«No abundamos, pero otros lo necesitan más»
Comunidades de contemplativas de la provincia han visto disminuidos sus ingresos ante la caída de venta de sus productos y se han visto desbordadas por la generosidad de vecinos y conocidos.
Comunidades de contemplativas de la provincia han visto disminuidos sus ingresos ante la caída de venta de sus productos y se han visto desbordadas por la generosidad de vecinos y conocidos.
Proceden de parte de renuncia a su sueldo, como un gesto del presbiterio de ayuda a las familias más vulnerables ante la crisis del coronavirus.
727 personas se han beneficiado de distintas ayudas, como reparto de alimentos y medicinas y labores de acompañamiento a personas que sufren soledad y aislamiento.
Será el 27 de julio con la mayor presencia posible de familiares de los finados y estará presidida por el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas.
Durante estos meses, el programa de Cáritas «Volver a empezar», financiado con el IRPF de «fines sociales», no ha cesado en su acompañamiento a las personas privadas de libertad.