«Yo acojo, ¿tú acoges? ¡Nosotros acogemos!»
Con el lema «Fui extranjero y me acogisteis», ayer se celebró una nueva edición del Círculo de Silencio, una concentración en la que se denunció el incumplimiento por parte de España y de Europa del compromiso de acoger a los refugiados. El próximo 26 de septiembre concluye el plazo en el que España debía acoger a 17.387 refugiados, procedentes en su mayoría de campos de Italia y Grecia. Sin embargo, hasta el momento solo han llegado por esa vía 2.030 personas, un 12% de lo prometido. Según los organizadores, «no ha habido ni hay voluntad política» de acogerlos, ni en España ni en Europa.
En el manifiesto titulado Yo acojo, ¿tú acoges? ¡Nosotros acogemos!, que se leyó durante el acto, se citaron palabras del papa Francisco extraídas de su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado 2018, Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados: «Acoger significa, ante todo, ampliar las posibilidades para que los emigrantes y refugiados puedan entrar de modo legal y seguro en los países de destino». «Las expulsiones colectivas y arbitrarias de emigrantes y refugiados no son una solución idónea, sobre todo cuando se realizan hacia países que no pueden garantizar el respeto a la dignidad ni a los derechos fundamentales», añade el pontífice.
En el día en que su cumplían 16 años de los atentados de Nueva York, los organizadores recordaron también los recientemente perpetrados en Barcelona y Cambrils, «si bien es cierto que cada día, en muchos lugares del mundo, el terrorismo mata, y todas las víctimas son igualmente importantes e inocentes». «Somos muchos los que creemos en la convivencia de los distintos y tratamos de crearla cada día», continuaba el comunicado. «El fanatismo de unos pocos no podrá impedirlo. Pedimos además que estos atentados no provoquen en la sociedad mayor rechazo al extranjero, o al musulmán: no pueden pagar justos por pecadores».
No faltó el recuerdo y oración por la familia francesa de origen marroquí que perdió trágicamente la vida hace una semana en el accidente de tráfico de Pancorbo. «Que nunca dejemos de llorar cualquier pérdida de vidas humanas. Queremos ser una sociedad humana, solidaria, esperanzada; queremos ser una sociedad de acogida».