Alegre y sonriente: así es Miguel Puebla, el próximo obispillo

por redaccion,

miguel puebla obispo obispillo

 

Miguel Puebla Agustín ha llegado a la cúspide de la carrera eclesiástica. Y eso que sólo tiene 10 años. Sus compañeros de la escolanía de los Pueri Cantores de la catedral lo han escogido para interpretar este año una de las figuras más típicas de la navidad burgalesa y el próximo 28 de diciembre será investido obispillo. Formarán parte de su séquito César Cuesta Río, que actuará en calidad de vicario, y Hugo Pérez Prieto, que será su secretario.

 

Miguel estudia en el colegio de La Salle. Le gusta mucho jugar al fútbol, la música (toca el piano), leer y dibujar. Se enroló en la escolanía junto a su hermano Álvar, menor que él. Sus compañeros lo designaron para el cargo es sus votaciones del pasado domingo Gaudete por su buen comportamiento, su asistencia puntual a los ensayos y por su gran sonrisa.

 

El día de los Santos Inocentes, recibirá sus vestiduras episcopales en el monasterio de las Salesas, iniciando una intensa jornada que contará –viajando a lomos de un caballo blanco– con visitas a la alcaldesa de la ciudad –impartirá la bendición desde el balón de la Casa Consistorial– y a su homólogo, monseñor Mario Iceta, de quien podrá aprender. A ambos les trasladará sus principales preocupaciones: «Los derechos de la infancia y de todos los niños que carecen de lo más necesario en Burgos, y en especial de los inocentes que sufren la guerra, el hambre, la pobreza y la inmigración», señala este pequeño, que parece tener las ideas tan claras –o más– como un adulto.

 

Asegura recibir este encargo de obispillo con ilusión y algo de nervios. Se considera un niño «sonriente y alegre» y asegura tener «buenas relaciones con sus amigos y compañeros de la Escolanía». Le encanta estar con su familia y practicar deporte, especialmente el fútbol. Como niño responsable, quiere agradecer a «todos los que colaboran en su educación», de forma especial a sus padres y profesores del colegio y de música, los Pueri Cantores, sus entrenadores de fútbol y catequistas.

«En Navidad, el Amor de Dios cambia la historia»

por redaccion,

 

Escucha aquí el mensaje de Mons. Iceta

 

Queridos hermanos y hermanas:

 

«El asombro de la Navidad es la ternura de Dios». Comienzo esta carta con estas palabras que el papa Francisco pronunció el año pasado en la Basílica de San Pedro durante la Santa Misa de Nochebuena. «Esta noche el amor cambia la historia. Haz que creamos, Señor, en el poder de tu amor, tan distinto del poder del mundo», confesó el Santo Padre, a modo de plegaria, a fin de que seamos capaces de testimoniar con nuestra propia vida la belleza del rostro de Jesús.

 

A las puertas de una nueva Navidad, con el corazón dispuesto para acoger al Príncipe de la Paz, somos testigos de ese Amor que llega para mudar el rumbo de la historia, para empapar de paz cada esquina adusta y desapacible de esta Tierra (cf. Lc 2, 14), para transformar en posada sosegada nuestro corazón de piedra.

 

Todo un Dios se encarna en la pequeñez de un Niño, en unas manos que nacen veladas por la sencillez y la pobreza. Dios se abaja hasta abrazar nuestra carne débil y, en vez de rechazarla para evitar los restos de nuestra fragilidad, la acoge como suya y la ama.

 

Dios hecho Niño se hace mendigo de nuestra mirada en los ojos de María, su Madre, y nos ama con un amor que no conoce límites ni fronteras, porque es paciente y benigno, no es envidioso ni egoísta y no lleva cuentas del mal. En cambio, todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. Y, por eso, es un amor que no pasará jamás (cf. Cor 13).

 

Jesús de Nazaret, en la intemperie de la noche, nos muestra el camino para llegar hasta el pesebre del Cielo. Es su lenguaje el de la pobreza, la humildad y la fragilidad. Y si nosotros somos capaces de llegar, es porque Él llegó primero (cf. 1 Jn 4, 19).

