Life Teen, una iniciativa que atrae a los adolescentes

Life Teen es una propuesta «fresca y actual» que se lleva a cabo en la parroquia de San Cosme y San Damián destinada a la formación de los adolescentes cuyos resultados están siendo muy positivos.

 

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Los jóvenes son uno de los pilares más importantes de la Iglesia Católica, pero no siempre su presencia es la más numerosa. Por eso, todos los medios para formarles y ayudarles a crecer en la fe son bienvenidos. Con esta idea aterrizó la iniciativa Life Teen en la diócesis hace un año, concretamente, en la parroquia de San Cosme y San Damián de la capital burgalesa. Allí había un grupo de adolescentes de entre 14 y 17 años que se reunían cada 15 días en los salones parroquiales para abordar temas formativos, pero los responsables no daban con una metodología ni guía que se adaptase bien a las necesidades de los chicos. Ya se habían barajado varias opciones, pero ninguna lograba convencer… Hasta que se dio con esta propuesta. Procedente de Estados Unidos, Life Teen se está implantando en España, y es en Barcelona donde se proporciona la formación y las herramientas para aquellos interesados en ponerla en marcha en sus diócesis.

 

Cuando Life Teen comenzó su andadura en esta parroquia, la buena acogida fue casi inmediata, ya que los jóvenes pidieron que las reuniones pasaran a ser semanales.  Además, los propios chicos y chicas invitaron a asistir a compañeros de colegio, amigos, hermanos… Con lo cual el grupo ha ido aumentando. Actualmente, participan unos 45 jóvenes, aunque no siempre coinciden todos al mismo tiempo, y se reúnen todos los viernes a las 21:00 horas.

 

Una sesión de Life Teen está dividida en cuatro partes, siguiendo la misma estructura que la misa. La primera de ellas es la «Acogida», donde los participantes cenan lo que ellos mismos han traído. Al terminar, arranca una dinámica o ejercicio que tiene relación con el tema que se va a tratar. Esta parte coincidiría con  los ritos iniciales de la Eucaristía. Posteriormente se lleva a cabo una explicación de 15 minutos en el que un monitor del equipo les explica dicho tema desde una visión cristiana. Es el anuncio del Evangelio sobre la actividad antes realizada y es un momento de formación explícita. Esto correspondería con la liturgia de la Palabra. La tercera parte, que sería como la liturgia eucarística, recibe el nombre de «Compartir», y durante la misma los jóvenes se reúnen en grupos por edades  y comparten el contenido de la formación. La sesión termina con el «Envío», concluyendo con la adoración del Santísimo y que va unida a el tema sobre el que se ha hablado en la formación.

 

Monitores bien formados

 

Todo ello sería muy difícil de llevar a cabo si no fuera porque la parroquia cuenta con monitores que se reúnen los lunes para preparar las sesiones y tratar con los chavales de la mejor manera posible. Además, también traducen los contenidos de los materiales (que llegan desde Estados Unidos en formato digital y físico) y los adaptan, un trabajo nada sencillo. Laura Atas desempeña esta labor de monitora y explica porqué quiso implicarse: «Estaba en un grupo de formación para jóvenes de más de 18 años, y me pidieron que fuese monitora para este proyecto. Los que estamos como monitores ya tenemos un bagaje detrás, y el resultado de esta iniciativa está siendo muy bueno». como ejemplo de cómo se desarrolla una sesión de Life Teen, cuenta una que llevaron a cabo en torno a la figura de Jesucristo: «Tras cenar, comenzamos con una dinámica que iba  a tratar sobre los milagros que Cristo realizaba, entonces pedimos a los chavales que se pusieran en la situación de que han visto a un famoso por la calle, por ejemplo a Justin Bieber, y que tienen que demostrar que lo que nos cuentan es cierto. Cada uno, a su manera, trataba de demostrar este hecho, ¡algunos recurrían al photoshop!. Tras esta dinámica les explicamos en el momento de formación que en el caso de Jesús, para demostrar que era el Hijo de Dios, recurrió a los milagros. Conversamos con ellos y realizamos preguntas sobre el tema». El momento de Adoración con el que finalizaron lo realizaron recordando el milagro más grande que hizo Jesús, su propia resurrección. La formación de los monitores es fundamental, y por ello próximamente se irán a Barcelona, a Montserrat, a un encuentro europeo de responsables de Life Teen. La idea es que el proyecto vaya quedando poco a poco en sus manos.

 

Según el vicario parroquial de San Cosme y San Damián, Enrique Ybáñez, «Life Teen ha logrado generar mucha vida en la parroquia, y los chicos y chicas que asisten están implicándose a otros niveles, como es el coro, la catequesis a los más pequeños y además se está preparando un grupo de voluntarios. Para muchos de estos chicos, esta actividad ha sido un reencuentro con la fe. La asistencia es libre, y la iniciativa genera suficiente interés como para que sean fieles a la cita que tienen cada viernes a las 21:00 horas. Cada sesión termina en torno a las 23:00 horas, aunque los más mayores han pedido alargarlo hasta la 01:00. También hacemos varias actividades más, como ir a Port Aventura o al centro sociosanitario de las Hermanas Hospitalarias en Palencia, que fue una experiencia muy bonita, ya que estuvieron atendiendo a los pacientes». Añade Enrique que Life Teen es una metodología que les permite formarse con mucha profundidad y por la vía de la experiencia, «y además, lo disfrutan tanto que no se dan cuenta de que están asimilando toda esta formación. El que continúen viniendo de forma constante y traigan gente es señal de que se trata de una propuesta muy fresca y actual, y también eficaz». Y es que en desarrollar esta metodología están involucrados actualmente un equipo de 80 personas que se dedican en exclusiva a elaborar los materiales destinados a esta formación, y en el que se encuentran educadores, filósofos, teólogos, publicistas, diseñadores, psicólogos… Los mejores profesionales de las ramas más variadas al servicio de la formación espiritual de los jóvenes.

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