Después de haber preparado con ilusión el acontecimiento en las semanas anteriores, la parroquia de Nuestra Señora del Rosario recibió el pasado fin de semana la visita pastoral del arzobispo, don Fidel Herráez Vegas. El primer momento de la agenda consistió en un encuentro con los chicos de catequesis, sus familias y los catequistas. Lo más pequeños le hicieron preguntas muy variadas: ¿Te gusta el rock?, ¿De qué equipo eres? ¿Te gusta tu trabajo? ¿Cómo mandas a los curas?… a las que don Fidel respondió con buen humor. Otros chicos leyeron unas cartas. Los más mayores representaron cómo entienden ellos que tiene que vivir un cristiano. A través de una dinámica los padres expresaron que querían acoger a Jesús en su familia.
A media mañana tuvo lugar la celebración de la eucaristía. En la homilía, don Fidel invitó a los presentes –a la luz del evangelio proclamado– a hacer suyas algunas actitudes de Jesús: transmitir el evangelio, curar, luchar contra el mal y orar. Al final de la celebración hubo dos momentos significativos: por una parte, un agradecimiento por la visita y felicitación por sus bodas de oro, entregándole como recuerdo un rosario personalizado y, por otra, renovar la consagración de la parroquia a Nuestra Señora del Rosario. Concluida la misa, saludó cordialmente a todos lo que se le acercaron en la iglesia y en el aperitivo.
Ya por la tarde, tuvo lugar el encuentro con los miembros de los diversos grupos y consejos parroquiales. El pastor de la diócesis invitó a los responsables de la pastoral a vivir la parroquia como una orquesta que tiene que interpretar una misma partitura (la buena nueva del evangelio) con instrumentos diversos (los diferentes grupos), a construir la comunidad a partir del trípode: liturgia, catequesis y caridad. Hizo especial hincapié en la necesidad de trabajar por una catequesis no centrada prioritariamente en la celebración de los sacramentos sino en el encuentro con Cristo y su seguimiento.
Concluyó la Visita pastoral con una improvisada canción de despedida y unos momentos ante Jesús eucaristía en la capilla.
El Correo de Burgos entrevista a David Bueno, profesor e investigador de Genética en la Universidad de Barcelona y que se ha reunido con los profesores de varios colegios diocesanos:
La Fundación Gutiérrez Manrique, institución administrada por la Fundación Caja de Burgos, ha convocado sus líneas de ayudas a proyectos sociales para 2018:
El 11 de febrero, día de la Jornada Mundial del Enfermo, comienza en España la Campaña del Enfermo, que dura hasta el 6º domingo de Pascua (6 de mayo). Este año se pone el acento en el acompañamiento a la familia del enfermo: reflexionar sobre su papel, el soporte y apoyo que puede ofrecerle, y a la vez se invita a que prestemos atención a las necesidades que acontecen en la familia en una situación de enfermedad.
Por coincidir el día 11 con la celebración del Día contra el Hambre y facilitar ambas celebraciones, en nuestra ciudad la eucaristía se celebrará el sábado, día 10, en la iglesia de San Gil Abad, a las 17:30 horas. En ella se impartirá la bendición a los enfermos y sus cuidadores.
Por otra parte, y dentro de la campaña, la delegación diocesana de Pastoral de la Salud ha organizado un ciclo de sesiones formativas dirigidos a los agentes visitadores de enfermos de las parroquias y a cuantos se dedican a la atención y cuidado de enfermos. El tema será «La muerte y el morir» y será impartido por el decano de la Facultad de Teología, Jose Luis Cabria. Las sesiones comenzarán el 21 de febrero y se desarrollarán durante cuatro miércoles seguidos a las 17:30 horas en la Casa de la Iglesia.
El burgalés y arquitecto técnico Miguel Ángel Ortega Andrés se conoce la catedral como si fuese su propia casa, ya que lleva desde hace una década al frente de su restauración. Recientemente ha recibido un reconocimiento la notoriedad profesional por parte del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Burgos, (COAATBU) , y con motivo del octavo centenario del templo, se ha recalcado especialmente su trabajo en él.