 

La llegada del «Dios vivo y verdadero» (1 Ts 1,9) tendrá lugar esta Nochebuena de una manera muy especial: con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por parte del Papa para dar inicio al Jubileo Universal.

 

El Jubileo, que se abrirá oficialmente el 24 de diciembre de 2024 y concluirá el 6 de enero de 2026, se celebra cada 25 años y es un gesto esperanzador que invita a los peregrinos de todo el mundo a unirse a un viaje de renovación espiritual durante todo el Año Jubilar. A este jubileo se suma nuestra Archidiócesis en el 950 aniversario del traslado de la Sede episcopal a Burgos. Para iniciar este tiempo de gracia celebraremos la Eucaristía el próximo domingo 29 a las 17:30h en nuestra Catedral. Estáis todos invitados a participar de este gran evento.

 

Cristo es el anhelo de nuestra sed, la razón primera de nuestra alegría. El lema Peregrinos de Esperanza nos invita a caminar con aquellos que ansían un tiempo mejor para sus destinos, a ser la luz del Evangelio en medio de tantos rostros apagados por el dolor, a reunirnos en torno a la mesa del altar con un único deseo: vivir cada vez más del Señor para ser cada vez más como Él.

 

El nacimiento del Dios hecho Niño nos invita a profundizar en la teología del amor, que es «el antídoto contra el miedo», porque «en el amor no hay temor» y porque «la confianza supera el miedo», tal y como recordó el Papa en Asís en 2018. «Si Dios es ternura infinita, también el hombre, creado a su imagen, es capaz de la ternura», señaló. La ternura, entonces, lejos de reducirse al sentimentalismo, «es el primer paso para superar el replegarse en uno mismo, para salir del egocentrismo que desfigura la libertad humana».

 

María, ante el anuncio del arcángel Gabriel, acepta libremente ser Madre del Mesías. Desde entonces, sus brazos se convierten en el hogar más bello donde puede descansar la Iglesia, la casa de Dios. Le pedimos a Ella que nos lleve de su mano a Jesucristo para que podamos celebrar una auténtica Navidad donde el Amor cambie verdaderamente el curso de nuestra vida y de la historia.

 

Con gran afecto, os deseo una Santa y Feliz Navidad.

 

+ Mario Iceta Gavicagogeascoa

Arzobispo de Burgos

La Iglesia en Burgos recauda más de 300.000 euros para los damnificados por la dana

por redaccion,

La Iglesia en Burgos recauda más de 300.000 euros para los damnificados por la dana

Fuente: Vatican News.

 

Una oleada de solidaridad. Así podría definirse la extraordinaria respuesta de la sociedad burgalesa con los afectados por las inundaciones provocadas por la dana del pasado mes de octubre. Han sido numerosas las iniciativas que se han coordinado para tratar de ayudar y paliar las necesidades más básicas de los damnificados.

 

Desde el primer momento, la Iglesia en Burgos manifestó su solidaridad con los afectados por las inundaciones. En una nota publicada pocas horas después de la catástrofe, la archidiócesis de Burgos y su arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, lamentaban la tragedia provocada por el temporal sufrido en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, que se ha llevado por delante 222 vidas humanas, dejando por el camino multitud de heridos y provocando un profundo dolor en tantas personas y familias.

 

Rápidamente, Cáritas Diocesana de Burgos activó una campaña para responder a la emergencia provocada por la dana. Su objetivo era canalizar la solidaridad de la sociedad española para ayudar a Cáritas de Valencia y Albacete en su trabajo de apoyo a los damnificados. En pocos días logró alcanzar la cifra de 100.000 euros recaudados y, a día de hoy, ha obtenido ya más de 200.000 euros para este fin.

 

Mons. Iceta también ofreció especialmente por los afectados por la dana la misa en conmemoración de todos los fieles difuntos. «Dios está siempre con nosotros, no nos abandona. Hoy celebramos la eucaristía por los difuntos, por el alivio de los heridos, por el sufrimiento, la angustia, el dolor y la desesperación de los familiares de aquellos que todavía no han aparecido… para que el Señor nos conceda el don de fortaleza, para ayudar, para que no se sientan solos», pidió el arzobispo durante la misa.

