Los responsables de transparencia en la archidiócesis
Ser una de las diócesis españolas más transparentes no se consigue de la noche a la mañana. El intento de contabilizar desde la última gran herencia al último céntimo depositado en un lampadario de una ermita remota es un ejercicio oculto que se hace en un equipo encabezado por Vicente Rebollo Mozos, vicario episcopal para los Asuntos Económicos y máximo responsable de la administración diocesana. Él sabe que comunicar bien dónde van a parar los dineros y cuáles son las fuentes de financiación no es tarea fácil y que aún se requieren grandes esfuerzos para seguir mejorando en transparencia pues, asegura, la economía que se traen entre manos no es suya, es un dinero que les han legado para que ellos lo administren según las necesidades pastorales y caritativas requeridas en cada momento en la Iglesia en Burgos.
Para ello cuenta con un equipo que controla y paga facturas, centraliza los gastos e ingresos generados en las parroquias y administra las entradas generadas por alquileres de inmuebles, entre otras muchas funciones. Laura López González, administrativa, es secretaria del vicario para los Asuntos Económicos y se ocupa de la contabilidad y facturación del Arzobispado desde el año 2017. Entre sus tareas cotidianas están la gestión de alquileres de inmuebles, los seguros y siniestros, los tanatorios y el control de testamentarías. Además, atiende el teléfono y las visitas que tienen que ver con la economía diocesana.
Por su parte, Miguel Ángel Iturriaga Miñón se ocupa de la gestión contable, la integración de todos los centros del Arzobispado y la rendición de cuentas a la Conferencia Episcopal, así como la aplicación de iniciativas de modernización y optimización de los procesos.
El más veterano es el sacerdote Ireneo Serrano Val: lleva nada menos que 26 años ocupándose de las cuentas diocesanas y todo de manera manual hasta que llegó la informatización. La última en incorporarse al equipo es la más joven del área, Ester Gutiérrez.
Además de estas cinco personas, también es necesario mencionar a Rodrigo Saiz García, licenciado en Derecho, quien cumple una función similar a la secretaría de un Ayuntamiento y que, concretamente, lleva a cabo la tramitación de expedientes relacionados con el patrimonio diocesano (art. 38 de la Curia Diocesana).