Los salones de la parroquia de San Martín de Porres de Burgos han vuelto a acoger esta tarde la reunión arciprestal de los catequistas de Burgos-Vena. En esta ocasión han centrado su reflexión en la relación que debería existir entre catequesis y familia.
Para ello han contado con la presencia de Rosa y Carlos, dos catequistas de la parroquia del Hermano San Rafael. Desde su experiencia, han testimoniado a los presentes el modo en que ellos educan en la fe a sus tres hijos. Una fe que, aseguran, no debe darse de modo sistemático o doctrinal en casa, sino como una realidad que impregne el día a día de la familia. Asimismo, han reflexionado sobre los retos que la sociedad y los nuevos tiempos exigen a la catequesis y el modo de entablar contacto con las familias de los niños que acuden a la misma.
Los catequistas han analizado los desafíos, amenazas, fortalezas y debilidades de la catequesis hoy, y han reflexionado sobre los miedos e incertidubres que produce embarcarse en nuevos proyectos o metodologías.
La jornada ha contado también con un compartir de experiencias pastorales en distintas parroquias del arciprestazgo y un pequeño aperitivo.
Crear unidad en medio de la diversidad. Aprovechar nuestras diferencias y unir nuestras fuerzas para crear un mundo mejor en el que poder convivir. Es el mensaje que legó en herencia Chiara Lubich a los miembros del movimiento de los Focolares que ella misma fundó. Un ideal que es posible cumplir, tal como han intentado demostrar a varios jóvenes las 19 mujeres que componen el grupo musical «Gen Verde». Burgos ha sido la ciudad escogida para comenzar su gira de conciertos por España. Mañana pondrán en escena su concierto acústico «La vida live», pero hoy han querido aprovechar su estancia en la ciudad para desarrollar con jóvenes y adolescentes varios talleres artísticos con los que experimentar que «yo solo puedo hacer poco pero unido al otro puedo lograr muchas cosas».
Así se expresa Raiveth Banfield, una joven panameña componente del grupo que se muestra encantada con la acogida que han encontradon. «Hemos descubierto trabajando en los talleres que no hay barreras y que podemos trabajar juntos todos los jóvenes». En efecto, a través de talleres de teatro, danza, percusión y música, cerca de sesenta jóvenes han descubierto esta tarde «que las expresiones artísticas nos ayudan a romper las barreras con las que nos encontramos y a sacar lo que llevamos dentro», asegura Raiveth. Parecida opinión tiene Marciel Prieto, natural de San Sebastián, para quien los talleres «no son solo una experiencia educativa, sino también profunda, espiritual, porque los jóvenes entablan nuevas relaciones, se miran a los ojos y a sacan de dentro lo que tienen».
Así, los jóvenes que participan en esta iniciativa, descubren que es posible expresar lo que llevan en el corazón, compartir con los demás y lograr junto a los otros un mundo mejor. Algo que no se queda en las horas que dura el taller, sino que llevan a sus casas y ambientes.
Expresión artística
«Gen Verde» es un grupo musical expresión artística del movimiento de los Focolares. Está formado por 19 mujeres de 14 países diversos y desde hace cincuenta años pretenden manifestar con sus montajes que es posible lograr la unidad en la diversidad. Todo nació cuando Lubich regaló a una «generación» de jóvenes entusiasmadas en cambiar la realidad –de ahí el nombre de «gen»– una batería de color verde. Desde entonces han publicado 67 discos y mañana ofrecerán un concierto con las canciones de su último album.
«Son canciones que nacen del profundo de nuestras vidas y responden a temas de actualidad como el terrorismo, el problema ecológico, la inmigración…», comenta Marciel. A través de sus canciones, estas mujeres pretenden contar al mundo lo que llevan en el corazón. Además, al desarrollarse en una sala pequeña, «nos permite tener un contacto más directo con el público y que el concierto tenga un carácter más íntimo y personal», apostilla Raiveth. «Un momento también de relax» del que los burgaleses podrán beneficiarse mañana domingo a las 19:00 horas en el auditorio Caja Círculo de la calle Concepción.