 

Además, concelebró en la misa en memoria de las víctimas de la dana que se celebró el pasado 19 de noviembre en la catedral de la Almudena de Madrid, aprovechando la participación de los Conferencia Episcopal Española (CEE).

 

Por otro lado, la archidiócesis de Burgos se sumó a la iniciativa promovida desde la CEE para ofrecer a Cáritas Diocesana de Valencia la colecta de las misas celebradas el 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, en un intento de paliar el sufrimiento de tantas personas que lo han perdido todo.

 

En Burgos, esa colecta ha obtenido más de 101.964,36 euros, aunque son datos provisionales que todavía podrían aumentar. La ecónoma diocesana, Mariola Rilova, mostraba su «emoción» y «agradecimiento» por esa ayuda a todos los afectados por la dana, «en ese sentir de caminar todos juntos, de ayudar al hermano que sufre… con tanta generosidad con las personas que están sufriendo esta tragedia».

 

A todo esto hay que sumar las aportaciones que se han realizado directamente desde algunas parroquias, movimientos y comunidades religiosas, que han llegado a acudir a Valencia con bienes de primera necesidad y recursos humanos para colaborar en las tareas de limpieza.

La unidad pastoral Villalbilla-Tardajos, nueva parada de la visita pastoral

por redaccion,

<
>

 

La fiesta de San Juan de la Cruz, 14 de diciembre, amaneció escarchado y envuelto en densa niebla para que el pastor de la archidiócesis saliera al encuentro del pueblo de Dios que peregrina por la zona de Villanueva de Argaño. Antes, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa se detuvo a saludar al clero en el convento del Salvador en Palacios de Benaver y a compartir con las religiosas benedictinas. Ellas le presentaron sus expectativas y el arzobispo las ofreció la ayuda necesaria para seguir adelante en la esperanza al encuentro de Cristo Salvador.

 

A mediodía, la comunidad cristiana de Villanueva de Argaño, convocada junto con algunos hermanos de los pueblos circunvecinos de Isar, Hormaza y Palacios le dieron gozosos la bienvenida al ritornello de ‘bendito el que viene en el nombre del Señor’. El arzobispo, en la celebración eucarística, animó a todos los presentes y los ausentes a perseverar en el seguimiento del Niño cuyo nacimiento nos disponemos a celebrar hasta que retorne glorioso entre sus ángeles en la plenitud del Reino de Dios. Antes de la bendición final agradeció la acogida filial de esta porción del pequeño rebaño.

 

Ese mismo 14 de diciembre, por la tarde, continuó la visita pastoral con un saludo en la residencia de mayores Élite de Rabé de las Calzadas, donde los residentes pudieron compartir un coloquio con el arzobispo, quien les hizo evocar momentos dichosos de sus vidas en sus pueblos y valorar su situación actual.

 

También se tuvo en la misma población de Rabé de las Calzadas con la comunidad de Hijas de la Caridad de la casa de espiritualidad La Milagrosa. El diálogo trascurrió desde una sencilla presentación de las hermanas, de su tarea de acogida de grupos, con sus repercusiones pastorales, catequéticas y sociales, hasta un repaso de Mons. Iceta de hechos y personas del entorno de la Compañía de las Hijas de la Caridad.

 

Después se desplazó a la localidad de Tardajos, a su centro parroquial, donde, tras una breve entrevista con el párroco, el arzobispo se reunió con miembros de los consejos pastorales de Tardajos, Rabé de las Calzadas y Las Quintanillas. En ese momento Mons. Iceta les ofreció una visión general de la Iglesia en Burgos y hacia dónde camina: nuevas situaciones en que tanto la atención pastoral como la participación en la vida parroquial tendrá que ir adaptándose a nuevas formas.

 

El acto central de la visita pastoral fue la celebración eucarística en el templo parroquial de Tardajos, a la que estaban convocados los fieles de las cinco parroquias. Fue una celebración con una nota muy especial, que D. Mario resaltó al comienzo de la celebración: seguramente la única eucaristía de visita pastoral que puede contar con la presencia de dos arzobispos: el titular actual de la archidiócesis y el arzobispo emérito de la misma, Mons. Fidel Herráez Vegas, presente por ser ‘feligrés’ de una de las parroquias visitadas. La eucaristía fue vivida como una fiesta de encuentro de un padre con su familia.

