El próximo sábado se votarán 53 enmiendas presentadas al primer capítulo y comenzarán las reflexiones del segundo de los bloques de trabajo, sobre «el gozo de vivir como Iglesia».
El arzobispo, don Mario Iceta, matiza que la Asamblea debe descubrir «la Iglesia que Dios quiere y no lo que nosotros queremos» para responder mejor a «la sed de Dios» que tiene la sociedad.
Don Mario Iceta afronta con «emoción, profundidad y agradecimiento» el fin del proceso sinodal que ayude a los cristianos de Burgos a ser «personas cántaro que sacien la sed de este mundo».
Este sábado comienza la fase final de la Asamblea Diocesana, que reunirá a 183 personas, en representación de todo el Pueblo de Dios, que planificarán la marcha diocesana de los próximos años.
Destinará 10.000 euros a financiar los gastos de la Asamblea Diocesana. Además, también costeará los materiales de los participantes en el proceso sinodal.