Cáritas, un voluntariado para vivir en fraternidad

El Encuentro de agentes de la entidad congrega a más de doscientos voluntarios, técnicos y un número muy elevado de participantes en torno al lema «Somos lo que damos. Somos amor».
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El encuentro con el que Cáritas da inicio al curso, que este año se celebró el pasado sábado en el Seminario diocesano, reunió a más de 200 personas en torno al lema «Somos lo que damos. Somos amor». Este mensaje, que vertebra la campaña anual de la entidad, ha servido como llamamiento para la participación, sobre todo de las personas que atiende Cáritas.

 

Tras la acogida inicial, con un café servido por El Gusto, empresa de inserción de Cáritas, los asistentes oraron juntos unos momentos, y a continuación José Román Flecha, catedrático emérito de la Universidad Pontificia de Salamanca, expuso algunas de las líneas fundamentales de la encíclica Fratelli tutti relacionadas con el quehacer social de la Iglesia, y que giran en torno a la idea de «vivir en fraternidad». La ponencia dio paso a varias preguntas de los asistentes, en un diálogo que enriqueció aún más el gran interés de la exposición.

 

A las 12 horas comenzaron los seis talleres propuestos, con una temática variada. Desde una clave bíblica, el profesor de la Facultad de Teología José Luis Barriocanal habló de la parábola del buen samaritano y, también en clave evangelizadora, el programa de Personas sin hogar expuso una experiencia novedosa con participantes, en los que se leen pasajes del Evangelio y se comentan de forma conjunta.

 

El psicólogo Eufrasio Angulo, por su parte, ofreció una sesión sobre los cuidados emocionales tras la pandemia, y la también psicóloga Isabel Muñoz Cobo, del Centro de Orientación Familiar de la diócesis, abordó la educación de los adolescentes. Dos de los voluntarios jóvenes que viajaron a la Amazonía este verano con Cáritas Castilla y León ofrecieron su testimonio y mostraron a los asistentes a este taller la situación social y medioambiental que se vive en esta región sudamericana. Por último, desde el programa de Mayores de Cáritas se dinamizó la formación dedicada al envejecimiento.

 

La eucaristía, presidida por Mario Vivanco, delegado de Cáritas, fue concelebrada por una decena de sacerdotes, cuya asistencia a este encuentro fue también muy notable. A concluir la liturgia se entregó un reconocimiento a ocho voluntarios y voluntarias que, por diversos motivos, no han podido continuar su labor en la entidad, y a los que se agradeció su entrega y compromiso.

 

La comida, servida por el cáterin El Gusto, dio paso a un espectáculo cómico compuesto por tres números, que puso fin a esta jornada de convivencia fraterna y aprendizaje, organizada y animada por un equipo de voluntarios y trabajadores del arciprestazgo del Vega.

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