Lágrimas y aplausos en la emotiva procesión del Encuentro

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La amenaza de lluvia se ha esfumado e, incluso, el frío. Al menos, si no en el termómetro, sí en el corazón de los miles de burgaleses y foráneos que, un Jueves Santo más, han sido testigos de uno de los actos más populares y emotivos de la Semana Santa: la procesión del Encuentro. Pasadas las 21:00 horas, las imágenes de Nuestra Señora de los Dolores y Jesús con la Cruz a Cuestas han entrado en la plaza del Rey San Fernando en un emotivo desfile en el que las tallas parecían cobrar vida mecidas con maestría por las decenas de costaleros que las portaban sobre sus hombros. Lágrimas, aplausos y algún que otro «viva» han completado la escena, en la que Jesús y su Madre dolorosa parecían, al mismo tiempo, no querer encontrarse ni despedirse.

 

Ya en la plaza, la liturgia se ha completado con un breve rito de la Palabra y el intercambio de flores entre los cofrades de las dos hermandades organizadoras del acto, la del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas, con sede en San Cosme y San Damián, y la de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, de la parroquia de San Gil. Dos cofrades –madre e hijo– han realizado una emotiva alocución en un idealizado diálogo entre la Virgen y Jesús en el duro trance de su muerte en la cruz.

 

Tradición

 

La del Encuentro es una de las procesiones más antiguas de la moderna Semana Santa burgalesa, realizada por primera vez en 1947. Ambas tallas, saliendo de sus respectivas parroquias, atraviesan sus barrios para encontrarse a los pies de la catedral. Sus imágenes han salido a las 19:45 horas de las parroquias San Cosme y San Damián y San Gil Abad portadas a hombros por costaleros. La imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas ha desfilado por San Cosme, plaza Vega, puente y Arco de Santa María. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores ha hecho lo propio por las calles San Gil, Avellanos, Laín Calvo y Virgen de la Paloma.

 

Tras el encuentro, la imagen de la Dolorosa –una talla barroca del siglo XVIII–, ha vuelto a su parroquia. Por su parte, la talla de Jesús con la Cruz a Cuestas, obra del escultor Ildefonso Serra, se ha dirigido al interior de la catedral para realizar una estación penitencial frente al Santísimo Sacramento reservado en la Escalera Dorada, tal como hicieran el año pasado. Después, ha vuelto de nuevo a su parroquia.

 

Ha sido, sin duda, el punto culminante de este Jueves Santo, en la que también el arzobispo, don Fidel Herráez, ha presidido la solemne eucaristía de la Cena del Señor. En ella, ha pedido a los burgaleses vivir con intensidad estos días de Pasión y las verdades que en ellas celebramos, «de las cuales brota todo el ser cristiano: La muerte y la Resurrección de Jesucristo. La Resurrección da sentido a todo el año litúrgico y sobre todo, a nuestro vivir cristiano», ha dicho en su homilía.

 

Más: galería fotográfica de la procesión

Recordando el momento en que Cristo instituyó la eucaristía y el sacerdocio

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Este Jueves Santo ha tenido lugar en la catedral la celebración la misa vespertina de la Cena del Señor. La Eucaristía ha sido presidida por el arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, quien ha transmitido a los presentes que en estas fechas celebramos aquellas verdades «de las cuales brota todo el ser cristiano: La muerte y la Resurrección de Jesucristo. La Resurrección da sentido a todo el año litúrgico y sobre todo, a nuestro vivir cristiano».

