelas del Ave María, nacido el 30 de noviembre de 1846 en Sargentes de la Lora y muerto en Granada el 10 de julio de 1923. Junto a él, el Santo Padre también ha aprobado las virtudes heroicas de Fortunato María Farina, Alfonso Ugolini, María Francesca Ticchi, Maria Carola Cecchin y Maria Francesca Giannetto. Con la aprobación de las virtudes heroicas, Andrés Majón está un paso más cerca de ser beatificado.
Pedagogo revolucionario
Andrés Manjón se ordenó sacerdote en 1885 tras haberse instalado en Granada y comenzó entonces a acometer un proyecto que tenía como objetivo atender la educación de los niños gitanos, que estaban fuera de la enseñanza oficial. Nacen así las Escuelas del Ave María, mediante las cuales, además, el padre Manjón aplicará una serie de técnicas de enseñanza vanguardistas. Su exitoso sistema de educación, conocido como avemariano, se basa en fomentar una actitud activa por parte del niño, al que se le respeta su forma de ser: El niño es «un ser activo con destino propio que nadie más que él tiene que cumplir, y con facultades propias que ningún otro puede permutar: al educador toca tomarle tal cual es, para perfeccionarle y ayudarle; pero de modo alguno puede reemplazarle y ocupar su puesto».
Dada la importancia que le daba a los educadores en cuyas manos estaban estos niños y la manera que tienen de influir en la formación del carácter de estos, fundó además el «Seminario de Maestros» para formar a los futuros responsables de las escuelas del Ave María. A ellos les dejó claro que los métodos de enseñanza debían ser a la medida de los propios niños: «Educad enseñando, enseñad educando. Hacedlo jugando».
En 1900 es nombrado Hijo Predilecto de Granada y en 1909 Hijo Predilecto de la Provincia de Burgos. El padre Manjón dejó además numerosos escritos, entre los que destacan «El maestro mirando hacia dentro», «Tratado de Educación», «El pensamiento del Ave-María», «Modos de enseñar», «Los derechos de los padres de familia en la educación de sus hijos» o «Visitas al Santísimo Sacramento». En la actualidad, se trata de promover la causa de beatificación de este gran pedagogo.