Cena del hambre en Gamonal y sopa solidaria en Lerma para apoyar a Manos Unidas

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La parroquia de San Juan Evangelista acogió el pasado viernes la tradicional cena del hambre. El misionero Luis Ángel Plaza contó su experiencia de defensa del derecho al acceso al agua para todos en Brasil y se presentó el proyecto que asume el Arciprestazgo de Gamonal este año, la mejora de un internado para niños en una zona deprimida de la India.

 

En Lerma, la Iglesia de San Juan acogió una sopa solidaria en favor de Manos Unidas, tras la presentación de la campaña contra el hambre para este año. El donativo recaudado se destinará a la construcción de un centro comunitario en Dairut (Egipto) que servirá como centro educativo y sanitario para los cristianos coptos de aquella región, un proyecto cuyo coste total es de 42.000 euros.

Comienzan los cursos para completar la iniciación cristiana de adultos

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El objetivo es profundizar en la formación y compromiso cristianos a los fieles de más de 25 años que no estén confirmados. Y para ello, la diócesis ofrece a los adultos la posibilidad de participar en alguno de los cursos que ya se han iniciado en Burgos (el 1 de febrero en la parroquia del Buen Pastor de Miranda y este pasado sábado en la de San Martín de Porres).

 

Estos cursos suponen una ayuda fundamental para aquellos cristianos que deseen contraer matrimonio o vayan a ser padrinos de bautizo y por ello deban ser previamente confirmados, requisito básico para dar ambos pasos, y también se dirigen a aquellos que deseen fortalecer su fe y recibir el sacramento.

 

Las próximas sesiones se desarrollarán en San Martín de Porres el 10 de marzo, 14 de abril y 12 de mayo, en horario de 10:30 a 13:30 horas y de 16:30 a 19:30 horas,  y en Miranda, en la parroquia del Buen Pastor, hasta marzo, los jueves de 20:15 a 21:30 horas.

 

Por último, en Aranda, los cursos de iniciación tendrán lugar en la Casa de la Iglesia. Comenzarán el 5 de marzo y durarán 10 días, en horario de 20:15 a 21:30 horas.

 

Por otra parte, el movimiento Cursillos de Cristiandad ha organizado un cursillo de viernes a domingo, y ofrece dos fechas opcionales: del 9 al 11 de marzo y del 4 al 6 de mayo. Se desarrollarán en el seminario de San José y se puede llamar al 689 57 61 05 para confirmar asistencia. Participar en este Cursillo también ofrece la posibilidad de acceder al sacramento de la confirmación.

Miranda de Ebro acoge la primera «ITV familiar»

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Una decena de matrimonios dedicó la tarde del pasado domingo a pasar la «ITV familiar» en Miranda de Ebro. Una novedosa iniciativa acogida ayer en la parroquia de Santa Casilda. La propuesta nació en las diócesis vecinas de Madrid y Valladolid hace unos meses como una consecuencia lógica de la exhortación del papa Francisco Amoris Laetitia. Se trata de una propuesta más intensa que una charla expositiva donde las familias participantes vislumbran su actual situación, descubren su identidad, los cambios que surgen en su seno y los caminos que pueden seguir en el futuro inmediato. La «ITV familiar» fue puesta en marcha el pasado mes de mayo en la capital y ayer se desarrolló por primera vez en la ciudad del Ebro. El acto estuvo promovido por la delegación diocesana de Familia y Vida. Los delegados, Jorge Lara y Laura Pérez, fueron los encargados de conducir la sesión, invitando a los asistentes a revisar a fondo su vida conyugal.

 

Partiendo de la situación actual de cada matrimonio, se realizaron varias dinámicas para ayudarles a ser, cada vez más, auténtica familia cristiana. El conocimiento propio y también del cónyuge, el diálogo sosegado, la capacidad de sacrificarse por amor y el compromiso común de cara al futuro se presentaron como las claves de una sana vida matrimonial.

 

Un rato de oración de los matrimonios con sus hijos ante el Santísimo, puso fin a una velada que, a todos, se les quedó muy corta, como atestiguaron los asistentes.

