«¡Guapa, guapa, guapa!»

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Aunque ya recorriera las calles de la ciudad el pasado mes de noviembre, sin embargo era la primera vez que lo hacía en la Semana Santa burgalesa. Y, a tenor de los piropos que ha arrancado en su desfile procesional, parece que Nuestra Señora, la Virgen de las Angustias, ha causado buena impresión entre los burgaleses.

 

La fina talla, obra del escultor sevillano Juan Manuel Montaño Fernández, ha sido portada a hombros por dieciséis costaleras de cuatro hermandades diversas. Junto a ellas, otras cuatro se han encargado de hacer los oportunos relevos y seis más han portado las horquillas y ayudado en diferentes momentos. La imagen ha estado también acompañada por miembros de la Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas y su banda de cornetas y tambores, así como representantes de otras hermandades de la ciudad. A pesar del frío y lo tardío de la procesión –ha salido pasadas las 23:00 horas de la parroquia de San Cosme y San Damián– la Virgen ha estado acompañada de numerosos burgaleses que no han querido perderse la cita. A su paso, ha suscitando vivas, gritos de «guapa, guapa» y diversos aplausos. Incluso, a su paso por el arco de Santa María, ha sido testigo del canto de una saeta. Por su parte, la banda que escoltaba la imagen, ha interpretado varias marchas marianas.

 

Ha sido, sin duda, una de las novedades de la Semana Santa burgalesa del presente año. Finalmente, el cielo ha respetado, la lluvia ha cesado y el desfile religioso ha podido cumplirse. Peor suerte ha tenido esta mañana la primera procesión infantil de la historia cofrade de la ciudad, que ha quedado empañada a causa de la lluvia, que ha obligado a recortar su trayecto. Lo mismo ha ocurrido con el Rosario Penitencial que debería haber recorrido la barriada Juan XXIII y que finalmente se ha desarrollado en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima.

 

Multimedia: galería fotográfica de la procesión

El bautismo, fuerza para superar los miedos

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Como cada año en el Sábado de Pasión –cuando se celebra a nivel diocesano la Jornada Mundial de la Juventud–, la Iglesia burgalesa ha llevado a cabo su tradicional encuentro anual con adolescentes. Cerca de un centenar de jóvenes procedentes de una quincena de realidades eclesiales entre parroquias, movimientos y Seminario, han disfrutado de una jornada de formación, convivencia y oración. Villarcayo ha sido el escenario escogido para desarrollar el evento, que ha girado en torno a la temática del agua y el sacramento del bautismo. En el encuentro han participado jóvenes procedentes de Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Mazuelo de Muñó, Burgos capital y la localidad‎ villarcayense.

 

«Hemos pretendido que cada uno de los adolescentes no tenga miedo a ser protagonista de su propia vida, a ser capaces de vivir con entusiasmo, ilusión y esperanza», detalla el delegado de Infancia y Juventud, Agustín Burgos. Unos jóvenes a los que, en ocasiones, el miedo les paraliza y de ahí la propuesta a poner su confianza en Dios, que se ha comprometido con ellos desde el momento de su bautismo. «Deseamos que sean jóvenes que se dejen acompañar por la presencia de la fe en sus vidas y también por los mediadores que les pueden ayudar a ser cada día más felices», señala Agustín.

 

La meteorología adversa ha impedido desarrollar el plan original del encuentro, ideado en una ruta a través de la naturaleza por la orilla del río Nela. Aún así, la línea argumental del encuentro se ha mantenido con el objetivo de que los adolescentes descubrieran su propia vocación bautismal. Bajo el lema «Contigo, sin miedo», y a través de juegos, talleres y diferentes dinámicas, los jóvenes han recordado cada uno de los momentos de la liturgia de este sacramento y han profundizado en su significado. La jornada se ha completado también con un rato de oración con testimonios de una religiosa de Togo y un seminarista, momentos para la convivencia y un fin de fiesta lúdico.

 

Multimedia: galería fotográfica de la jornada

La primera procesión infantil de Burgos abre el Sábado de Pasión

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banda infantil 4

 

La procesión infantil del Amor y la Esperanza será una de las primeras de la Semana Santa burgalesa, siendo esta, además, una de las principales novedades de este año. El desfile saldrá hoy, Sábado de Pasión, a las 12:30 horas de la aparroquia de San Gil Abad, a la cual pertenece la  Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, y desde donde ha partido esta iniciativa. En ella participarán niños y niñas, y también jóvenes de hasta 18 años, realizando un recorrido que comenzará en San Gil y continuará por Avellanos, Laín Calvo, Arco de San Gil y finalizará regresando a la parroquia.

 

Los niños participantes portarán la imagen de la Virgen del Socorro, restaurada hace poco y que será llevada a hombros por los pequeños costaleros. La Virgen del Socorro es la protectora de los niños, y la talla que saldrá a las calles es una talla de medio cuerpo y cuyos orígenes se remontan al siglo XV. En sus días estuvo expuesta en la iglesia de San Gil, concretamente en la capilla del Socorro, pero se retiró. Ahora, años después, se quiere valoriza esta imagen, y si restaurarla ha sido el primer paso, sacarla en procesión acompañada por los niños es el siguiente y más importante.

 

En la procesión participarán niños de diferentes cofradías, y todos ellos vestidos con sus hábitos, pero con la cara descubierta. También ofrecerán dulces a los que asistan a contemplar el desfile religioso. Con esta iniciativa se quiera dar más protagonismo a los niños en Semana Santa, ya que la cofradía que organiza esta procesión es también la única que cuenta con una banda infantil compuesta por niños y niñas que tocan el tambor.