 

Ha recordado también que estos días tienen dos hitos principalmente: «El Amor y nuestra proyección hacia más allá de esta vida. Y son las realidades que estos días Dios nos refleja en su Hijo, el Amor y la Resurrección». Sobre la lectura del Evangelio, que en este día remite a la Última Cena, don Fidel ha comentado que es «su cena de despedida, su cena de testamento. Jesús tiene a lo largo de su vida dos momentos de testamento; este es uno, y otro es en la cruz. y es que Jesús no amó hasta el extremo, hasta que se entregó a sí mismo y para siempre. Estas son las características del amor verdadero, total y para siempre».  «No sólo instituye en la Última Cena la eucaristía, sino que también instituye el sacerdocio, pues otorga la capacidad de realizar este acto a aquellos que deben continuar para que esta eucaristía se siga celebrando, dando la oportunidad de que siga hasta el fin de los tiempos». El arzobispo ha concluido animando a los fieles a vivir coherentemente este amor e implicarnos en la vida entregada de Cristo y vivir con todas las consecuencias esta entrega.

 

Tras la homilía, el pastor de la diócesis ha procedido a lavar los pies a los chicos de la Escolanía de los Pueri Cantores, rememorando el acto que llevó a cabo Jesús con sus discípulos. El templo ha estado lleno de numerosos fieles, y al finalizar la ceremonia se ha procedido a trasladar el Santísimo Sacramento hasta el monumento instalado en la Escalera Dorada. Tras esta celebración, ha comenzado la procesión del Encuentro, protagonizada por los pasos de Jesús con la Cruz a Cuestas y Nuestra Señora de los Dolores.

Así se vivirá el Jueves Santo en Burgos

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La procesión del encuentro es una de las más populares de la Semana Santa.

 

Con la misa que tiene lugar en las horas vespertinas de este Jueves Santo, la Iglesia da comienzo al Triduo Pascual. Hoy evoca aquella última cena de Jesús, en la que horas antes de ser entregado, ofreció a Dios y Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los apóstoles para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también lo ofrecieran. La liturgia de este Jueves Santo gira, por tanto, en los misterios que se recuerdan en la misa: la institución de la eucaristía y el orden sacerdotal y el mandamiento del Señor sobre la caridad fraterna, expresado en el lavatorio de los pies.

 

El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, presidirá a las 17:00 horas de hoy, en la nave central de la Catedral, esta solemne misa vespertina de la Cena del Señor, en la que lavará los pies a los niños de la escolanía de los Pueri Cantores. Tras la celebración, se trasladará el Santísimo Sacramento hasta el monumento instalado en la Escalera Dorada. [Consultar aquí horarios de culto en el resto de parroquias de la ciudad]

 

Procesión del Encuentro

 

Cuatro horas más tarde, hacia las 21:00, se espera que los pasos de Jesús con la Cruz a Cuestas y Nuestra Señora de los Dolores se encuentren en la plaza del Rey San Fernando en una de las procesiones más populares de la Semana Santa burgalesa. Sus imágenes saldrán a las 19:45 horas de sus respectivas parroquias, San Cosme y San Damián y San Gil Abad, y serán portadas a hombros por costaleros. La imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas desfilará por la calle San Cosme, plaza Vega, plaza y Arco de Santa María. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores hará lo propio por las calles San Gil, Avellanos, Laín Calvo y Virgen de la Paloma.

 

Ya a los pies de la catedral, tendrá lugar una breve liturgia de la Palabra e interpretación de varias piezas musicales. Finalizado el acto, se procederá a la despedida de Cristo a su Madre. Entonces, la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas y su cofradía se dirigirán a la catedral por Nuño Rasura y Santa Águeda para realizar una estación penitencial frente al Santísimo Sacramento reservado en la Escalera Dorada, tal como hicieran el año pasado. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores volverá a su parroquia siguiendo el mismo itinerario que la ida; mientras que Jesús con la Cruz a Cuestas volverá a San Cosme y San Damián por el puente de Santa María y la plaza Vega.