Para Miguel Ángel, supone un trabajo «muy agradecido» el estar al frente de la restauración de la seo. «Tiene sus complicaciones, como todos los trabajos de restauración, pero es agradable. Las dificultades proviene de que hay que dar con mano de obra muy especializada y además hace falta bastante persoal e invertir mucho tiempo; es una labor minuciosa y artesana».
Entre las actuaciones más relevantes que ha abordado, destaca el claustro alto, «que tiene esculturas, sepulcros y tímpanos policromados». «También fue muy interesante restaurar la sacristía mayor y la antesacristía, que tenía muchas instalaciones eléctricas que hubo que desplazar a otro sitio y eliminar todo el cableado. Quizás también hay que destacar el trabajo en la capilla de Santa Catalina, en la que restauramos todos los cuadros y toda la capilla entera».
Diez años de transformación
A la catedral cada vez le queda menos para considerar completamente finalizada su restauración, y lleva un ritmo que Miguel Ángel considera «bueno». Y sobre lo que ha cambiado el templo desde que comenzó su trabajo en 2008 hasta ahora, recuerda el aspecto de zonas como las capillas de San Gregorio y la de la Natividad, «que estaban como almacenes. El claustro alto estaba negro y las policromías no se percibían. La calle de Fernán González tampoco estaba entonces restaurada y tampoco la parte que quedaba de Pellejería».
Sin embargo, no es la catedral, sino las iglesias de los pueblos lo que más trabajo da, «debido a que contamos con menos presupuesto. Hay mucho patrimonio pero poco dinero. Entre la Junta, la Diputación, el arzobispado y algún particular no se llega a juntar suficiente, quedamos muy lejos de lo que hace falta. Y es un patrimonio que va a desaparecer con el tiempo si no se interviene». Por otra parte, Miguel Ángel trabaja desde hace un año en la Casa de la Iglesia, donde su labor consiste en llevar las obras tanto de las iglesias como de las casas parroquiales, «además de casas sacerdotales y alguna ermita…es mucho jaleo». Un jaleo que sin duda, se merecía una distinción.
Manos Unidas lanzará este martes, día 6, su campaña anual, con el lema «Comparte lo que importa», y lo hará en la Sala Polisón del Teatro Principal a las 19:00, con un acto institucional abierto a todo el público que desee asistir y en el que participará Luis Ángel Plaza Lázaro, quien compartirá su experiencia de 21 años en Brasil. El próximo 11 de febrero, Jornada Nacional de Manos Unidas, la colecta en las parroquias se destinará a los proyectos de esta organización.
La campaña se enmarca dentro del Trienio de Lucha contra el Hambre (2016-2018) en el que Manos Unidas está trabajando para dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo. Con este objetivo, pide a la sociedad que comparta también en redes sociales la realidad en la que viven cientos de miles de personas en un mundo en el que, en el último año, se ha incrementado en un 11% el número de personas hambrientas, y que se sume a la lucha contra el hambre, la pobreza y contra las estructuras injustas que perpetúan esta situación (#ComparteLoQueImporta).
Manos Unidas recuerda que 815 millones de personas pasan hambre en el mundo, la desnutrición crónica infantil afecta a 155 millones de niños menores de 5 años y 15,3 millones de personas fueron desplazadas debido a las crisis alimentarias que desencadenaron los conflictos, según datos del último informe «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo» (FAO, 2017).
La campaña en nuestra diócesis incluye un año más la celebración del Día del Ayuno Voluntario, con cenas solidarias en varias parroquias burgalesas, y la tradicional «Operación Bocata», que se desarrollará en los centros educativos de ciudad y provincia el 23 de febrero. La recaudación obtenida mediante la venta del bocadillo solidario proporcionado por la organización se destinará a apoyar un proyecto de educación en la India.