 

Penitencia por dentro… y por fuera

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Ha sido como un milagro. La borrasca ‘Hugo’ que atraviesa la península parece haber hecho también penitencia y arrodillarse humillada ante el Cristo de la Salud. La tromba de agua caída durante la tarde hacía presagiar que la procesión del Silencio se suspendería. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la talla del siglo XVI finalmente ha podido salir a la calle por segundo año consecutivo. Lo ha hecho acompañada por decenas de cofrades que, a su juramento de silencio, han añadido una peculiar penitencia de duro frío burgalés, más propio del invierno que de la recién estrenada primavera.

 

Antes de la procesión, la parroquia de San Cosme y San Damián ha acogido una sobria celebración en medio del silencio sepulcral que reinaba en el templo. Cofrades de distintas hermandades penitenciales de la ciudad –vestidos con hábitos pardos a modo franciscano– han participado en una celebración penitencial y hecho juramento de silencio: «Si guardáis silencio, Dios Padre, que es todo amor, os lo premie. Y si no es así, el Señor, que es todo misericordia, os lo perdone», les ha exhortado el párroco, Máximo Barbero, después que varios de los cofrades han pasado por el confesonario. En las palabras que ha dirigido a los penitentes, Barbero ha dicho que «el silencio es en muchas ocasiones más elocuente que las palabras» y ha pedido a los cofrades imitar «el silencio de Jesús» para «encontrarnos con nosotros mismos, con los demás y con el mismo Dios».

 

La procesión del Cristo de la Salud es una de las más antiguas de la ciudad, extinta hace siglos y que llevaba a cabo la cofradía de la Vera Cruz, que tenía su sede en el convento de San Francisco. La cofradía del Santísimo Sacramento la rescató del olvido hace dos años en una Semana Santa marcada también por la lluvia, aunque en aquella ocasión la talla no salió a la calle.

 

Rosario penitencial

 

Peor suerte ha corrido la procesión que esta tarde iba a recorrer el barrio de San Pedro de la Fuente. La adversa meteorología ha hecho que la cofradía de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de los Dolores se haya visto obligada a suspender el primero de los desfiles religiosos de la Semana Santa burgalesa. En su lugar, la parroquia del barrio ha acogido el rezo de un rosario con la participación de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas y representes de otras cofradías de Burgos y Aranda de Duero.

 

Multimedia: galería fotográfica

Rechazado de nuevo el indulto del preso propuesto por la Soledad

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La Virgen de la Soledad procesiona el Sábado Santo.

La Virgen de la Soledad procesiona el Sábado Santo.

 

Este Sábado Santo, tampoco. El consejo de Ministros ha rechazado, al igual que hiciera el año pasado, la petición presentada por la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de Santiago para indultar a un preso. El Gobierno, a las puertas de la Semana Santa, aprobó el pasado viernes en Consejo de Ministros indultar a cinco presos en todo el país, excluyendo por segundo año consecutivo la propuesta presentada por la cofradía burgalesa, según publica hoy el BOE.

 

Las cofradías que sí han visto aceptada su petición han sido la malagueña de Nuestro Padre Jesús el Rico, la del Santo Cristo del Perdón de León, la Real Hermandad de Jesús Nazareno de Ponferrada, la Pontificia y Real Cofradía y Hermandad de Nuestra Señora de La Soledad y Descendimiento del Señor de Granada, y la Hermandad del Santísimo Ecce Homo de Gandía (Valencia).

 

La decisión ha caído en la hermandad como un jarro de agua fría, pues supone no cumplir con una tradición que se remonta en Burgos al año 1447, cuando la puso en marcha Juan II de Castilla para que se propagara después por toda España. El hermano mayor de la cofradía, Carlos Gutiérrez Santos, no puede ocultar su «enorme disgusto», ya que llevan trabajando desde octubre por el indulto y han presentado hasta 40 documentos. «No entendemos esa injusticia. El indulto que no nos concedieron el año pasado era de libro y el de este año, también de libro. Y soy abogado también, llevo 30 años de profesión. Ha sido favorable el informe de la Prisión, ha sido favorable el de la Fiscalía, ha sido favorable el del Juzgado sentenciador… un montón de cosas. Y hace dos semanas, el jefe de Indultos lo daba por hecho y yo también».

 

«¿Que cómo lo ha tomado la cofradía? ¿Has visto en la televisión a los cofrades llorando en Sevilla, pues aquí pasa la misma. Es más, es que casi yo me responsabilizo de ello y lo paso fatal. Además a este chico la Prisión nos lo puso por las nubes, si hablas con él es un encanto de hombre… y el del año pasado igual. ¿Cómo se nos va a ocurrir a nosotros presentar una cosa que sabemos que no nos la van a dar?». La cofradía había solicitado para este año al ministerio de Justicia la liberación de un joven de 23 años que cumple condena por un delito contra la propiedad. Se le condenó a tres años de prisión y ha cumplido ya la mayor parte de la pena, disfrutando del tercer grado en el Centro de Integración Social (CEIS), gestionado por la Fundación Lesmes.

 

«No es solo nuestra reacción, sino la de todo Burgos, ya que esa procesión tiene un renombre increíble y el Arco de Santa María está siempre a reventar. Imaginad cómo nos sentimos. Nos estropea la procesión, que es casi casi el acto central», lamenta el hermano mayor.

 

A pesar del varapalo, la Virgen de la Soledad volverá a salir en procesión a las 20:00 horas del próximo Sábado Santo, recorriendo las calles del centro de la ciudad y volviendo a realizar su tradicional parada frente al monasterio de las Madres Salesas.