El arzobispo llama a los sacerdotes a vivir una «fidelidad creativa» para servir mejor

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El arzobispo, don Fidel Hérraez Vegas, ha invitado hoy a los presbíteros de la diócesis a vivir una fidelidad creativa en su tarea y a permanecer «abiertos a ir reconfigurando las estructuras pastorales que lo requieran para ir abriendo surcos de futuro. No se trata de cambiar por cambiar, sino de hacerlo para servir mejor», ha señalado en la homilía de la Misa Crismal que ha presidido esta mañana en la capilla de Santa Tecla.

 

Igualmente, el pastor de la diócesis ha animado al clero a vivir su tarea «con el estilo del sacerdote de Nazaret, al que acompañan la sencillez y el ocultamiento», y a «no caer en la tentación de contabilizar el quehacer sacerdotal por los frutos visibles obtenidos: Podemos caer en ese error de contabilizar, de establecer una correlación entre lo que nosotros hacemos como mediadores y rápidamente tratar de medir, de contabilizar los resultados. No es el que siembra ni el que riega, sino que es Dios el que da el incremento».

 

Don Fidel ha insistido, además, en la importancia de llevar a cabo una «pastoral del acompañamiento» a todas las personas, edades y en todas las situaciones, y a seguir viviendo «una comunión afectiva y efectiva entre todos los sacerdotes, ungidos por puro amor, por pura llamada, para perpetuar la acción salvífica de Cristo». «No somos para nosotros mismos, sino para Dios y para los demás», ha recordado.

 

Tras la homilía, los sacerdotes han renovado su compromiso de entrega a Dios y a los hombres en esta solemne eucaristía concelebrada que se celebra cada año en días cercanos al Jueves Santo y que constituye la expresión del presbiterio diocesano. Además de renovar la promesa de fidelidad ante Dios por parte de los sacerdotes, se ha consagrado el Santo Crisma, con el cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados quienes reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, y se han bendecido los santos óleos que reciben los catecúmenos y los enfermos.

Los sacerdotes renovarán hoy sus promesas en la Misa Crismal

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El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, presidirá hoy la Misa Crismal, en la que los sacerdotes renuevan su promesa de entrega a Dios, a la Iglesia y a los hermanos. En esta solemne eucaristía se bendicen los óleos que se utilizarán a lo largo del año en los sacramentos del bautismo y la unción de enfermos y se consagra el santo crisma, un aceite aromático símbolo de la pertenencia a Cristo, que se emplea en el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la consagración de basílicas e iglesias. La celebración litúrgica, concelebrada por los presbíteros de la diócesis, tendrá lugar a las 11:00 horas en la Catedral.

 

La agenda de este Miércoles Santo contempla otros dos actos de gran arraigo en nuestra ciudad: el Via Crucis Penitencial organizado por la Cofradía de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento y el Rosario Penitencial convocado por la Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey.

 

El Via Crucis saldrá a las 20:45 horas de la iglesia parroquial de San Lesmes Abad con el paso de la Crucifixión del Señor y recorrerá las calles de San Lesmes, Vitoria, Plaza de Mío Cid, calle Santander, San Juan, arco, puente y plaza de San Juan. Participarán miembros de las cofradías y hermandades penitenciales de la ciudad y la Agrupación Musical de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento. Si el mal tiempo impide la salida, el acto se celebrará en el interior de la iglesia de San Lesmes.

 

Por su parte, el Rosario Penitencial, en el que participarán miembros de las cofradías y hermandades penitenciales, la Banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas y Cristo Rey y la Agrupación musical de Jesús con la Cruz a cuestas, partirá a las 22:00 horas de la iglesia de San Lorenzo el Real. En este acto, en el que intervendrá el Orfeón Burgalés, únicamente mujeres cofrades portarán a hombros el paso de Nuestra Señora del Amor Hermoso. La comitiva seguirá el siguiente itinerario: c/ San Lorenzo, Arco del Pilar, Laín Calvo, c/ de la Paloma, Diego Porcelos, Sombrerería, Plaza Mayor y c/ San Lorenzo. Si el mal tiempo impide la salida, el acto se celebrará en el interior de la iglesia.