 

Al final, después de la bendición del belén parroquial, los feligreses acudieron a saludar a nuestro pastor y maestro, y dejar constancia de ello en la foto protocolaria. Aunque la meteorología había reservado una tarde muy fría, la presencia del arzobispo hizo que la calidez de los encuentros permitiera a los participantes sentirse a gusto e incluso quedarse con sensación de haber sabido a poco.

 

Y el domingo, 15 de diciembre, Mons. Iceta a las 10:30h visitó la residencia El Amanecer de San Mamés de Burgos, saludando a todos los residentes y los que les atienden, haciendo una oración por todos los enfermos.

 

A las 11:00h, el arzobispo saludó en la iglesia de San Mamés a un grupo de fieles. En la iglesia se encendió la tercera vela de la corona de adviento y se leyó la palabra de Dios. El arzobispo animó a los fieles a cuidar su vida cristiana y pertenencia a la Iglesia, les felicitó la Navidad, les dio su bendición y bendijo el belén.

 

A las 11:30h se encontró con un grupo numeroso de gente a la puerta de la iglesia Quintanilla de las Carretas, para ver el templo que tiene cubiertas nuevas, les animó a cuidar la iglesia felicitándolos por el esfuerzo realizado en su conservación. Rezado un responso por los difuntos les dio su bendición y les deseó una feliz Navidad.

 

A las 12:00h le esperaban en Villacienzo, donde vio el suelo flotante de la iglesia con necesidad de arreglo y los felicitó por lo bien que tenían el templo, animándolos a solucionar ese problema del suelo. Y a las 12:45h se reunió con el consejo pastoral de la unidad pastoral para conocerlos y animarlos a seguir trabajando por la labor pastoral de estas parroquias.

 

Seguidamente se celebró la misa, animada por el coro parroquial y con la participación de fieles de las cuatro parroquias que intervinieron con moniciones, peticiones y ofrendas, escuchando la homilía del arzobispo, que les animaba a vivir una entrega cada vez mayor al Señor y a seguir su compromiso de vida cristiana. Después de dar la bendición a los fieles, Mons. Iceta les felicitó la Navidad, bendijo el belén de la iglesia y se hizo una foto de familia con los presentes para inmortalizar ese entrañable momento.

Un belén para recordar que «Dios camina con su pueblo»

por redaccion,

<
>

 

El espectador contempla la escena como si estuviese en el palacio de Herodes. A través de sus murallas, se contempla todo un horizonte desde el que se aproximan pastores y migrantes, autóctonos que viven en sus casas y migrantes que desembarcan en las playas de sus destartaladas embarcaciones. Traen pancartas reivindicando la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular para la regularización extraordinaria de migrantes. Entre ellos, camina también la Sagrada Familia de Jesús, María y José.

 

Es la escena que este año refleja el belén migrante, que desde hace ocho años instala en la plaza de Santo Domingo de la capital la delegación diocesana de Pastoral para las Migraciones y Movilidad Humana en colaboración con la asociación Encuentro y Solidaridad. Un montaje, obra de Rodrigo del Pozo, que tiene un fin reivindicativo, haciendo constatar a quien lo contemple que «Dios camina con su pueblo», como rezaba el lema del papa Francisco para la última jornada mundial de las migraciones.

 

El pasado miércoles, coincidiendo con el día internacional del Migrante, villancicos populares, poemas de Gloria Fuertes y danzas peruanas sirvieron de marco para la inauguración de este nacimiento, que se podrá ver hasta el 7 de enero. «Es un belén diferente», explica la delegada de Pastoral de Migraciones, Hilda Vizarro. «Con él queremos explicar que Dios está en camino y sufre y está al lado de la gente que sale y les acompaña».

 

Durante toda la Navidad, diferentes grupos cantarán villancicos y ofrecerán su arte en forma de oración ante este belén migrante tan singular. «En todos los actos recordaremos que Dios camina con su pueblo», insiste Vizarro. Y es que, aún hoy, «muchas personas, como Jesús, se ven obligadas a desplazarse, por guerras, por hambre o persecución política. Queremos recordarles en este belén y, con él, pedir también justicia para las personas migrantes».