Bajo el lema «El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida», el pasado jueves comenzó de forma oficial la campaña de Manos Unidas en la diócesis. En esta ocasión, son varios los proyectos que diversos arciprestazgos quieren poner en marcha en distintos países del mundo a través de iniciativas solidarias que se están repitiendo por distintos rincones de la provincia.
Las parroquias del arciprestazgo de Gamonal, por ejemplo, financiarán la construcción de una escuela en el departamento de Potosí, en Bolivia, que beneficiará a 100 familias. De ahí que ayer viernes repitieran su ya consolidada «cena contra el hambre». Una iniciativa en la que con la compra de un caldo colaborarán con la financiación del proyecto. Asimismo, una liturgia de la Palabra y el testimonio del misionero burgalés Gabriel Domingo, pusieron el tono celebrativo de la jornada.
Por su parte, el arciprestazgo de Miranda de Ebro lanzó también ayer la campaña de la ONG de la Iglesia. Fue en el marco de una eucaristía, que contó con el testimonio de Graciela, religiosa Franciscana de Montpelier.
Por último, el arciprestazgo de Arlanza se sumó también ayer al día del ayuno voluntario. Gente de muchos pueblos de la zona se reunió en la iglesia de San Juan de Lerma para celebrar una eucaristía y compartir una sopa. El dinero recaudado en este acto y en otros programados (el próximo sábado tendrá lugar una cena solidaria en Santa María del Campo) irá destinado a financiar un colegio en el Líbano.
La delegación de catequesis organiza una visita guiada a la exposición Paz y No-violencia que actualmente se encuentra en el claustro de la Facultad de Teología.
La cita está dirigida especialmente a los catequistas y será, Dios mediante, el miércoles 15 de febrero a las 18,30, teniendo prevista la duración de una hora. Hará la explicación de los aproximadamente 30 paneles, el autor de la exposición, Francisco Rey, miembro del Movimiento Cultural Cristiano.
La exposición presenta a los principales protagonistas de la historia reciente de la no violencia, personas que han marcado un nuevo estilo de actuación social. Son modelos de vida que pueden contribuir a la formación cristiana de los niños, jóvenes, adultos.
La muestra presenta una novedad de tipo tecnológico y es que tiene incorporada la tecnología de la realidad aumentada, pues permite que el visitante pueda ver por ejemplo, videos de tipo complementario, a partir de algunas de las fotografías, mediante el uso de su teléfono o tablet.
Se ruega que quien vaya a asistir lo comunique por SMS al 617548299 antes de las 14 horas del miércoles.
Se calcula que alrededor de un tercio de la producción mundial de alimentos es desperdiciada.
Ayer comenzó en Burgos la campaña de Manos Unidas, cuyo el lanzamiento tuvo lugar en la Sala Polisón del Teatro Principal. Allí intervino y aportó su experiencia un misionero burgalés, Gabriel Rodríguez Redondo, quien desarrolla su trabajo en Zambia, y además de aportar su experiencia en la misión, también compartió con los presentes el proyecto de un mercado para mujeres que se llevará a cabo con Manos Unidas.
Rodríguez Redondo también participará en las cenas contra el hambre que organiza la ONG esta misma tarde (a las 19:30 horas) en la parroquia de San Juan Evangelista del arciprestazgo de Gamonal.
La campaña de este año de Manos Unidas se centra en los alimentos que son desperdiciados, con el lema «El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida». Cristina Romano, presidenta de Manos Unidas en la diócesis de Burgos, explica que en el mundo hay alimentos suficientes para todos, «pero debido a este desperdicio diario y a toda la cantidad que va a parar a la basura, aún hay 800 millones de personas pasando hambre. Queremos terminar con esta situación y durante este año queremos hacer hincapié en tres cuestiones relacionadas con este tema: una de ellas es que la producción de alimentos debe realizarse para el consumo humano y no para otros fines o para especular. También creemos que la agricultura productora de alimentos debe ser respetuosa con el medio ambiente para garantizar la continuidad . Y por supuesto, debemos parar el desperdicio de alimentos con un consumo responsable».
La campaña continuará con más actividades repartidas a lo largo del mes de febrero y que se desarrollarán en Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. Entre ellas destaca la Operación Bocata, que tendrá lugar el 17 de este mes y en la cual se implican los alumnos de diversos colegios que buscan realizar una colecta a través de la venta de bocadillos.