Profesa una nueva religiosa clarisa en Medina de Pomar
En el año 2012, Sor María Alexandra llegó al monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar. Con 19 años supo que quería pertenecer a Jesús porque sentía un fuerte impulso a identificarse con él. «He experimentado la paciencia de Dios al recrearme, para que Jesús vaya tomando forma en mí, saciando mi sed de su persona, y enamorando cada día más mi corazón».
Los días previos a su profesión solemne han transcurrido con normalidad en el monasterio, ayudada por la oración y el cariño de todas las Hermanas.
Con 29 años, el pasado sábado, sor María Alexandra del Buen Pastor hizo su Profesión Solemne entregando así su vida en alabanza de Dios. «Llegó el día que tanto había esperado, ser esposa de Cristo para siempre y ser servidora de todos a través de mi entrega a Jesús».
La profesión estuvo presidida por el arzobispo D. Mario Iceta, que compartió varias reflexiones con la comunidad: «¿Para quién es tu vida? Solo las personas son dignas de ser amadas con el corazón de Dios, no las cosas. El corazón solo puede entregarse a Dios y a las personas». Dirigiéndose a la religiosa destacó que «no podemos amar a Dios con el corazón pleno, si él no nos ha amado primero».
La presencia del arzobispo en la profesión solemne fue una alegría para Sor María Alexanda: «Veo en él la paternidad de Dios, que con corazón de verdadero padre, bendice mi consagración».
Esta religiosa, inmersa en la vida monástica, desde el corazón de las Merindades, envía un mensaje de esperanza a los jóvenes y a los que más sufren. «Yo les invitaría a que en esos tiempos largos de silencio, tomen un crucifijo en sus manos y lo miren con detenimiento. Una mirada larga y perseverante y que piensen: Jesús me ha amado hasta el extremo y tiene sed de mi amor».