Clericus Cup: Goles para promover valores cristianos

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Jesús Varga, durante uno de los partidos en Roma.

Jesús Varga, durante uno de los partidos en Roma.

 

Una de las últimas películas populares en España ha sido «Que baje Dios y lo vea». Un divertido largometraje en el que varios monjes se enrolan en la «Champion Clerum», una competición deportiva para clérigos que esperan ganar para recaudar el dinero suficiente y evitar así que su monasterio se convierta en un parador turístico. Una idea que no está muy lejana a la realidad…

 

Existe en Roma un peculiar campeonato de fútbol en el que participan los colegios sacerdotales y seminarios que hay allí. Se trata de la «Clericus Cup», que se celebra todos los años entre febrero y mayo. Creación del cardenal Tarcisio Bertone (quien reconoce ser un fanático del fútbol e hincha de la Juventus), lo organiza el Centro Sportivo Italiano con el respaldo del Vaticano y de la congregación para el Clero. La propia organización expone que la meta que persigue el campeonato es «la vuelta del deporte dentro de las parroquias, donde muy a menudo falta. Y la Clericus Cup aborda el problema desde la raíz, devolviendo el deporte a la experiencia de la vida de los sacerdotes y seminaristas como instrumento de promoción humana». La liga fue fundada en 2007 y en breve comenzará la XII temporada.

 

Entre los participantes están dos burgaleses, Jesús Varga y el sacerdote Miguel Ángel Sáiz, quienes juegan en el equipo del Pontificio Colegio Español de San José. Varga, que es diácono y llegó a Roma hace tres años para estudiar Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico, cuenta que este es el tercer año en el que participa: «A mí personalmente me gusta, porque me gusta el fútbol, y aquí en Roma hacer deporte es importante para llevar una vida equilibrada». Todo ello supone un compromiso con el equipo y también «te abre a conocer gente de otros países y culturas; gente muy diversa, pero que se siente unida gracias al fútbol». Y es que el fútbol hace amigos. «Entre nosotros hay muy buen rollo: después de los partidos merendamos o comemos juntos, y lo que más se cultiva es la amistad. Para mí es de los mejores momentos que uno puede vivir en Roma».

 

Para pertenecer a un equipo y participar en la Clericus Cup solo hacen falta dos requisitos: ser sacerdote o seminarista y estar «en unas normales condiciones físicas, aunque como no se trata de una competición profesional, tampoco se requiere nada especial», explica Jesús. En el equipo, este joven burgalés es el único que no es sacerdote y también es el más joven. «Además, no está únicamente formado por españoles, ya que también cuenta con sacerdotes de Venezuela, de Rumania y de Argentina».

 

Lugar para la oración

 

El campeonato consiste en primer lugar en una fase de grupos: Hay cuatro grupos, con cuatro equipos en cada uno. Pasan a la siguiente ronda los dos primeros equipos, que son los que consiguen más puntos. «Después se juegan los cuartos de final, la semifinal y la final a un solo partido de eliminación directa. Y en caso de empates cuentan los goles, pero también el número de tarjetas que tenga cada equipo dadas las posibles incidencias…», explica Jesús.

 

La Clericus Cup todavía no ha comenzado, pero los equipos están participando en el torneo de «La amistad», que es de fútbol sala y también está formado por colegios de curas o seminarios. El equipo de Jesús fue campeón el año pasado, «y este vamos los primeros de momento. Para la Clericus son favoritos los seminarios o los grandes colegios que tienen muchos sacerdotes… aunque la edad es decisiva».

 

Al igual que en otros torneos de fútbol convencionales, cuenta mucho el buen comportamiento de los jugadores: «Los insultos son penalizados. La afición también acude a los partidos, pero siempre predomina un clima tranquilo, de respeto y a la vez competitivo». Sin embargo, es al final cuando destaca una diferencia: «Después del partido siempre hay un ‘tercer tiempo’ en el que se hace una oración y se despiden los equipos. Y si durante el partido ha ocurrido algo… también es buen momento para pedir disculpas».